¿Por qué tuvo que criar Antonio Orozco a su hermano pequeño?
- Tiene dos hermanos y el más pequeño se llama Marcos, tenía solo diez meses cuando su padre murió
- "Fue mi mejor proyecto, mi mejor canción", asegura el cantante, el mayor de los tres hermanos
- También habla por primera la muerte de la madre de se hijo Jan
"Mi hermano es mi guía, el pilar en el que apoyarme. Cuando murió mi padre le tocó tirar de la familia y lo hizo. Es mi hermano, pero también es ese padre que no hemos podido tener en el momento más complicado de nuestra vida", quien habla es Marcos, y es Antonio Orozco el que da sentido a sus palabras. Se ha abierto emocionalmente con Carlos del Amor en La Matemática del Espejo. Su padre murió cuando él tan solo tenía diez meses, un varapalo para todos, pero sobre todo para el benjamín de la familia, que se queda sin esa figura paterna que cualquier niño necesita. Por suerte, contaba con el respaldo de sus hermanos. El cantante, por aquel entonces, tenía 21 años, mientra que el mediano tenía 15. Era el mayor de los tres y, quizás por esa razón, se vio en la obligación de ejercer de padre. Su madre se quedó viuda a los 43.
"Mi mejor proyecto que he tenido a lo largo de mi vida es mi hermano Marcos. Es un músico excepcional, un batería que está en otra dimensión. Ha sido uno de los proyectos más bonitos y también uno de los más difíciles, el más ambicioso", confiesa Antonio Orozco, que se encargó de que su hermano tuviera todas las oportunidades del mundo, a pesar de no haber conocido a su padre. El cantante define a Marcos como su "mejor canción".
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Marcos Orozco tiene a quien parecerse. A través de sus redes sociales, da rienda suelta a su pasión, la música. En concreto, la batería. Ha estado de gira con su hermano Antonio, pero también ha trabajado con otros artistas, como Carlos Right o Joaquin Garli. Ahora está centrado en su nuevo proyecto, una escuela de música, Ceemmo, en L'Hospitalet de Llobregat.
El accidente que acabó con la vida del padre de Antonio Orozco
"Mi padre era un personaje, un figura auténtico. Lo veía poco porque siempre estaba trabajando. Todo el mundo lo quería muchísimo. Vivía por y para los demás. Era una persona entrañable. Me enseñó que en la vida, el único camino que hay para alcanzar y conseguir cualquier cosa que pretendas, es la buena educación y la humildad", así define Antonio Orozco a su padre, que murió en un accidente cuando trabajaba. Esos mismos valores son los que ahora intenta inculcarle a sus dos hijos, Jan y Antonella, que llegó al mundo a principios de año.
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Su padre y su madre trabajaban como parte del servicio en una mansión. Ella era la persona que se encargaba de la limpieza y él del mantenimiendo y la finca. La familia vivía ahí. Así recuerda el artista el accidente de su padre cuando estaba montado en una especie de quad: "Aquella tarde era la noche de San Juan. Mi padre tenía que bajar por la cuesta, parece que algo le asustó y perdió el control. Un golpe en la cabeza acabó con su vida en el acto". A día de hoy, no se olvida de él. "No hay verbena de San Juan que no me acuerde, ni tampoco día", confiesa.
Nunca le faltó de nada, su padre siempre le dio todo lo que necesitaba, pero no los caprichos. Antonio Orozco se hizo con su primera guitarra a base de esfuerzo, nadie se la regaló. "Mi padre no me compró mi primera guitarra, me puso a trabajar para conseguirla", recuerda. Así aprendió a valorar más las cosas. El artista lamenta que su hermano pequeño no haya podido conocerle.