El noviazgo de Isabel II con el amor de su vida, Felipe de Edimburgo
- Isabel II solo tuvo un novio y ese fue su marido durante décadas, Felipe de Edimburgo
- Lo vio por primera vez siendo niña y más tarde, a los 13 años se fijó en él y se sorprendió de su actitud
- Hoy en Documaster, con motivo del aniversario de platino de Isabel II como reina, una mirada a su vida y a la de otras reinas que le precedieron, en RTVE Play
Isabel II va a celebrar su aniversario de platino como reina, y llega a este instante con 96 años y viuda. Ha perdido al que fue el amor de su vida hace poco más de un año. El Duque de Edimburgo falleció en abril de 2021. Documaster nos ofrece una visión extensa de cuál fue la relación entre ambos en el documental 'Isabel y Felipe. Amor y deber'. Justo antes, veremos otro trabajo histórico titulado 'Isabel I e Isabel II'.
Un encuentro nada casual
La vida de Isabel de Inglaterra y Felipe de Grecia y Dinamarca no habría sido la que cuentan los libros si no se hubieran conocido. Sin duda, el amor que se profesaron durante 74 años y su forma de tratarse y acompañarse es todo un ejemplo. Las casas reinantes se han pasado siglos organizando encuentros de jóvenes de sangre azul para que se emparejen, hasta ahora.
En el caso de Isabel y Felipe, se vieron primera vez cuando eran muy jóvenes, en la boda de los duques de Kent, Jorge y Marina. Ella tenía 8 años y él, 13. Todas las monarquías de Europa están emparentadas por la reina Victoria de Inglaterra, tatarabuela común. Victoria tuvo diez hijos y se encargó de repartirlos, vía matrimonio, con todas las casas reales.
Pasaron los años y cuando sí se trataron de cerca fue exactamente el 22 de julio de 1939, poco antes de la guerra. El encuentro lo organizó el tío de Felipe, Luís Mountbatten. Estaba decidido a conseguir un buen futuro para su sobrino, del que también era mentor. ¡Y vaya si lo consiguió!
Un largo noviazgo
Isabel, como nieta del rey Jorge V, nació princesa, pero no fue heredera hasta que su tiío, el rey Eduardo VIII, abdicó para casarse con Wallis Simpson. Por su parte, Felipe nació como príncipe de Grecia y Dinamarca, era hijo de padres separados y en aquella época su madre estaba ingresada en un manicomio.
Cuando Lord Mountbatten urdió el encuentro ella tenía 13 años, era una niña. Vestía como tal y acompañaba a sus padres, se educaba en casa y jugaba con su hermana pequeña Margarita y sus perros. Felipe era un apuesto, rubio, alto y elegante cadete de 18 años, enrolado en la Royal Navy, la marina inglesa, y salía con chicas desde hacía tiempo.
Isabel y Margarita llegaron con sus padres, Jorge VI e Isabel, a la Universidad naval de Dartmouth. El tío del chico le designó para acompañar a las princesas y jugar con ellas. También se encontraba con ellas su institutriz, Marion Crawford. Cuando el chico se cansó de jugar con las niñas empezó a saltar la red en la pista de tenis. Crawford escribió que Isabel dijo un poco sorprendida ‘Míra cómo salta'.
Podría parecer que este noviazgo no iba a encontrar ninguna dificultad en su camino, pero no fue así. Y es su futura suegra, la reina Isabel, quien pone pegas. El chico es de sangre real, pero su hija es la futura reina. Además, el tío Luis no le merece mucha confianza porque se ha dado cuenta de lo que trama. Y el joven tiene varios puntos en contra: no posee tierras, ni casa. Lo peor, su familia ha seguido a Hitler y ha luchado contra Inglaterra en el lado nazi.
Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, luchó del lado inglés en varios enfrentamientos que tuvieron lugar en el Mediterráneo, como las batallas de Creta y del cabo Matapán. Dos de sus cuñados (casados con sus hermanas) pelearon del lado alemán. Fue ascendido a teniente de navío y en octubre de 1942, fue designado al mando del HMS Wallace a pesar de su juventud. Tenía 21 años.
Se gustaron, y cuando volvió de combatir en la II Guerra Mundial, empezaron en serio, Todo tendría que haber ido sobre ruedas, pero no fue así. El chico estaba exiliado, pertenecía a una casa destronada y encima no tenía ni tierras. Quien primero se opuso fue su futura suegra, Isabel Bowes Lyon. Felipe era de sangre real pero no le convencía. Además, su hija iba a ser reina.
El cuento de hadas que Inglaterra necesitaba
La pedida de mano de Isabel, en el Palacio de Buckinham fue un gran acontecimiento para todo el país. Su boda en 1947, fue un hermoso cuento de hadas. Inglaterra llevaba apenas dos años en paz tras la Segunda Guerra Mundial. Además de miles de muertos entre los soldados que cruzaron el canal para luchar contra el nazismo, las bombas lanzadas por la V2 y la Luftwaffe. habían dejado edificios y calles destrozados en Londres.
Pero ¿qué hay mejor que una boda entre una princesa y un príncipe para levantar el ánimo al pueblo? El boato, las flores, la ceremonia, el vestido de la novia, los nombres de los testigos, las damas de honor... Esos aspectos que durante siglos han suscitado curiosidad y durante más de cien años han llenado las páginas de la prensa rosa. Pero, ¿cómo se llegó a ese momento?
Esta noche veremos en Documaster, a las 22h en La 2 y en RTVE Play, parte de esta bella historia.
Sigue además todo lo que acontece con motivo del jubileo de platino de Isabel II con RTVE Play