Enlaces accesibilidad
La Matemática del Espejo

Oscar Camps: "Mi hija, cuando se enfada, me recrimina que estoy más tiempo en el mar que en casa"

Por
Óscar Camps en el estreno de 'Mediterráneo'
Óscar Camps en el estreno de 'Mediterráneo'

El socorrista y activista, Oscar Camps, ha tenido que renunciar mucho a nivel personal para seguir salvando vidas. ¿Qué opinan sus hijos de qué su padre pase más tiempo en el mar que con ellos? No parece gustarles mucho, así lo ha transmitido el fundador de Open Arms, en su entrevista en La Matemática del Espejo: “No me puedo odiar a mí mismo por no ser un buen padre. Tengo que asumir que no soy el padre que me gustaría ser, pero hago todo lo que puedo”.

“Seguramente mis hijos preferirían mi presencia, pero el legado es otro”

La vida de Óscar Camps cambió por completo desde que, en el año 2015, se sumergió en la misión de socorrer a aquellos que huyen de sus países en pateras. A pesar de tener 3 hijos y una familia a la que mantener, Camps no puede anteponerlos a lo que se ha convertido en su trabajo: “Es bastante duro, pero claro, estamos hablando de vidas, si ves que es necesario, ¿cómo renuncias a salvar una vida?”

Su labor, según ha confesado, no se puede conciliar con la familia: “Todo lo demás se puede reponer, pero una vida no. La familia siempre estará, siempre serán mis hijos y siempre seré su padre y si puedo darles un ejemplo, es mejor que darles un regalo. Seguramente ellos preferirían mi presencia, pero el legado es otro. Es difícil compaginar las dos cosas”.

Esther, su hija mayor, se ha encargado de transmitirlo en más de una ocasión. Aprovecha los momentos de tensión entre ambos, para recriminarle que pasa más tiempo en el mar que con ella: “Cuando se enfada, me dice: Que sí, que hemos salvado a muchos, pero que ella ha perdido un padre. Que estoy más tiempo en el mar que en casa y me recrimina esta acción, pero le dura poco, le dura lo que dura el enfado".

“Una vez empiezas esto ya no te puedes bajar”

Para Camps no deja de ser duro que sus hijos le reprochen su labor, aunque sea en un momento de enfado: “Son etapas de la vida en momentos puntuales en los que bueno, en los que estás en una fase más activa, más adolescente, más reivindicativa o más buscando los límites”. Sin embargo, pese al dolor de no pasar tiempo con su familia, salvar vidas es lo primordial para Camps y, como él dice, mientras el cuerpo aguante, no va a renunciar a seguir haciéndolo: “Es la vida. Yo creo que intento darles un ejemplo y unos valores y eso es lo que más me importa. Luego ellos harán su recorrido y yo no estaré para verlo, pero si la semilla está y se riega, pues seguro que sale”. Añade: “Qué voy a hacer, una vez empiezas esto ya no te puedes bajar.”