Verónica por fin entrega el pin de la inmunidad en MasterChef
- Verónica por fin ha entregado el pin de la inmunidad tras peparar un plato del chef Dabiz Muñoz
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Tras una capitanía algo tensa, Verónica ha vuelto a cocinar en una prueba de expulsión. La aspirante se ha enfrentado a Jokin en la prueba de los duelos con un plato del chef Dabiz Muñoz: un dumpling llamado “El Conejo y la Zanahoria 2007/2022”. Se trata del primer dumpling que Dabiz incluyó en la carta de DiverXO en 2007. Consiste en conejo estofado con diferentes texturas de zanahoria, como gelatinas, purés, crujientes o aire.
Antes de cocinar, Pepe ha recordado a Verónica la posibilidad de renunciar a cocinar a cambio de entregar el pin de la inmunidad. Verónica no lo ha dudado: quería cocinar. “Menos mal que tengo el pin y que he sido cabezota de traerlo hasta la semana 10 porque enfrentarte a un duelo con un pin es otra cosa; no es un duelo”, ha añadido.
Jokin y Verónica han contado con 45 minutos para hacer una réplica lo más exacta posible del dumpling de Dabiz. Según el chef, este plato es complicado porque el relleno es muy húmedo y líquido, por lo que el dumpling se puede deformar o romper fácilmente.
Jokin ha comenzado el cocinado nervioso e incluso se le ha caído la elaboración con la que tenía que preparar la masa del dumpling y ha confundido los almidones. “Estoy muy nervioso”, ha confesado Jokin. Por el contrario, Verónica ha disfrutado del cocinado con la seguridad de que pasara lo que pasase, siempre podía entregar el pin de la inmunidad. Y así lo ha hecho. Antes de la valoración de los jueces, Verónica ha considerado que era el momento de asegurarse su permanencia en MasterChef. “Estoy muy contenta con mi plato, pero creo que ya es el momento de entregarlo”, ha señalado. “Ha tenido que venir Dabiz para que sueltes el pin”, ha respondido Pepe.
En el veredicto, los jueces han reconocido que el plato tenía buena pinta, pero las tejas estaban quemadas y el aire tenía demasiada lecitina y no estaba del todo agradable. El relleno estaba rico, pero le faltaba un poco de potencia. De esta manera, Verónica ha subido a la galería. “Ahora ya dejo de ser el punching ball de mis compañeros. Estamos todos en igualdad y partimos todos de la misma casilla de salida. Que gane el mejor”, ha concluido.