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'La maniobra de la tortuga' o cómo remover conciencias: la violencia de género en el 'thriller'

  • Juan Miguel del Castillo habla sobre su segundo largometraje, tras Techo y comida (2015)
  • Protagonizada por Natalia de Molina y Fred Tatien, se trata de una adaptación de la novela de Benito Olmo con el Inspector Bianquetti
  • La maniobra de la tortuga, disponible en RTVE Play

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'La maniobra de la tortuga', un thriller español sobre la violencia de género
Natalia de Molina protagoniza, junto a Fred Tatien, 'La maniobra de la tortuga' (2022)

Cuando el cineasta Juan Miguel del Castillo levantó el proyecto de su primera película, Techo y comida (2015), no solo elevó a lo más alto la gracia interpretativa de Natalia de Molina -ganadora del Goya por esta película-, también logró algo difícil en una ópera prima, marcar un estilo propio poniendo en valor ese cine tan necesario que remueve conciencias y deja poso.

Siete años después de aquel crudo y conmovedor retrato sobre aquellos en los que más pesó la crisis económica del 2008, el director gaditano regresa con La maniobra de la tortuga (2022). Una adaptación de la novela policíaca de Benito del Olmo en la que Del Castillo asumen un nuevo reto.

Al principio me dio un poco de vértigo”, confiesa. “La novela de Benito es un thriller y no sabía cómo podía encajar este proyecto después de Techo y comida. Nunca había manejado el thriller, no había rodado escenas de acción, ni peleas”. El cineasta pensó, entonces, que la única manera de abordar aquello era como se abordan todas las batallas que creemos perdidas. “Decidí hacer llevar la película a mi terreno. Hacerla mía”, cuenta al otro lado del teléfono, desde su Jerez natal.

Comienza el rodaje de 'La maniobra de la tortuga'

Comienza el rodaje de 'La maniobra de la tortuga'

Un thriller atravesado por el drama social

Ambientada en una Cádiz alejada de la foto de postal, oscura y de bajos fondos, La maniobra de la tortuga nos cuenta la historia de Manuel Bianquetti (Fred Tatien), un inspector que comienza a investigar el asesinato de una joven, pese a la oposición de sus superiores.

De forma paralela, va desvelándose la historia de (Natalia de Molina). Una trama con entidad propia en la que conocemos a una víctima de violencia machista que trata de empezar una nueva vida, lejos de su expareja. El director andaluz cambia el enfoque de la novela para hablar sobre violencia de género con un thriller de fondo y no al revés. Un tema que atraviesa toda la película. “El coguionista José Rodríguez y yo tuvimos claro desde el principio que este personaje y su historia eran las que nos interesaban, aunque en la novela tuviese más peso la trama policial”, cuenta.

El resultado es un thriller "menos efectista, más duro y realista". Para ello llevaron a cabo algunos cambios en la historia. “Nos parecía muy interesante trabajar más la relación entre Bianquetti y Cristina. Estos dos personajes en la novela viven en ciudades distintas y solo se encontraban en el hospital, pero nosotros les hicimos ser vecinos, para que la relación fuese más cercana y así pudieran intimar”.

El cineasta ve a ambos personajes como "espejos el uno del otro". Ambos esconden una herida y se esconden en su caparazón para protegerse del dolor, esa es su maniobra de la tortuga. El director mezcla la tensión de un crimen sin resolver, con la angustia vital en la que vive la protagonista. Como Natalia de Molina contaba durante la presentación del filme en el Festival de Málaga, "se ha contado mucho sobre la violencia de género, pero pocas abordan que pasa cuando lo haces todo, rehaces tu vida y aún continua toda esa violencia psicológica y física".

'La maniobra de la totuga', tráiler (2022)

Interesado en transmitir al público el estado de angustia y ansiedad que vive la protagonista, el director decidió rodar varios planos secuencia en los que Natalia debía llevar colgada una bodycam de casi 13 kilos, sin casi espacio físico para moverse. La ganadora de dos Goya contaba en el pasado Festival de Cine de Málaga que lo más difícil de la película no fue la carga dramática del personaje, sino su rodaje que, técnicamente, fue lo más complicado que ha hecho en su carrera. “Ya me parecía una actriz increíble tras Techo y comida, pero ahora me ha vuelto a sorprender".

Un drama social con muchas capas

Incidiendo en una idea que Rodríguez y él tuvieron muy presentes durante la escritura del guion: la violencia institucional. "Algo está fallando. Lo teníamos en mente durante todo el proceso: el sistema no funciona, haya fallos a nivel de actuación, en el proceso judicial… Y es verdad que hay muchos profesionales trabajando para solucionar todo esto, pero sigue sucediendo a diario".

"Solo les importamos cuando morimos, somos un número", dice en la película el personaje de Natalia de Molina. Una denuncia directa y clara que cineasta lanza al espectador. “No busco dar lecciones, pero si el quién viene al cine puede salir de la sala dándole vueltas a la cabeza, ya es un paso”.

La maniobra de la tortuga también sirve para dejar claros que algunos términos no aceptan debate. "Es muy desafortunado que quieran cambiarle de término a la violencia de género, la violencia intrafamiliar es una cosa y la de género otra. No sé por qué lo quieren hacer, pero tiene cierto aroma machista. A estas mujeres se las mata solo por el hecho de ser mujeres, eso violencia machista, da igual como la quieran llamar". La película, que cuenta con la participación de RTVE, ya está disponible en RTVE Play, la plataforma de vídeo on demand que no tiene precio.