Agustín Jiménez: "En 'Un Óscar para Óscar' la crítica es al mundo de la cultura"
- Una comedia de enredos con un fuerte componente de crítica social y política
- La representación teatral cuenta con un elenco de lujo conformado por Agustín Jiménez, Jon Plazaola, Rebeca Sala y Mara Guil
La ciudad de las estrellas se encuentra engalanada para la noche más importante del año, la ceremonia de los Premios de la Academia, Los Óscar. La alfombra roja por la que desfilarán las estrellas más deslumbrantes de la industria cinematográfica ya se ha desplegado. Pero, nos tenemos que desplazar a un pequeño motel de las afueras, donde no existe rastro del lujo ostentosos de la ciudad y el único signo de reconocimiento es el gigantesco cartel de Hollywood que se ve a través de una cristalera. Allí se encuentra Óscar Manzano, un joven director cuyo cortometraje ha sido nominado al galardón. En una de las citas más importantes de su vida se encuentra acompañado del ministro de Cultura Guillermo Barrientos, y la ministra de Hacienda Irene Navarro. El primero, contrata a escondidas del cineasta una escort girl para que esta finja ser la pareja de Óscar durante toda la gala que se presentan a pocas horas de comenzar el evento, mientras que los representantes del gobierno se encuentran en continuas reyertas. Comienza así la noche más loca para este peculiar grupo.
El espectador se va a encontrar con “una comedia divertida”y “unos personajes en los que se pueda reconocer y reírse". Agustín Jiménez comparte tablas junto a Jon Plazaola, Rebeca Sala y Mara Guil bajo las órdenes de Mario Hernández y que se podrá disfrutar en el Teatro de Bellas Artes hasta el 24 de julio.
Una obra teatral que nace en la pandemia
Como bien dice el escritor de la pieza, Mario Hernández, la pandemia trajo algunas cosas buenas. Una de ellas fue tiempo, algo de lo que carecíamos. Él aprovechó este ‘regalo’ para perfilar una idea que esbozaba en su cabeza transformándose en Un Óscar para Óscar. “Una especie de apetencia mía por querer hacer un homenaje a un tipo de comedia clásica española”. Sin embargo, el resultado dista mucho del planteamiento inicial, sobre todo en el momento en el que “toda esa idea de homenaje a Miguel Mihura, apareció Luis García Berlanga y se quedó”.
Un homenaje al gran dramaturgo Miguel Mihura
La representación se desarrolla en un único escenario, una habitación, en ese espacio es donde transcurre toda la acción al igual que ocurre en la Tres Sombreros de copa. En esta pieza a Dionisio le suceden cosas sin salir del habitáculo. Lo que pasa en Un Óscar para Óscar es que su protagonista “llega fuera de su mundo” y “de las cosas que controla” pasándole circunstancias que no puede dominar. En el personaje de Rebeca Salas, Paula, también se encuentran homenajes a la figura del dramaturgo. “Y bueno, esos tres sombreros de copa, que para mí hay un pequeño guiño en la obra, pero. con tres botellitas de alcohol, porque cada uno al final se lo lleva lo que más conoce”.
Un Óscar para Oscar’ está muy pegada a la actualidad
A lo largo de la función existen varios guiños a la actualidad sociedad política española. “Hay una huida de la policía” y “sobre todo una crítica tremenda a las a las redes sociales”. Este último juicio se centra en las personas que vuelcan todo en las redes, “dando una imagen que no son” y que muchos han construido en sus perfiles dando una importancia desorbitada a su imagen. En la obra este papel está representado por Irene Navarro, la ministra influencer, que da vida Maura Gil. Es una comedia de enredos, pero, también tiene un fuerte componente de crítica social y política. “Sobre todo donde va la crítica es al mundo de la cultura”.
Agustín Jiménez interpreta por segunda vez a un ministro de cultura
El extremeño da vida al ministro de Cultura Guillermo Barrientos. Esta no es la primera vez que ha hecho de político, ya ha interpretado este cargo y además ha sentido en sus carnes lo que es ejercer de alcalde de un pueblo. Retomando su personaje, Agustín lo define como un hombre que tiene dos modos: “tiene el modo cotidiano y luego tiene ese modo de impostura”. El actor ha preparado su personaje en base a los políticos con los que se ha rodeado. “Yo pensé que estaba que estaba exagerado”, confesaba Agustín.