UNIVERSO EMMA KUNZ: Arte visionario en Metrópolis
- Tabakalera Donostia desvela la influencia de Emma Kunz en el arte actual
- Esta exposición, disponible hasta el 19 de junio, supone una propuesta reflexiva de arte curativo
- ‘Universo Emma Kunz’ se emite en Metrópolis el martes 17 de mayo a partir de las 00.50h en La 2
Metrópolis se adentra en la enigmática obra de la artista suiza Emma Kunz (1892-1963) reconocida en vida como sanadora y naturópata. El programa recorre la exposición Universo Emma Kunz, que puede verse en Tabakalera Donostia hasta el 19 de junio. Allí se presenta un conjunto único de sus dibujos, en diálogo con propuestas de artistas contemporáneos.
Aunque ahora es conocida por estos vibrantes dibujos sobre papel cuadriculado, realizados con péndulo, compás y regla, mucha gente acudía a ella por cuestiones de salud y vida.
Esta creadora singular y fascinante, recuperada por la escena artística internacional, ejerce una gran influencia sobre artistas actuales, confirmándose su profecía: «¡Mi obra visual está hecha para el siglo XXI!».
El proyecto, comisariado por Yasmin Afschar, incluye la obra de los creadores actuales: Nora Aurrekoetxea Etxebarria, Agnieszka Brzeżańska, Dora Budor, Sirah Foighel Brutmann & Eitan Efrat, Athene Galiciadis, Florian Graf, Miriam Isasi Arce, Joachim Koester, Goshka Macuga, Diego Matxinbarrena, Shana Moulton, Rivane Neuenschwander, Mai-Thu Perret, Lea Porsager, Tabita Rezaire, Mathilde Rosier y Lauryn Youden.
Emma Kunz sanadora
De la mano de la comisaria de la muestra, Yasmin Afschar, conoceremos cómo las historias de sanación de Kunz dieron lugar a cierta mitificación de su figura y el polvo mineral Aion A, que descubrió en la cantera de Würenlos, es aún hoy un remedio popular y habitual en las farmacias suizas.
La artista no llegó a exhibir sus dibujos en vida. Los dibujos eran herramientas en sus investigaciones y en su práctica sanadora. Desarrollaba los dibujos a partir de preguntas abiertas que ella se hacía o que le transmitían pacientes o amigos, y ese era el punto de partida para la ejecución de estos dibujos, que desde su punto de vista eran visualizaciones de fuerzas naturales invisibles.
Siempre ha fascinado el modo en que usaba el péndulo en su investigación estética y en otros experimentos. Por ejemplo, con el famoso experimento de la caléndula, en el que con la ayuda de su péndulo logró cambiar la forma en que crecía la flor. La caléndula, que suele dar una sola flor, empezó a dar varias flores.
Emma Kunz artista
En el imaginario de Emma Kunz, cada color y cada forma tenía un significado preciso y los dibujos, que realizaba en sesiones de hasta 48 horas sin descansos, le servían para explorar el ritmo y las pautas de las energías que percibía.
Es muy interesante que ninguno de sus dibujos tenía ni fecha, ni firma, ni un título. No los hacía siguiendo una lógica de producción artística. Dependiendo de quién acudiese a pedirle consejo, ella se acercaba a la pared y descolgaba un dibujo, de forma que los dibujos tendrían varios significados dependiendo del contexto.
Diversos acercamientos actuales
El redescubrimiento de Emma Kunz, en relación con el arte contemporáneo, propone reflexiones de gran relevancia, como replantearnos la historia del arte e incluir en ella figuras -muchas de ellas, mujeres- que se habían quedado al margen, o reivindicar el arte como forma de investigación y conocimiento.
El planteamiento curatorial aborda acercamientos a la obra de la creadora suiza desde ángulos diferentes:
La artista Dora Budor muestra con una obra de su serie Origin (2019) una máquina que reacciona a fuerzas que a simple vista son invisibles. Inyectando polvo y pigmentos regularmente en una especie de cámara de pruebas, forma paisajes de niebla cambiantes.
Agnieszka Brzeżańska en una serie de pinturas de 2015 (HUGALY, OPANGHT, SHR, WOSBTFGN), se apropia de una técnica de la magia y el ocultismo, mediante la cual se generan símbolos gráficos para fijar un objetivo en el inconsciente.
La serie de pinturas Blind Swim (2016-2018) de Mathilde Rosier expresa la afinidad entre los humanos, las plantas y los animales. La artista reclama una coexistencia anti- jerárquica entre las diversas formas de vida y la plasma en imágenes con las que crea una mitología propia.
Explorar la naturaleza como experiencia física y visual es el punto de partida de la videoinstalación de Sirah Foighel Brutmann y Eitan Efrat. Basándose en The Magic Mountain (2020), un documental sobre «las cuevas curativas», los artistas exploran en profundidad la Gruta Emma Kunz en Würenlos (Suiza). El interés de Joachim Koester por las mantis religiosas, supuestamente capaces de ponerse en contacto con el espíritu de la persona que las observa, se sitúa en un plano parecido.
La obra de Miriam Isasi utiliza metales vinculados a la alquimia y a la transformación como el oro, la plata y el bronce. Isasi ha creado una escultura con forma de muérdago, una planta que es símbolo de protección.
Arte y curación
La artista estadounidense Shana Moulton, a través de su alter ego Cynthia, explica formas de popularización y comercialización de los métodos de curación alternativos. La protagonista de su vídeo Restless Leg Saga (2012) busca sin descanso un remedio para su dolencia en la publicidad televisiva y las revistas de salud.
Los conceptos sobre la curación son también cruciales en la obra artística de Lauryn Youden. Ese trabajo es perfectamente compatible con su activismo, mediante el cual pretende crear conciencia social entorno a la enfermedad y la discapacidad.
La idea del cuidado también queda patente en la obra de Nora Aurrekoetxea Etxebarria. La artista presenta, en colaboración con la estilista alemana Milena Dieckman, la escultura DIVA (2021) realizada con extensiones de pelo, ya que este material, especialmente en el caso de las mujeres, transmite experiencias y emociones.
La temática de la curación se percibe en el conjunto de la serie The Name of Fear (2013– presente) de Rivane Neuenschwanders. En esta obra, la artista brasileña transforma unos dibujos que reflejan los miedos de los niños que los han pintado en capas protectoras (quizás incluso curativas).
Revisiones de la Historia
El potencial de ficcionalización de la obra de Kunz es lo que fascina a Athene Galiciadis. Ha creado Traces (2021), una obra en la que las formas de las líneas se inscriben en paredes estucadas como artefactos de una cultura desconocida.
Diego Matxinbarrena usa las formas geométricas de manera en cierto modo inversa, para aferrarse al mundo real y así «ordenar el caos del exterior».
Mai-Thu Perret, está interesada en los aspectos abstractos y geométricos de Kunz y desarrolla una instalación mural de neón de gran formato, con la que se cierra el programa.
La artista polaca Goshka Macuga profundiza en una historiografía alternativa en la que las mujeres desempeñan un papel importante. Un jarrón representa la cabeza de Kunz (Emma Kunz, 2020).
La danesa Lea Porsager construye un sorprendente puente hacia lo espiritual con la videoinstalación CØSMIC STRIKE (2018), que asocia el comportamiento de los neutrinos a una experiencia mística.
La creadora Tabita Rezaire, natural de Francia, pero con orígenes guyaneses y daneses, en su vídeo Premium Connect (2017) expone cómo el sistema binario en el que se basa la informática no es una invención exclusivamente europea, sino que tiene su origen en los ritos de adivinación de África Occidental.
Florian Graf ha investigado aspectos de la autoría, como son la multiplicidad de funciones y roles, bajo el nombre de FG Artist Service Group. Examina los posibles e imposibles roles de los creadores artísticos,
Más allá del Art Brut
Cuando descubrieron a Emma Kunz, fue incluida en la categoría de "artistas marginales". Hubo incluso quien la vinculó con el Art Brut, y esta decisión, en opinión de la comisaria, es una forma errónea de analizarla.
El redescubrimiento de Emma Kunz replantea la necesidad de ampliar la definición de Arte, vinculándolo con la naturaleza, lo mágico y lo visionario.