Ocho obras a descubrir de Calderón de la Barca
- Un recorrido por diferentes comedias y tragedias del escritor y sacerdote como La vida es sueño
- También menos conocidas El mágico prodigioso, El monstruo de los jardines o La estatua de promoteo
- Radio Nacional adaptó Casa con dos puertas, mala es de guardar, escúchala en RTVE Play Radio
Pedro Calderón de la Barca escribió 110 comedias y 80 obras sacramentales, loas y entremeses, detalla el escritor Fernando Loygorri en su colaboración en Jardines en el bolsillo. Por una parte, encontramos las que siguen el estilo marcado por Lope de Vega con la comedia nueva donde abordan temas como el amor, la religión y el honor. Destaca de esta época El alcalde de Zalamea. Explica que, por otra parte, están una serie de obras poéticas y simbólicas, “cuyos personajes se elevan hacia lo espiritual”. La vida es sueño pertenece a este segundo grupo de obras”.
El escritor y sacerdote nació el 17 de enero de 1600 en Madrid donde falleció el 25 de mayo de 1681 con 81 años. En Radio Nacional queremos recordar su obra en el aniversario de muerte a través de diferentes programas y adaptaciones que se han hecho y escuchado en RNE.
“Desde 1622 poco a poco se va haciendo un sitio en la Corte y las compañías estrenan sus obras, que suelen tener buena acogida [...]. En 1629 se estrenan sus deliciosas comedias La dama duende y Casa con dos puertas, mala es de guardar [...]. En 1650, se ordena sacerdote tras haber servido a varios señores, entre ellos al sexto Duque de Alba. Desde ese momento solo escribirá para las fiestas de la Corte y autos sacramentales que celebraban el Corpus. La última etapa de su vida volvió a ser de carestía, hasta el punto de que dos años antes de morir carecía de lo necesario para subsistir, y se le concede por cédula real la posibilidad de abastecerse para su alimento de las despensas reales. La muerte le sorprende escribiendo el auto sacramental La divina Filotea”, añadía Fernando Loygorri.
Segismundo y Conchobar
La obra de teatro La vida es sueño se basa en el relato irlandés La profecía del nacimiento de Deirdre, lo explica Ramón Sainero, profesor emérito de Literatura Celta e Irlandesa de la UNED, en Preguntas a la historia de Radio 5. Hay una gran similitud con la profecía del nacimiento de Segismundo en la obra de Calderón de la Barca y el nacimiento de Deirdre. "El rey de Polonia vivirá bajo la amenaza de un maleficio: las estrellas le anuncian que su hijo Segismundo al nacer traerá terribles males al reino, por ello mandará internarla en una fortaleza alejada de todos los lugares habitados, con un solo criado. Algo parecido le sucede al rey Conchobar de Ulster vivirá bajo la amenaza de un maleficio [por el nacimiento de su hija, Deirdre]. [...] En ambos relatos la profecía se cumple: Segismundo y Deirdre llevarán la guerra civil y la desgracia al Reino”.
Gregorio Parra de Videodrome, ahora en RNE Solo en podcast, se puso al frente de un equipo de Radio 3 en 2019 y se acercaron a esta célebre obra con La radio es sueño: “Lo podríamos definir como una dramatización audiovisual. Sería una adaptación de La vida es sueño de Calderón, pero con una sesión audiovisual de Iury Lech. El objetivo es conseguir hacer que una persona sueñe lo que tú quieras que sueñe”, contaba su director el día de antes de su representación en Efecto doppler.
El enredo en la radio
El equipo de Ficción sonora de Radio Nacional adaptó Casa con dos puertas, mala es de guardar de Calderón de la Barca y que se pudo ver en el Festival de Teatro Clásico de Almagro. Cuenta la llegada del capitán Lisardo a España, después de un tiempo en Flandes, se instala en casa de su amigo Félix. Se enamora de Marcela, la hermana de Félix, cosa que desconoce Lisardo. Félix, por su parte, queda prendado de Laura, la amiga de su hermana. En este punto se suceden todo tipo de situaciones cómicas, malentendido y enredos, explicaban en La sala.
El poeta Luis García Montero se encargó de la adaptación: “A mi me gusta mucho respetar el verso [...], pero vimos que la posibilidad de jugar con el verso y la prosa abría muchas perspectivas. Por ejemplo, desembocar en el verso cuando hay momentos de emoción o desembocar en la prosa cuando el criado calabaza pone un punto de vista más ramplón en el argumento”.
El desafío a Lope de Vega
El alcalde de Zalamea de Calderón de la Barca es “un ejemplo magnífico de cómo en aquellos años la originalidad no era un valor en sí mismo. También de que Calderón desafía el que todo el mundo conocía la historia de El alcalde de Zalamea [de Lope de Vega] para proponer una nueva lectura de un mismo tema”, destacaba el escritor Fernando Loygorri en Jardines en el bolsillo sobre esta comedia.
“El alcalde de Zalamea tiene un trasfondo histórico. Se sitúa en 1580, cuando Felipe II se dirige a Lisboa para ser coronado como rey de Portugal. Las tropas que van de avanzada abriendo paso al séquito se detienen a hacer noche en Zalamea, aldea de la provincia de Badajoz. Entre los adelantados se encuentra el capitán don Álvaro de Ataide, que por su condición se hará alojar en la casa más principal, la de un rico labriego llamado Pedro Crespo, le dice el sargento que le ha encontrado la casa que tiene una hija muy bella”.
Anacronismo en el siglo XVII
El drama El mágico prodigioso trata “el misterio de la salvación eterna”, señalaba el escritor Fernando Loygorri en otras de sus colaboraciones en Jardines en el bolsillo sobre esta obra compuesta en 1637. “La acción transcurre en el siglo tercero después de Cristo [...] pero como es típico del barroco, no impide que todos los personajes, desde los graciosos hasta los más elevados se comporten como auténticos españoles del siglo XVII. El anacronismo es característica de esta época”.
Música en Calderón
“La zarzuela es la ópera a la española, pero tarda mucho tiempo en llamarse así”, explicaba Santiago Martín Bermúdez en una edición de Escenarios dedicada a la segunda mitad del siglo XVII y la primera mitad XVIII. Compartieron en este programa de Radio Clásica diferentes fragmentos de las zarzuelas Celos aun del aire matan y La estatua de prometeo de Calderón de la Barca con música del maestro Juan Hidalgo.
El monstruo de los jardines une “poesía, música, danza y puesta en escena, convirtiéndola en una auténtica obra de arte total”, destacaba Carlos de Matesanz en Viaje a Ítaca. En esta programa de Radio Clásica dedicaron tres amplios episodios a esta “fiesta cantada” que escribió Calderón de la Barca.
“Al alzarse el telón nos encontramos con un auténtico coro de marineros a diez voces en medio de una tormenta. Los marineros se reparten los versos en réplicas agilísimas, mientras en escena ruge la tempestad. Es un número a medio camino entre el comienzo de Otelo de Verdi y el coro de marineros de Dido y Eneas de Purcell. Primero empiezan todos y luego van interviniendo de uno en uno”, destacaba Matesanz.
La Bíblia como referencia
La tragedia Los cabellos de Absalón que escribió Calderón la Barca se basa en la Biblia y concretamente del capítulo 13 al 19 del “Segundo libro de Samuel”, pero toma el mensaje del capítulo 12. Lo cuenta el escritor Fernando Loygorri en Jardines en el bolsillo: “La historia de Absalón la recoge casi versículo a versículo, pero quizá se nos quedaría en una mera anécdota familiar si no fuera porque la clave de la tragedia está en la ofensa que David le hace a Yahvé muchos años antes de los sucesos” que se cuentan en esta obra. Se refiere a la historia del rey David, adúltero y homicida, que se enamora de la mujer de Urías, Betsabé, y para conseguirla lo asesina y se acuesta con ella.
Las dos luces de Calderón
“Los autos sacramentales son unas piezas de un solo acto. Tienen un tema eminentemente religioso y que se componían para ser representadas en las ciudades, fundamentalmente el día del Corpus Christi”, explicaba Nuria Alkorta, profesora de la Real Escuela Superior de Arte Dramático y directora la compañía Delabarca, en Frontera.
“El asunto de estas piezas teatrales era la muerte y la resurrección de Cristo y la redención de Cristo encarnada en el sacramento de la Eucaristía. Aunque ese es el asunto, la variedad de los temas y argumentos es enorme. Calderón acudía a la historia sagrada, mitología y asuntos de sus contemporáneos. Son también llamados históricos y alegóricos. Históricos porque están hablando de esta historia sagrada. Alegóricos porque están compuestos de manera que hablan 'a dos luces', como llama Calderón, es decir, hay como un doble nivel interpretativo: está el argumento, que es lo que pasa, y un segundo plano, que es lo que realmente eso significa”.