¿Por qué detestaba Ava Gardner el apodo que le pusieron? ¿Sabes cuál era?
- Ava Gardner fue un símbolo sensual para la sociedad de los años 50
- Su mítico apodo se debe, en parte, a una de las películas de la afamada actriz
- La relación con Frank Sinatra marcó su vida sentimental
Ava Gardner fue un auténtico icono para la industria cinematográfica de los años 50. Su sensualidad y deslumbrante belleza la conviertieron en una estrella eterna. La actriz llegó a estar a la altura de rostros famosos de la época como Rita Hayworth.
Su aterrizaje en la industria del cine fue algo peculiar. A través de una fotografía tomada por su cuñado y expuesta en el escaparate de su negocio. La vio un ejecutivo de la compañía cinematográfica Metro Goldwyn Mayer y decidió darle una oportunidad a la joven en un casting.
Desde aquel momento, Gardner tomó la firme decisión de triunfar en Hollywood. Su fama se consolidó gracias a la película Forajidos (1946). Fue el comienzo de una gran trayectoria que alcanzaría su punto álgido en los años 50, con otros títulos de renombre como Las Nieves del Kilimanjaro (1952) o Los Caballeros del Rey Arturo (1953).
Ava Gardner y su apodo, ¿por qué lo odiaba?
Ava Gardner ya era una actriz reconocida cuando rodó La Condesa Descalza de Joseph L. Mankiewicz. Los publicistas encargardos de la promoción del largometraje idearon un eslogan perfecto para vender a Gardner. Se inventaron el apodo que la sigue acompañando en la eternidad: "El animal más bello del mundo." Una frase redonda. Vendió el producto y terminó formando parte de la cultura cinematográfica internacional.
Sin embargo, a la actriz no le hacía ninguna gracia este sobrenombre. Ella prefería ser llamada 'La condesa descalza'. Su familia se dedicaba al cultivo del tabaco y a ella le apasionaba corretear por el campo sin zapatos. Sin duda, sentir la naturaleza bajo sus pies se convirtió en uno de sus ‘hobbies’ preferidos.
Las parejas de Ava Gardner
Se casó tres veces. Su primera relación fue con el actor Mickey Rooney. Apenas llegaron al año de matrimonio. Su segundo esposo, en 1945, fue el músico Artie Shaw. Pero su gran amor fue el cantante y actor Frank Sinatra. Fueron seis años llenos de idas y venidas que la prensa aprovechó al máximo para sacar rédito económico. Aunque el vínculo fue tóxico, han quedado como una de las parejas icónicas más famosas del cine.
Amaba España. Vivió en Madrid entre sus idas y venidas de Sinatra. Aquí gozó y se enamoró. Un torero, Luís Miguel Dominguín, le robó el corazón. Sus historias de amor siempre ocuparon las portadas de las revistas. Una historia de cine.
Tras una vida marcada por su belleza, el éxito y el amor apasionado, la salud de Gardner sufrió un duro golpe. En 1986 experimenta su primer ataque de apoplejía que le causó debilidad. Tiempo más tarde, contrajo una neumonía que no pudo superar. El 25 de enero de 1990, la célebre actriz falleció a la edad de 67 años en Inglaterra.