Juana 'la Loca' y Felipe 'el Hermoso': estos fueron sus seis hijos
- Fruto de este tortuoso matrimonio nacieron seis hijos: Leonor, Carlos, Isabel, Fernando, María y Catalina
- Condenada a un confinamiento forzoso, Juana I de Castilla falleció a los 75 años, tras años de larga enfermedad
- La 2 recupera su historia esta noche a las 22:00h con Juana la Loca, de Vicente Aranda: ya en RTVE Play
Melancolía, depresión, o esquizofrenia: mucho se ha hablado de cómo su matrimonio con Felipe el Hermoso hizo mella en Juana I de Castilla. La hija de los Reyes Católicos contrajo matrimonio con el heredero de Flandes en octubre de 1496, como resultado de una serie de alianzas estratégicas entre casas reales europeas. Se iniciaba así una tortuosa unión que dio sus frutos con seis hijos para la pareja, pero que afectó a la salud mental de Juana. Durante años, sus celos patológicos, motivados por el supuesto desinterés y las infidelidades de Felipe, fueron algo socialmente aceptado. Es en nuestro tiempo -y a partir de numerosos estudios sobre el tema-, cuando esta locura de amor ha empezado a ser ampliamente cuestionada.
Leonor (1498-1558)
La primogénita del matrimonio nace en noviembre de 1498. Su nombre fue Leonor, en homenaje a la abuela paterna de Felipe, Leonor de Portugal. En su juventud, fue célebremente conocida por su belleza y cultura. Pretendida por numerosos aristócratas y monarcas, fue con el conde palatino Federico II del Rin, con el que, en secreto, siempre deseó casarse. Sus matrimonios, primero con Manuel I de Portugal y, tras enviudar, con Francisco I de Francia, la convirtieron en reina consorte de Portugal y Francia, respectivamente.
Carlos (1500-1558)
Apodado como “el César”, el segundo hijo del matrimonio se convirtió en Rey de España en 1516, unificando por primera vez en una misma persona las coronas de Aragón y Castilla. Su madre, Juana, reinó junto a él de manera nominal. Lo hizo hasta su muerte, en 1555, cuando estaba ya recluida en Tordesillas. La abdicación de Carlos I se produce un año después, en 1556. Asimismo, Carlos I de España fue también emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, bajo el nombre de Carlos V y entre 1520 y 1558.
Isabel (1501-1526)
La tercera hija de Felipe y Juana recibió su nombre en honor a su abuela, Isabel la Católica. Durante su breve recorrido vital, llegó a tener seis hijos, fruto de su matrimonio con el entonces Rey de Dinamarca y Noruega, Cristián II. Esta unión fue producto de los planes de expansión de los Habsburgo hacia tierras nórdicas y la convirtió en consorte de los dos mencionados países, así como de Suecia, de cuya corona también era heredero su marido. En su convulso reinado, la salud de Isabel se resintió notablemente y falleció a los 24 años en 1526.
Fernando (1503-1564)
El segundo hijo varón del matrimonio, terminó heredando de su hermano Carlos el núcleo patrimonial de la casa de Habsburgo en Europa Central. Tras la abdicación de este, Fernando se convierte en emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Su paso por el trono imperial, se caracterizará por la diplomacia y su intento por crear estructuras estatales. Fue considerado el mejor organizador de la Casa de Austria y fundador de su administración imperial, así como uno de los monarcas más inteligentes y poderosos de su época.
María (1505-1558)
Reconocida como una mujer de gran habilidad política y administrativa, la quinta descendiente del matrimonio sirvió de mediadora entre sus dos hermanos varones, Carlos y Fernando, evitando con su labor la ruina dinástica de la casa Habsburgo. Su matrimonio con Luis II de Hungría, convirtió a esta mujer, dotada de una alta calidad moral, en reina consorte de ese país entre 1521 y 1526.
Catalina (1507-1578)
Nacida en 1507, se convirtió en la hija póstuma de Felipe el Hermoso tras el fallecimiento de este unos meses antes. Fue la sexta y última hija fruto de su matrimonio con Juana. Catalina vivió junto a su madre en reclusión en el castillo de Tordesillas. Allí padeció los mismos maltratos y vejaciones por parte de los marqueses de Denia, guardianes de ambas. Intentó proteger a su madre de estos despóticos comportamientos, pero tuvo que abandonarla después de que su hermano, el rey Carlos I, concertara su matrimonio con Juan III de Portugal. Junto a él tuvo nueve hijos y se convirtió en reina consorte de Portugal.
Paralelamente, la salud de la reina Juana se resintió notablemente tras el forzoso abandono de la última de sus hijas. La enfermedad mental se unió a la física y finalmente falleció a los 75 años en 1555. La historia de Juana 'la Loca' ha sido trasladada a la pequeña y a la gran pantalla, así como a las tablas, en numerosas ocasiones.