Cómo saber si eres intolerante a la lactosa
- Lo explica Héctor Castiñeira, la Enfermera Saturada, en Gente despierta
- La intolerancia a la lactosa se debe a que el cuerpo no fabrica suficiente lactasa
- Los síntomas que produce son diarrea, dolor abdominal, hinchazón y gases
La intolerancia a la lactosa es un problema que azota cada día más a la población, miles de personas que son incapaces de digerir este tipo de azúcar. Se calcula que en torno a un 60% de los individuos deben recurrir a productos sin lactosa para poder consumir lácteos. Por lo que es muy probable que conozcas algún familiar o amigo que presente esta intolerancia. Pero, ¿realmente sabes lo qué es? ¿Qué síntomas tiene? Descúbrelo gracias a Enfermera Saturada.
¿Qué es?
Enfermera Saturada, Héctor Castiñeira, define la lactosa como “un disacárido al que se le conoce también como el azúcar de la leche”. Este esta formado por dos moléculas, una de glucosa y otra de galactosa. ¿Qué pasa cuando la ingerimos? Cuando bebemos leche que contiene este disacárido, la lactosa, se degrada en el intestino gracias a un enzima que genera nuestro cuerpo denominado lactasa. Tras este proceso “quedan liberadas esas dos moléculas de las que hablábamos y luego ya se absorben correctamente en el intestino” exponía Enfermera Saturada en Gente despierta.
¿Es un problema asociado a los adultos?
Uno de cada tres adultos deja de producir esa enzima llamada lactasa o lo hacen en menor cantidad. Como consecuencia no toda la lactosa que se bebe “se rompe en el intestino” por lo comienzan a aparecer los síntomas. Sin embargo, no es algo de lo que tengamos que temer: “No es una enfermedad”.
¿Qué síntomas tiene?
El paciente que es intolerante puede tener síntomas pocas horas después de consumir leche, productos lácteos u otros alimentos que contiene lactosa. Se tratan de síntomas gastrointestinales: diarrea, dolor abdominal, hinchazón y gases.
“Muy raramente los síntomas son náuseas o cefalea, pero en ocasiones hay pacientes que si que las padecen”. A pesar de ello, la gravedad de los síntomas depende de cada paciente y de la cantidad de lactosa que haya ingerido.
¿Cómo podemos confirmar que tenemos intolerancia a la lactosa?
La propia sintomatología de consumir un producto con lactosa puede dar una ligera sospecha de la intolerancia. Sin embargo, puede sentar mal ese alimento por cualquier circunstancia. Por lo que antes de suprimir la lactosa sin suscripción médica es conveniente realizar una prueba diagnóstica que lo confirme. ¿Cuáles son? “Las más habituales son mediante el aliento o mediante la sangre”.
¿En qué consisten estas pruebas?
Por un lado, según Enfermera Saturada la prueba del aliento es la más sencilla, rápida e indolora. “El paciente bebe un líquido que lleva lactosa. Le hacemos respirar a intervalos y medimos la cantidad de hidrógeno presente en el aliento”. Tras su realización si se observa que el nivel de hidrógeno es alto, el individuo es intolerante a la lactosa.
La otra consiste en una pequeña extracción de sangre en la yema del dedo, para comprobar los niveles de glucosa. A continuación, “le damos a beber un líquido que lleva lactosa y lo mismo pues a intervalos regulares lo que hacemos es repetir esos pinchacitos en la yema del dedo para comprobar si varía el nivel de glucosa en sangre". Una prueba más rápida, pero, más dolorosa que la primera.