La receta definitiva para que los huevos Benedict o huevos benedictinos te queden perfectos

• Los huevos Benedict son el plato estrella de todo buen brunch, o desayuno tardío, que se precie
• Existen al menos tres leyendas principales que explican el origen de los huevos benedictinos
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Receta de huevos Benedict con blinis

Los huevos Benedict son, sin duda, la piedra angular de todo brunch que se precie. Un plato que parece sofisticado, pero en realidad es tan sencillo como pochar un huevo, añadirle bacon o jamón cocido y la famosa salsa holandesa cubriéndolo todo.

Existen al menos tres leyendas principales que explican el origen de los huevos benedict. La más conocida, cuenta que un agente de bolsa retirado, de apellido Benedict, en un intento por aliviar una fuerte resaca, en el hotel Waldorf Astoria de Nueva York, pidió que le sirvieran, pan tostado con tocino, huevos escalfados y salsa holandesa, y que fue tan buena la combinación que dio nombre a este plato.

Dos recetas con nombre propio

Javier y Sergio han cocinado dos platos con nombre propio, es decir, recetas que deben su nombre a las personas que las inventaron. Un programa para ser un gran chef y el más listo de la mesa, cada propuesta viene con datos históricos y cargadas de anécdotas. ¿Te has perdido el programa? Lo puedes recuperar aquí.

Menudos Torres - Receta de huevos Benedict con blinis

Receta de huevos Benedict con blinis
Receta de huevos Benedict con blinis

huevo

Ingredientes

Preparación

4 huevos 80 g de lacón 30 ml de vinagre de vino blanco Para la salsa holandesa: 2 yemas de huevo 200 g de mantequilla 5 piparras Unas hojas de cebollino Sal Pimienta Para los blinis: 1 huevo 120 g de harina común 200 ml de leche 12 g de levadura 5 g de sal 5 g de azúcar

Empezamos preparando la masa para los blinis: diluimos levadura con un poco de leche tibia y mezclamos con la harina, la sal, el azúcar y el huevo. Dejamos reposar una hora fuera de nevera. Incorporamos mantequilla en un cacito a fuego muy bajo, para clarificarla, eso es, separar la grasa del agua y la proteína. ¿Notas un cierto aroma a quemado cuando realizas una salsa en la que interviene la mantequilla caliente? ¡Así lo evitarás! Cuando la tengamos, preparamos la salsa holandesa en un baño maría: montamos las yemas de los huevos, añadimos un poco de vinagre de las piparras y vamos incorporando poco a poco la mantequilla clarificada. Cuando tengamos la salsa bien montada, cortamos las piparras y las añadimos. Reservamos. A continuación ponemos agua a hervir para pochar los huevos. Mientras coge temperatura, incorporamos un par de cucharadas de masa de blini en una sartén y cocinamos un par de minutos por cada cara. Sacamos y reservamos encima de papel absorbente. Cuando el agua hierva, le añadimos un poco de vinagre y sal, y procedemos a elaborar los huevos poché: con la ayuda de una cuchara o unas varillas hacemos un remolino, cascamos el huevo y lo dejamos caer en el centro del remolino con delicadeza y con la ayuda de una espumadera lo vamos cerrando como si fuese un paquete. El resultado: la clara sólida pero sin cuajar totalmente, y la yema líquida en el interior. Montamos el plato: el blini, en la base; una lastra de lacón encima; por encima de esta, el huevo; bañamos con la salsa holandesa y coronamos con cebollino picado.