Caminando por el Acebal del Prádena y en Las Hoces del Duratón
- Hacer senderismo en el Acebal de Prádena supone sumergirse en la mancha de acebos más grande del Sistema Central
- ¿Sabías que los frutos del acebo alimentan a muchas aves en el duro invierno cuando les es más difícil conseguir comida?
- Una de las mayores colonias de buitres leonados de Europa se encuentra en las Hoces del Duratón
- ¡Descubre una ruta de senderismo por la zona en '80 cm'! en RTVE Play
En la provincia de Segovia os proponemos caminar por el Acebal de Prádena, con arbustos de hojas lustrosas y por las Hoces del Duratón, entre paredes llenas de nidos de buitres
Ruta del Acebal de Prádena
En Prádena, a los pies de la Sierra de Guadarrama se extiende un enorme acebal que os proponemos recorrer como hizo Juanjo Pardo en un capítulo del 80 CM. Partiendo del área recreativa El Bardal, paseamos entre robles y sabinas monumentales que por sí solas justificarían un reportaje si no fuese por la fama de los arbustos vecinos.
Y es que los acebos son arbustos si, solo que algunos ejemplares alcanzan los 15 metros de altura. Justo al lado del bosque que forman, pasa la Cañada Real Soriana Occidental por donde antaño se movía ganado desde Soria hasta Badajoz y el acebal es tan tupido que para las ovejas suponía un inmejorable refugio en días de viento o de lluvia.
Los acebos alimentan a las aves
En octubre los acebos dan sus frutos, que permanecen meses en el árbol durante alimentando a las pequeñas aves durante el período de mayor escasez. En invierno, el rojo intenso de sus bayas se mira, pero no se toca ya que la tradición de convertir las ramas de acebo en adorno navideño podría dejar a este bosque al borde de la extinción. Debido a eso, arrancar un simple tallo puede suponer una dura sanción económica.
Subiendo por el acebal, la ruta del 80 CM nos lleva al Mirador del Cuarto Perdido desde donde se puede disfrutar de espectaculares vistas a la llanura castellana.
Al descender hacia Prádena se llega al descansadero de la cañada y caminando por esta vía pecuaria encontraremos un paso subterráneo bajo la N-110 que nos permitirá llegar a las calles del pueblo.
Ruta de Las Hoces del Duratón
La paz que se respira en Sepúlveda solo se rompe en períodos de vacaciones y fines de semana. Y esto se debe a la afluencia de visitantes atraídos por la belleza de lugares como la ermita de San Frutos o las Hoces del Duratón, recorrido este último que podéis ver en el programa 80 CM de TVE. Sepúlveda, fue un punto estratégico en la Edad Media y sus alrededores escenario de numerosas batallas entre cristianos y musulmanes. Hoy son habituales las recreaciones teatrales en sus calles evocando pasajes históricos que hacen aún más atractiva la visita. Juanjo Pardo asistió atónito a una de estas.
Antes de iniciar la ruta es recomendable acudir al Centro de Interpretación del Parque ya que en algunos períodos del año está restringido el número de visitantes. Partiendo desde la Puerta de la Fuerza es fácil descender al cauce del río Duratón, que durante millones de años ha erosionado el terreno hasta dar lugar a un espectacular cañón. Lo que antiguamente fueron huertos hoy son grandes arboledas por las que caminar entre las paredes de roca que marcan el camino.
A nuestro paso encontramos el llamado puente romano de Talcano, del que se sabe que tuvo cuatro ojos de los que hoy sólo queda uno.
Una enorme reserva de buitres leonados
Otro de los atractivos de las hoces es contemplar el vuelo de los buitres que anidan en los farallones que hay a uno y otro lado del sendero. Se trata de la mayor reserva de buitre leonado de Europa, habiéndose contabilizado casi 800 parejas en 2021. El avistamiento de corzos o de otros animales es habitual, por lo que es obligatorio llevar atados a los perros.
Antes de acabar la ruta en el aparcamiento del puente de Villaseca, encontramos la Cueva de los 7 Altares, una cavidad a la que se accede por una escalinata y en cuyo interior se encuentra un monumento religioso visigodo del S.VII que está protegido por una verja para evitar actos de vandalismo.
Y fuera del recorrido recomendamos ir a ver la puesta de sol desde la cercana Ermita de San Frutos y desde allí contemplar los meandros que la rodean.