Descubre por qué la luz es tan importante en el arte gótico
- El principal elemento del gótico es la luz, que representa a Dios: te contamos los secretos de las catedrales más impresionantes de España
- En el siglo XII se inventaron nuevas técnicas arquitectónicas y se pudieron alzar edificios más altos y amplios, donde por fin la luz entró a raudales
- Disfruta del capítulo 'Y se hizo la luz' de la serie Los pilares del tiempo con nuestras guías Leonor y Lidia, y la ayuda de la tecnología 3D, en RTVE Play
La luz es un elemento arquitectónico esencial en la arquitectura gótica. Se convierte en una de las bases de la Historia del Arte, integrada en una completa trama interdisciplinar.
En el programa 'Los pilares del tiempo' conocemos cómo en la Edad Media las catedrales se alzaban altas, enormes y luminosas. La oscuridad del románico quedaba atrás. Todos podían reunirse sin estrecheces en un lugar idílico donde rezar y alabar a Dios.
Dios es la luz que ilumina
Como Caravaggio al cabo de dos siglos, la arquitectura gótica respondía a la dicotomía del claro/oscuro. En la claridad está todo lo bueno, Dios es luz para la propia vida. En cambio, en la oscuridad se encuentra la maldad.
En la Edad Media solo una pequeña parte de la población sabía leer y escribir. Los labradores, pastores, artesanos y sirvientes no podían interpretar nada más que las imágenes. Así, recibían su primera y única catequesis, es decir, el conocimiento de Dios, de forma visual. Las esculturas, ventanales, rosetones, los retablos y murales les enseñaban la vida de Jesús y los santos. Conmovidos por esos maravillosos espacios, amplios, altísimos y llenos de luz, su pensamiento sencillo se acercaba al Creador.
La iluminación de los interiores era muy débil, únicamente se conseguía con velas o lámparas de aceite. Los pequeños templos románicos tenían ventanas pequeñas para que no entraran el frío o los ladrones. Con las nuevas técnicas de construcción, en el interior de las catedrales se vivía una explosión de luz que animaba el alma.
La arquitectura gótica, una filosofía multidisciplinar
El gótico logra su gran éxito gracias a los cimientos y contrafuertes, pero sobretodo a los arbotantes. Sean externos o internos, son el descubrimento más innovador y revolucionario de la arquitectura gótica. Forman el esqueleto del edificio y lo sostienen. Así, la estructura es sólida y se puede alzar el techo, ampliar las puertas e instalar los grandes ventanales en las paredes.
Para este logro arquitectónico se calculan fórmulas matemáticas, se estudia geometría y se usan dos elementos platónicos, es decir, ideales: el cuadrado y el círculo, considerados perfectos.
Otro aspecto muy importante de la filosofía gótica es la iconografía, que ha dado un gran vuelco. Con un cambio de mentalidad que quiere acercarse más a los textos sagrados, las representaciones religiosas se impregnan de humanidad. Maria sostiene a Jesús como cualquier madre, incluso embelesada en su contemplación, y ambos tienen un rostro más expresivo. Los escultores y vidrieros la representan como una joven feliz con su hijo.
Cristo, en la crucifixión, ya no es un hombre insensible, sino un joven que ha sufrido tortura y sangra. Su rostro muestra un gran dolor, su muerte tras horas de agonía, es horrible y así se representa. Además, entran a formar parte de toda la iconografía, como nunca antes, las vidas de los santos, con la narración de sus vidas.
En Los Pilares del Tiempo, 'Y se hizo la luz', una nueva ruta en la nos acompañan Leonor Martín y Lidia San José. Entramos en los edificios góticos más impresionantes de nuestra geografía y gracias a la tecnología entendemos mejor nuestra historia y muchas curiosidades de la que fue una nueva época. Disponible en la plataforma en abierto y gratuita RTVE Play.