Martina Klein denuncia la tiranía de la moda: "Me han llamado gorda toda la vida"
- Martina Klein dice que ha estado a dieta toda su vida porque "apenas coges dos kilos, ya estás gorda"
- Martina Klein presenta en RTVE Catalunya el programa sobre sostenibilidad Planeta R
“En el mundo de la moda, y las mujeres en general, sufrimos la tiranía de los cuerpos”. Así de contundente se muestra en La Noche D la modelo y presentadora Martina Klein, en un alegato contra la exigencia de la delgadez en la industria de la moda. Y lo hace a colación de una foto en la que aparece soplando las velas de cumpleaños en una manzana: “Yo estaba todo el tiempo a dieta. Me han llamado gorda toda la vida. En la moda, apenas te pasabas dos kilos, ya eras una gorda”, lamenta la argentina.
Pero no siempre ha sido así. Contradictoriamente, Martina Klein recuerda que en 1992 la rechazado por todo lo contrario: era todavía una adolescente cuando no la aceptaron como voluntaria para los Juegos Olímpicos de Barcelona, y el motivo fue que estaba “demasiado delgada”.
“En la moda, apenas te pasabas dos kilos, ya eras una gorda. Es un mensaje malísimo. “
Pero todo cambió y con el paso del tiempo Martina Klein se convirtió en una de las mejores modelos españolas de la década de los 90 y principios de siglo XX. En aquellos años, los diseñadores querían modelos muy delgadas y ella destacaba por tener curvas y un tono de piel que daba una imagen saludable. Sabíua posar al final de la pasarela y sonreír a la cámara, y por todo era la favorita de los fotógrafos que esperaban con alegría cada una de sus salidas. Fueron años muy buenos para la argentina, que saltaba de los desfiles a las portadas de las revistas con compañeras como Laura Sánchez y Verónica Blume. Fue una generación de súper modelos que recogió “el polvo de estrellas” de las grandes referentes de las pasarelas internacionales como Naomi Campbell, Claudia Schiffer o Cindy Crawford. “Queríamos hacer una generación de top models en España que, por suerte, todavía dura. Pero mi sensación es que las top models eran ellas”. Precisamente, una de de ellas fue el amor platónico de David Bustamante, cuando este era un adolescente. Hablamos de la también argentina Valeria Mazza, que amadrinó a Martina en sus primeros años de carrera: “Me cuidó cuando fuimos a París a hacer unas fotos con Gilles Bensimon para ELLE. Como la sesión se retrasó un par de días, yo me quedé a su cargo”, recuerda.
Su salto a la televisión
Martina Klein presenta actualmente en RTVE Catalunya el programa Planeta R, en el que se exploran las “erres” clásicas de la sostenibilidad (reutilizar, reducir, reciclar), pero también otras nuevas como la de reflexionar. En él, la presentadora argentina hace gala de su dominio del catalán. Y es que, aunque llegó a Cataluña a los 12 años, asegura que le costó aprender la lengua y, “cuando por fin lo aprendí, no me atrevía a hablarlo en público. Mi forma de lanzarme fue participar en un programa de TV3 hablando en catalán”.
Algo similar le ocurrió en sus inicios en la televisión, con un formato de comedia en el que se cllamado ‘El club de los chistes’. También en este caso optó por lanzarse a la piscina con valentía para vencer inseguridades y vergüenzas, ya que “lo pasaba muy mal, con muchos nervios”, hasta que fue consciente de que “los humoristas eran ellos y que yo iba a aportar mi granito de arena, y que hacía gracia que yo fuera rubia y modelo y contase chistes de rubias y modelos”. Dos ejemplos de una trayectoria multidisciplinar en la que ha buscado siempre mostrar nuevas versiones de sí misma, tal y como asegura con una acertada reflexión: “Si uno pretende seguir estando de moda, tiene que ir reinventándose. Porque las modas pasan. Pero esto te crea un poquito de adicción”.