El fundador del Open Arms: "Los políticos no me invitan ni a un café porque les incomodo"
- Cree que muchos políticos “tergiversan y crean un discurso tóxico”
- El activista se tomaría un café con Pedro Sánchez. ¿Qué le pediría si pudiera?
- Óscar Camps: "Me han amenazado de muerte en 5 idiomas"
Óscar Camps, fundador de Open Arms, ha mostrado en reiteradas ocasiones en su entrevista con Carlos del Amor, su gran enfado con las altas esferas políticas: “Nuestros referentes políticos saben lo que está ocurriendo, entonces es muy grave que te puedan mirar a la cara, bueno de hecho no me invitan ni a un café, no por mucho que lo pida, supongo que les incomodaría mucho mi presencia, por lo que he visto y por lo que sé”.
¿Por qué Óscar Camps puede resultar incómodo?
Carlos del Amor no ha perdido la oportunidad de preguntarle a Óscar Camps el por qué cree que su presencia puede resultar incómoda o desagradable para algunos, el activista sin titubeos, ha respondido: “La verdad es que no lo sé. ¿Para quién? Para las 62.000 personas que hemos restado en estos 7 años, no, pero evidentemente para los que distorsionan y pervierten las normas del derecho marítimo, los convenios internacionales y los derechos humanos y estatutos refugiados, para esos sí, porque estamos poniendo en evidencia, no solamente la inacción deliberada, sino la intención de no hacer nada y dejar que el mar haga su trabajo”.
"Me invitaron cuando estaban en la oposición, ya en el Gobierno no me dan la oportunidad"
Según ha confesado el activista, antes de que la izquierda llegara al Gobierno, ya le propusieron un diálogo, sin embargo, lo que le enfada a Camps es que no lo hayan vuelto a hacerlo una vez con Sánchez de presidente: "Ya me invitaron, pero cuando estaban en la oposición, cuando están en el Gobierno no me dan la oportunidad de ese café. Yo me lo tomaría, claro que sí, siempre debe existir el diálogo y nunca tienes que agotarlo".
Si a día de hoy tuviera la posibilidad de mantener un diálogo con el presidente del Gobierno, tiene claro que le explicaría detalladamente una parte de sus experiencias, de lo que han vivido y visto y de lo que piensan: “Pediría en primer lugar que se respetaran los convenios internacionales a los que estamos suscritos como país. Y sobre todo, que dejaramos de vulnerar los derechos humanos porque se están vulnerando en varias fronteras incluso en la frontera sur-española”.
“No voy a perder ni un minuto de tiempo en convencer a la extrema derecha de nada“
Según ha confesado, Camps lucha porque existan vías seguras para dar asilo y refugio y para que las personas que están aquí puedan tener la capacidad legal para trabajar y buscar un trabajo normal: “No que tengan que estar en la calle a expensas de la administración durante años, esperando una respuesta a la solicitud. Lo que pasa es que hay que ser valiente para tomar cierto tipo de decisiones y últimamente no gozamos de políticos valientes”.
A los que no intentaría convencer de nada, según le ha contado a Carlos del Amor, son a los radicalmente opuestos a lo que hace y persigue: “Porque esos ya por convicción no van a cambiar su actitud y automáticamente, no voy a perder ni un minuto de tiempo en convencer a la extrema derecha de nada, allá ellos con su discurso y sus ideas”.
“La única manera de convencer a los políticos es que la sociedad sea consciente de lo que ocurre”
En el siglo en el que estamos y siendo las fotografías instrumentos tan potentes para la sociedad, para el activista es fundamental que en sus misiones haya periodistas a bordo que puedan testificar la realidad de lo que viven. Así pues, en todas las 90 misiones que han hecho en Open Arms en el mar, ha habido como mínimo dos comunicadores que según ha confesado Camps, han podido dar fe de lo que ocurre, lo que hacen y dónde están en cada momento: “Esas imágenes evidentemente ayudan a sensibilizar. Si queremos que la política cambie, que se respeten los convenios y los derechos humanos, tenemos que obligar a nuestros representantes políticos a que lo hagan y la única manera que tenemos de hacerlo es que la sociedad civil sea consciente de lo que está ocurriendo. Si todo el mundo ve lo mismo que veo que yo, todo el mundo pensará lo mismo que pienso yo, porque es lo más humano que puedes hacer, ayudar a los demás”.