¿Cómo era Morgan Freeman de joven? Así lucía el actor

• La estrella de Hollywood hizo su debut en la gran pantalla en 1971 en la película Who Says I Can't Ride a Rainbow
• Todas las veces que Morgan Freeman fue presidente... en la ficción

El actor Morgan Freeman

A sus 86 años, su voz increíble voz sigue retumbando en las salas de cine. "Continuaré trabajando hasta que no pueda levantarme de la cama", ha dicho en alguna ocasión. Nosotros seguiremos agotando la taquilla hasta que eso pase. Morgan Freeman es la estrella de Hollywood, el único capaz de interpretar al presidente de los EEUU y que parezca creíble, incluso al mismísimo Dios. Después de más de tres décadas en lo más alto, solo nos podemos lamentarnos por haber descubierto tan tarde su talento. Porque Freeman no destacó en la industria hasta que alcanzó los cincuenta con películas como El reportero de la calle 42, papel que le valió su primera nominación al Oscar y al Globo de Oro. Más vale tarde que nunca, y Paseando a Miss Daisy fue la prueba que necesitábamos.

Por mucho que nos pese, cuando le conocimos ya tenía arrugas y alguna que otra cana en el pelo. Sin embargo, aunque cueste creerlo, Morgan Freeman también fue joven. Sin barba y con cara de niño, así lucía el actor cuando era un adolescente y tenía 16 años. ¿Serías capaz de reconocerle?

El actor Morgan Freeman GTRES

Morgan Freeman debutó a los 34 en el largometraje Who says I Can’t ride a rainbow! Después, siguió desarrollando su carrera interpretativa en televisión, en el espacio infantil educativo The Electric Company. Papeles de extra sin ni siquiera acreditación, más tarde personajes secundarios.

La nominación al Oscar y al Globo de Oro en 1987 marcó un antes y un después en su trayectoria. Fue gracias a su papel en El reportero de la calle 42, donde compartió protagonismo con Christopher Reeve. Sin duda, su gran éxito llegó dos años después, con Paseando a Miss Daisy​, que aborda temas como el racismo, el clasismo o la inmigración. Freeman da vida en este largometraje a Hoke Colburn, un chófer que no sabe leer.

"Siempre quise salir en películas. Tuve que ser espabilado cuando la gente empezó a fijarse en mí, porque si insistes en algo tarde o temprano lo conseguirás", aseguraba Morgan Freeman hace unos años en una entrevista para El País. Su solemnidad atrapa, y precisamente eso es lo que ven los directores en él. Quizás por esa razón, casi nunca le ofrecen papeles de villanos. "Un actor de carácter puede moverse libremente de personaje a personaje, pero una estrella no: los productores dicen 'vamos a contratar a Morgan Freeman, que necesitamos un actor con solemnidad', y eso es repetitivo para mí", confesaba.

¿Cuál ha sido su último trabajo?

La última vez que vimos a Morgan Freeman en la gran pantalla fue en 2020, con el estreno de La última gran estafa. Película que, a pesar de no haber tenido demaisado éxito, contaba con un cartel de lujo. Robert De Niro, Tommy Lee Jones y Zach Braff completaban el reparto.

También le hemos visto en la serie de Netflix El método Kominsky, donde el actor hizo un pequeño cameo. No interpretaba a ningún personaje, hacía de él mismo.