Enlaces accesibilidad
La Noche D

Azúcar Moreno actuaron en Eurovisión con vestidos de mercadillo

  • Las hermanas Salazar tuvieron que sustituir sus vestidos de Montesinos por un problema con la cremallera
  • Hace 32 años fueron quintas en Eurovisión y este año volvieron a intentarlo con Postureo en el Benidorm Fest

Por
La ropa del rastro salvó a Azúcar Moreno en Eurovisión 1990

Tres décadas después de su éxito en Eurovisión, donde lograron un quinto puesto en la edición de 1990 en Zagreb con la canción BandidoAzúcar Moreno intentaron ser las representantes españolas en Turín en la 66ª edición con Postureo. En esta ocasión, las hermanas Salazar no lograron pasar de la semifinal en el Benidorm Fest.

Benidorm Fest - Azúcar Moreno canta "Postureo" en la primera semifinal

En La Noche D,  Toñi y Encarna han recordado una accidentada actuación que les cambió la vida, pero a la que no faltaron imprevistos y contratiempos. Todos recordamos los icónicos vestidos negros que lucieron las hermanas Salazar en su actuación, pero no eran la idea original. Los vestidos rojos con mangas que les había diseñado Francis Montesinos para el festival sufrieron una avería después de los ensayos: se les rompieron las cremalleras y se vieron obligadas a improvisar.

Festival de Eurovisión 1990 - Azúcar Moreno cantó "Bandido"

Pero no se quedaron sin recursos. Por suerte, habían decidido en el último momento llevar unos vestidos que habían metido "en la maleta arrugados, de cualquier manera". Pocos días antes de viajar a la capital croata, habían acudido al mercadillo de la madrileña plaza de Cascorro: "Estábamos tomando una cervecita, nos gustó el vestido y nos lo llevamos para estar por allí, eran de lo más barato".

Una solución improvisada que, lógicamente, no fue del todo del agrado de las artistas. "La gente dice que estábamos estupendas con el vestido negro, pero estábamos horrendas", lamenta Toñi Salazar.

Una actuación con polémica étnica y fallo técnico

Toñi y Encarna han confesado en La Noche D que, cuando recibieron la llamada que confirmaba su elección para representar a España en la trigésmimo segunda edición del festival, ellas ni siquiera se habían presentado. "Antes, las compañías de discos eran las que presentaban las canciones a TVE para que se eligiera quién iba a la preselección de Eurovisión. Nosotras no sabíamos que nuestra compañía había presentado nuestra canción", cuentan las hermanas Salazar.

Una elección que no estuvo exenta de polémica al tratarse del segundo año consecutivo en que España iba a estar representada por artistas de etnia gitana. "Hubo un conflicto un poco raro. El año anterior estuvo Remedios Amaya, la juzgaron y criticaron mucho, decían que era la típica gitana descalza". Unas críticas que salpicaron después a Azúcar Moreno, porque "decían que otra vez gitanas, como que no". Sin embargo, apostó por ellas "Manolo Díaz, el presidente de la compañía", que "dijo que éramos gitanas muy actuales".

Al igual que Daniel Diges, Azúcar Moreno también tuvieron que repetir su interpretación. En este caso, afortunadamente, no fue por la irrupción de un espontáneo, sino por un fallo técnico con el sonido: "Nosotras teníamos unos sonidos pregrabados, mucho más actuales y modernos, aparte de la orquesta que había. Ese soporte electrónico no sonó en el escenario", explican.

"Estábamos ante la oportunidad de nuestra vida, era lo único que teníamos, nosotras queríamos triunfar en la música. Vamos a Eurovisión y nos pasa todo esto. Nos fuimos al camerino a llorar, nos sentíamos muy desgraciadas". Afortunadamente, todo quedó en un disgusto momentáneo y su participación en el festival catapultó su carrera artística: "Pasamos a vender dos millones de discos al mundo entero y a hacer giras por todo el mundo con Celia Cruz y gente muy grande". Quizá por ello nunca han escondido su amor y devolción por el festival, al que aseguran que lo deben todo.