Causas, consecuencias y posibles soluciones contra la desertificación

• Los científicos advierten que la sequía "es cada vez más evidente" en el área mediterránea
• Descubre las diferencias entre desierto y desertificación y quién contribuye
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El Día Mundial para Combatir la Desertificación y la Sequía se celebra cada 17 de junio

El Día Mundial para Combatir la Desertificación y la Sequía se celebra cada 17 de junio. Desde la ONU, el organismo que lo lidera, “hace un llamamiento a toda la comunidad mundial para que tratemos la tierra como un capital natural preciado y limitado que debemos restaurar”. En Radio Nacional te proponemos conocer algunos detalles más sobre la problemática a través de diferentes voces expertas.

“Hay una cosa que ya empezamos a notar, empieza a ser evidente y que va a ir a más durante los próximos años. Por un lado, es que en el área mediterránea va a llover cada vez menos, pero es que sobre todo lo que vamos a encontrar es que hay un cambio en el régimen de lluvia, es decir, que llueve menos días, pero cuando llueve llueve más”, advertía el físico y jefe del Departamento de Meteorología de TVE Albert Barniol sobre la sequía en España a raíz de la publicación del boletín de la Organización Meteorológica Mundial en 2021 sobre la evolución de los gases de efecto en invernadero en la atmósfera en Tarde lo que tarde.

“Si llueve menos, tenemos más días de sol, pero esto quiere decir que hay más días sin lluvia, es decir, que la sequía es cada vez más evidente. Ya empezamos a tener algunos síntomas. No digo que lo que esté ocurriendo ahora sea única y exclusivamente consecuencia del cambio climático, porque la variabilidad natural también existe, pero es verdad que ya en el sur de España empezamos a tener problemas con la cantidad de agua embalsada”.

¿Cuántos tipos de sequía hay?

Barniol explicó que hay cuatro tipos de sequías: “Basicamente todas ellas asociadas a la falta de agua”.

1. Meteorológica: “Cuando durante un periodo largo de tiempo no llueve”.
2. Agrícola: “Hace referencia no tanto a la lluvia, sino a la humedad del suelo, porque las plantas viven de ella. Cuando en el suelo tenemos un déficit de humedad y por tanto las plantas, el cultivo no se puede alimentar”.
3. Hidrológica: “Los embalses están bajos de agua y por tanto no se pueden suplir las necesidades de la gente”
4. Socioeconómica: “La escasez de agua va asociada a que tenemos gente que no puede llegar al agua y por tanto tenemos un problema”.

Diferencias entre desierto y desertificación

“Un desierto es un ecosistema bastante estable, pero muy poco productivo. Eso hace a veces pensar que está degradado o que se está degradando, mientras que la desertificación es un proceso de degradación que nos puede llevar a algo con pinta de desierto”, explicaba Javier Martínez, investigador del CSIC y trabajador de la Estación Experimental de Zonas Áridas en Almería.

“La desertificación puede acabar en desiertos. Hay dos tipos de desiertos. Los que conocemos típicamente como desiertos, tienen un origen climático, mientras que la desertificación tiene un marco climático favorable para ese proceso pero ineludiblemente participa el ser humano en esa degradación que puede acabar en algo como un desierto”.

¿Qué contribuye a la desertificación?

Entre los factores “más problemáticos o de mayor incidencia” que contribuyen a la desertificación están el cambio climático, los incendios y la contaminación de los suelos, según explicaba Patricio García, director del centro mixto del CSIC de la Universidad de València y la Generalitat Valenciana en A hombros de gigantes, y que en este se encargan de estudiar. En cuanto los incendios señala tanto a “los que existen como al aumento de la gravedad de los mismos” y sobre la contaminación apunta al uso “intensivo” de los suelos “desde hace mucho tiempo” y con unas condiciones de estos “muy limitantes a los que se está echando o se ha echado durante centenares unas aguas de irregular calidad, fertilizantes”.

La desertificación y nuestra vida

“Lo importante es saber qué relación hay entre la desertificación y nuestra vida cotidiana”, destacaba Maite Martín-Crespo, jefa del Área de Medio Ambiente y Cambio Climático en la Agencia Española de Cooperación Internacional, en el programa Cooperación es desarrollo de Radio Exterior. “En los países donde nosotros trabajamos esto se traduce en hambrunas, malnutrición, conflictos, pérdida de ingresos y salarios y al final en inmigración. Yo creo que las imágenes que vemos de personas desesperadas que cruzan el océano arriesgando sus vidas, tiene mucho que ver con la de desertificación”,

¿Dónde está la solución?

Para invertir este proceso de degradación de las tierras y de desertificación, el investigador del CSIC y experto en Cambio Climático Fernando Valladares explica que esta “resolución es compleja”. “Tenemos campos de acción puramente económicos, el mundo financiero se debe movilizar y debemos ser capaces de atraer financiación pública y privada para impulsar estos Objetivos de Desarrollo Sostenible. Luego tenemos otro campo importante que es hacer una transición energética, cambiar el modo del uso de la energía para pasar a formas más renovables. Esto lleva asociado en paralelo la transición industrial, transformaciones de las grandes industrias que al final están detrás del cambio climático, que es uno de los factores que nos preocupan de la desertificación”.

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“Otra área muy importante es aprender de la naturaleza, intentar aplicar medidas basadas en la naturaleza. Estas medidas tienen muchas ventajas: son económicas, son fáciles de implementar y son sostenibles a largo plazo. A veces no las entendemos del todo, pero tenemos que inspirarnos en la naturaleza para poner remedio a algunas de las acciones. Luego todo un conjunto de acciones desde lo local hasta lo más regional o incluso global: acción local, adaptación tanto a nivel urbano como a nivel rural con modos de vida y cambios en las actividades, concienciación que conlleven a una mayor resiliencia, una mayor capacidad de hacer frente a los nuevos escenarios climáticos y de pérdida de fertilidad que gradualmente podamos primero frenarlo y en el mejor de los escenarios a medio plazo ir revirtiendo”.