Metrópolis recorre la trayectoria del artista andaluz Nazario
- Nazario es uno de los grandes dibujantes del cómic europeo y el “padre” del underground español
- Metrópolis visita el mítico estudio del artista en la Plaza Real de Barcelona
- “Nazario” se emite en Metrópolis la noche del jueves 7 de julio en La 2
El artista sevillano Nazario (Castilleja del Campo, 1944), considerado el “padre” del cómic underground gay y uno de los representantes más destacados de la contracultura de los años 70 y 80 en España, es el protagonista de un nuevo capítulo monográfico en Metrópolis.
Partiendo de la exposición antológica, “Nazario”, que le dedicó el CAAC de Sevilla, Metrópolis se introduce en el colorido y transgresor universo del dibujante sevillano, poblado por comics, dibujos, pinturas, fotografías y vídeos.
Nazario es uno de los grandes dibujantes europeos y sus obras forman parte de museos como el Reina Sofía de Madrid, el Museo Nacional de Arte de Cataluña en o el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.
Sus raíces andaluzas y su emblemática casa-estudio en la Plaza Real de Barcelona son también protagonistas de este programa en el que Nazario comparte una manera libre y creativa de estar en el mundo, con el deseo y la sexualidad como motores.
La mayor retrospectiva hasta la fecha
Metrópolis recorre junto al artista la mayor retrospectiva, dedicada a su obra, que ha tenido lugar hasta la fecha. Pensemos que Nazario es un artista polivalente que además del comic, ha desarrollado otras facetas en torno a la pintura, la fotografía y la escritura, entre otros medios.
La retrospectiva del CAAC, comisariada por Juan Antonio Álvarez Reyes, reunió más de doscientas obras, entre las que se incluyen cuadros, dibujos, pinturas, fotografías, publicaciones originales de cómics y fanzines, cerámicas y documentos.
El proyecto se dividió en dos áreas. La primera abarcaba su faceta como dibujante, desde sus primeros bocetos a finales de los años 60, hasta sus últimos cómics de principios de los 90. Y la segunda parte se detenía en su actividad de las últimas décadas, momento en el que Nazario abandonó el dibujo por la pintura, la fotografía y la escritura autobiográfica.
Mucho más que un dibujante
Recorriendo la obra en comic de Nazario se constata el paso del blanco y negro al color, y de la represión social y sexual, a su liberación y exploración sin tabúes. En este marco surgen sus personajes emblemáticos: “Purita bragas de hierro”, “Alí Babá y los 40 maricones”, “Anarcoma”, “San Reprimonio”o “Turandot”, entre otros muchos.
En los años 70 comienza a dibujar historietas y funda el grupo El Rrollo junto con amigos dibujantes y diseñadores como Javier Mariscal y Pepichek. Desde el grupo editaban y distribuían sus propios cómics, como “El Rrollo Enmascarado El grupo se acabó disolviendo por la persecución policial del cómic mítico de Nazario “La Piraña Divina”.
En 1980 participa en el nacimiento de la revista “El Víbora”, de la que dibuja su primera portada y para la que crea el personaje de Anarcoma, mítico detective travesti que llegó a inspirar una canción de Marc Almond. Posteriormente crea a Salomé, en una versión libre de la obra de Oscar Wilde, entre otros personajes, y a finales de los 80 trabaja durante varios años en la realización de la que él considera su mejor obra “Turandot”, inspirada en la ópera con música de Puccini y para la que concibe toda una escenografía y un vestuario operístico. Finalmente, con “Alí Babá y los 40 maricones”, Nazario se despide del cómic.
Pero a esta obra de dibujante, tan emblemática, hay que añadir en los últimos años sus obras pictóricas, fotográficas y en vídeo, donde reflejan su día a día con amantes, amigos y un sinfín de personajes del entorno de la Plaza Real; poseyendo estos trabajos un gran valor artístico y documental.
Una forma de vida libre y desinhibida
Analizar y recorrer sus obras permite adentrarse en su vida y conocer sus circunstancias vitales. A lo largo de una amena conversación, mantenida con Nazario en su estudio de la Plaza Real, el artista recuerda su infancia en Sevilla, sus inicios como maestro de escuela y la transformación que supuso su llegada a Barcelona en 1971.
Llegó a Barcelona buscando una ciudad más abierta que su Sevilla natal y se integró rápido en el ambiente contracultural promovido por los movimientos de gays, el movimiento feminista y el libertario.
En Barcelona contactó con un grupo alternativo de personas con las que podía vivir de forma libre su homosexualidad y dedicarse a crear. En ese contexto es donde conoce a los artistas: José Pérez Ocaña, Camilo y Alejandro Molina, y emprende una nueva vida, creativa y desinhibida.
En los últimos años ha realizado carteles, portadas de discos, libros, bocetos para obras de teatro, pinturas y grandes acuarelas, pero, sobre todo, fotografías y vídeos, tomados desde la ventana de su casa que tiene vistas a la Plaza Real.
Nazario nunca ha dejado de experimentar y ha ideado ilustraciones a modo de collages digitales con fotos, pinturas e historietas, uniendo fragmentos para crear una narrativa visual híbrida.
La nostalgia de Andalucía
El aroma de Andalucía está presente tanto en la muestra retrospectiva como en este capítulo monográfico.
La nostalgia de la cultura andaluza explosiona en su faceta de gran coleccionista de postales sevillanas y de cerámicas de la Cartuja (fabricadas en el mismo lugar donde se expusieron).
Las postales de la Feria de Abril, los carteles y las decoraciones que diseñó junto a Alejandro Molina en el bar Ocaña (situado en la Plaza Real) para festejar la feria sevillana, son excelentes ejemplos de este amor por Andalucía y sus tradiciones.