Danza Invisible, cinco temas de la banda que te sabes de memoria

• Sus temas forman parte de la cultura popular de este país, repasamos sus canciones más famosas
• Este domingo Imprescindibles emite el documental Danza Invisible. A este lado de la carretera (2021)

Danza invisible

Salirse del camino marcado, lejos de las grandes capitales musicales, apostar por un proyecto musical desde la periferia que ponga en valor la diversidad cultural. Esa fue la revolución de Danza Invisible, una de las bandas de mayor éxito en los años 80 de nuestro país que pusieron a Málaga y Torremolinos en el punto de mira del panorama musical.

Mientras todo el mundo soñaba con formar parte de La Movida, Javier Ojeda y los suyos crearon la suya propia desde su tierra natal. Inspirados en grupos como Simple Minds, Spandau Ballet o Talking Heads, crearon su propia ola musical y marcaron un ritmo genuino y particular.

Sobre ello pone el foco el documental Danza Invisible. Al otro lado de la carretera (2021), presentado el año pasado en el Festival de Málaga y que ahora se estrena en Imprescindibles. Coinciendiendo con su emisión y su incorporación al catálogo de RTVE Play, repasamos cinco temas inolvidables de la banda malagueña con los que recuperar la nostalgia de aquella mítica formación.

Agua sin sueño, 1986

El erotismo ochentero pasaba por aguas que no duermen. Juego de palabras con el que la banda malagueña desnudó sus palabras y sedujo a sus seguidores. El tema pertenece a su disco Música de contrabando que se publicó en 1988 con el que la banda inició su consagración definitiva, haciéndose un hueco definitivo en la historia de oro del pop español.

Javier Ojeda y su banda, Danza Invisible

Sin Aliento, 1986

Del mismo álbum que la anterior canción. Esta es otras de sus canciones más icónicas. Grabada en el Strawberry Studios de Manchester, el disco y, en concreto, esta canción tuvo la participación a los coros la cantante Lisa Stansfield. Un tema que tuvo gran acogida también entre los seguidores de la banda en Latinoamérica.

Sabor de amor, 1988

No sabemos a qué sabe el amor, pero gracias a Danza Invisible podemos saber a qué suena. Este tema, publicado a finales de los años 80, estaba incluido en el álbum A tu alcanceA tu alcance y es, sin duda, el tema más emblemático de la banda. Una canción que sonó una y mil veces en las radios de toda España, hasta el extremo de que en algún momento el vocalista, Javier Ojeda llegó a renegar de la canción por estar su imagen permanentemente asociada a la misma. En 2020, OT rindió homenaje a este sabroso tema.

A esta lado de la carretera, 1988

La canción que da título al documental que podrá verse este domingo, 19 de junio, en Imprescindibles, coincidiendo con el Día de la Música. Toda una declaración de intenciones que define la filosofía de la banda. Un verdadero alegato a la libertad artística en la que Javier Ojeda clamaba por tomar las riendas de su vida con aquella mítica estrofa que decía, “mi cabeza es mi destino y mi cuerpo mi frontera”. La canción forma parte de del álbum A tu alcance y es una versión de Bright Side of the Road, del músico norirlandés Van Morrison publicada en 1979.

Naturaleza muerta, 1990

Se trata del segundo sencillo del LP Catalina (1990). Es una balada pop de ritmo rápido que culmina con un rap en el que se combinan las voces del solista de la banda, Javier Ojeda, con las del grupo Los Raperos del Sur.1 Se editaron dos versiones del tema, una de ellas extendida con una mayor duración del rap final y que dura más de seis minutos.