Ni zanahorias, ni kiwis. Mitos sobre el bronceado
- El bronceado dura unos 28 días, el tiempo que tarda la epidermis en renovarse
- Alimentos como la zanahoria o el salmón ni provocan ni prolongan el bronceado
- Más consejos de salud en Saber Vivir en RTVE Play y en la web de Ciencia y Futuro
Para muchas personas una piel bonita sigue siendo sinónimo de tener un tono más moreno, bronceado… Pero la dermatóloga Ana Molina explica que una piel saludable no es una piel bronceada y recuerda que esta asociación se puso de moda en los años 20 por influencia de la diseñadora Coco Chanel.
En torno al bronceado se han construido algunos mitos como que comer zanahorias puede provocarlo. En Saber Vivir los hemos aclarado con su ayuda.
- Alimentos que prolongan el bronceado
Kiwi y salmón. Son alimentos ricos en antioxidantes o en grasas como el omega 3 son excelentes para reparar los daños del sol pero no ayudan a prolongarlo.
- Alimentos que provocan el bronceado.
Zanahoria. Los alimentos ricos en betacarotenos dan un tono más amarillento o anaranjado a la piel pero no van potenciar la producción de melanina.
- Nutricosmética
Son cápsulas que contienen antioxidantes y son un complemento a la protección solar global pero no prolongan ni aceleran el bronceado.
¿Te gustar broncear la piel?
El bronceado dura más o menos 28 días que es lo que tarda en renovarse la epidermis, la capa más superficial de la piel. Si quieres cambiar el tono de tu piel pero no a cualquier precio (ya sabes que se recomienda evitar el sol en las horas centrales del día) una opción válida son los autobronceadores. Son productos cosméticos que oxidan las proteínas presentes en la capa más superficial de nuestra piel y nos van dando un tono marrón sin dañarla. Si además añadimos protección solar, ¡ya tenemos una acción muy completa!
Y no te olvides de que en verano la piel sufre especialmente y que una forma de cuidarla es a través de una dieta rica en frutas y verduras, con grasas de origen vegetal (más beneficiosas para la piel que las de origen animal), optar por el agua como bebida de cabecera y evitar el alcohol ya que deshidrata la piel.