'La conquista del Oeste', ¿"mamotreto" o joya épica del western?

• Tras su estreno en 1962, la cinta fue duramente criticada por The New York Times
• Sin embargo, el tiempo la convirtió en el western más épico de todos los tiempos
• Centauros del desierto: la película que se convirtió en obra maestra al eliminar escenas

'La conquista del Oeste' (1962)

Hay clásicos del cine que necesitan tiempo para fraguar su leyenda. Maltratados por la crítica, ignorados por el público o incomprendidos en general, existen ciertas películas que en su momento fueron rechazas con una urgencia arrogante y que, sin embargo, con los años, acabaron colándose en las listas de los mejores filmes de todos los tiempos.

Ocurrió con obras maestras como Ciudadano Kane, de Orson Welles, de la que se llegó a decir que era una “imbecilidad casi banal”. Lo dijo un desacertado Jorge Luis Borges, que entonces ejercía de crítico de cine con muy mala baba. También pasó tras el estreno de una de las cintas más icónicas y mejor valoradas Stanley Kubrick, El resplandor, definida en su momento por algunos críticos como “grandilocuente e histérica” y con la que Kubrick se ganó la nominación al Razzie como peor director aquel año.

'La conquista del Oeste' (1962)

Otro cineasta que también aprendió que el tiempo lo pone todo en su lugar fue John Ford. Primero le ocurrió con Centauros del desierto (1956), una película atravesada por grandes elipsis temporales. Un juego vanguardista del lenguaje narrativo, nunca visto en el western, que dejó descolocada a gran parte de la crítica, acostumbrada a historias clásicas y lineales. Tuvieron que pasar unos cuantos años para que lo que entonces se vio como un “defecto” se convirtiese en virtud.

Años después la crítica volvió a lanzar dardos contra otro gran western de Ford, esta vez codirigido a tres bandas junto a Henry Hathaway y George Marshall. Se trata de La conquista del Oeste (1962), icono absoluto del género y uno del western más épico de todos los tiempos que, en su momento, no cayó especialmente bien a la crítica.

¿Por qué la definieron como "mamotreto"?

“Mamotreto” o “película tonta”, fueron algunas de las lindezas que periódicos tan prestigiosos como el The New York Times escribieron sobre ella. Para la crítica, la cinta es un mosaico gigantesco de clichés del genero unido de forma torpe y dispersa entre la visión de sus tres directores que no consiguen dotar a la cinta de un estilo común.

Para la crítica, aquel eslogan de la épica que rezaba que La conquista del Oeste era "la película más fabulosa jamás concebida, desde cualquier punto de vista" era con todo demasiado pretenciosa. Su presentación en Cinerama, el formato de sala con tres pantallas simultaneas y en curva, fue visto por algunos como un artificio que, lejos de impresionar, decepcionaba pues hacía que la imagen que pasaba de una sección a otra, entre pantallas, se distorsionase para el espectador.

'La conquista del oeste', el western más ambicioso de la historia este lunes en 'Días de Cine Clásico'

Más allá de las críticas de su estreno

Este vasto y extenso western de tres horas narra la historia del Oeste americano a través de tres generaciones de una misma familia. A lo largo de varias décadas, entre 1839 y 1889, descubrimos a los pioneros que marcharon hacia el Oeste, al valle del río Ohio. Una historia contada en cinco episodios, titulados "Los ríos" (Hathaway), "Las llanuras" (Hathaway), "La Guerra Civil" (Ford), "El ferrocarril" (Marshall) y "Los forajidos" (Hathaway).

Hacía tiempo que la industria del cine quería otorgarle al género más épico su puesta en escena más épica. Y no cabe duda de que el propósito de conseguir tanta acción espectacular como fuera posible en la gran pantalla se logró con creces con esta película. El cine del Oeste necesitaba una mirada renovada, con técnicas de grabación a la altura, literalmente, porque los planos aéreos que abren y cierran la historia fueron realmente innovadores para la época.

El montaje vertiginoso, que hoy confiere una modernidad a la película que quizá entonces asustó a algunos críticos, otorga momentos de lo más grandiosos para el genero y el cine en general. El trepidante descenso por los rápidos del río, los indios persiguiendo a caballo la caravana de colonos, las batallas de la guerra, la construcción de imponente ferrocarril y el asalto al tren en plena marcha que se suman a la ya citada estampida alucinante de búfalo.

La conquista del Oeste

Además, no puede obviarse el talento que derrochan las más de 24 estrellas de cine que conforman el elenco, entre ellas nombres estelares como John Wayne, James Stewart, Henry Fonda o Gregory Peck. Su fotografía, los espectaculares paisajes que ofrece en pantalla postales irrepetibles, el derroche de los vestuarios, diseñados por Walter Plunkett (Lo que el viento se llevó) y una extraordinaria banda sonora, compuesta por Alfred Newman, ganador de nueve premios Oscar, elevan el valor de la película por encima de cualquier crítica.

En taquilla,  La conquista del Oeste arrasó, ganando más de 50 millones de dólares, casi cinco veces más que lo que costó. Fue nominada a ocho Oscar, ganando los de mejor guion original, mejor sonido y montaje. Años más tarde, la cinta se coló en el Top 10 de las mejores películas del National Board of Review y en 1997 fue considerada “cultural, histórica y estéticamente significativa” por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en el National Film Registry.

Esta noche, Días de Cine Clásico ofrece una oportunidad única para revisitar este clásico y descubrir con nuestro propios ojos que estamos ante una de las películas más espectaculares. Una cinta que ha trascendido a su tiempo, logrando el lugar que se merece, a pesar de algunas críticas iniciales que trataron de lastrar su éxito. No se la pierdan, este lunes a las 22.00h en La 2.