MasterChef: MarÃa Lo gana en una final épica ¡Ferran Adrià ha alucinado!
- Franc Roddam, el creador del formato, está presente en el duelo final
- Así son David, María Lo, Adrián y Verónica, los 4 finalistas
Sin lugar a dudas, María Lo era la favorita, lo ha demostrado a lo largo del programa, y por fin puede decir que es largo del programala ganadora de esta histórica de edición de MasterChef 10. Como ruega el dicho popular, todo esfuerzo tiene su recompensa, y en este caso, María Lo tendrá su propio libro de recetas, y se ha ganado 100.000 euros en metálico. Un premio al que hay que sumar el contrato de un año en las cocinas del Resort Catalonia Gran Costa Mujeres en Cancún, que la aspirante ganó en la semifinal.
Se le abre ahora un mundo lleno de oportunidades culinarias. Se lo ha disputado todo con Verónica, que juntas, han protagonizado una final épica, bajo la atenta mirada de Ferran Adrià. Pero lo cierto es que María Lo ha vivido una noche mágica en la que todo le ha salido a la perfección, y finalmente se ha coronado como la ganadora de MasterChef 10 con un menú de ensueño.
Ha querido reflejar los distintos momentos y lugares de su vida. De primero: jugo de tomate y manzanilla, quenelle de atún de almadraba, cebolleta encurtida, y falso caviar de piparra. Como principal: cigala marinada sobre jugo de cap i pota, esferas de apionabo, lentejas caviar, y polvo de jamón ibérico. De postre, bizcocho de pistacho y té macha, cremoso de chocolate blanco picante, crumble de pimienta rosa, sorbete de lichi y un aire de lichi y yuzu.
Si te has perdido la final, puedes volver a verla en RTVE Play, y te contamos a continuación cómo ha sido el último programa de MasterChef 10:
RESUMEN DEL ÚLTIMO PROGRAMA DE MASTERCHEF 10
Ha sido una edición histórica porque el programa cumple una década, representando el mejor entretenimiento culinario, y esta vez, David, María Lo, Adrián y Verónica fueron los grandes protagonistas. Después de tres meses de estudio, cocina, y mucho aprendizaje, se enfrentaban entre ellos por última vez para convertirse en el décimo MasterChef España.
Carlos Maldonado, el mejor ejemplo a seguir
Antes de iniciar el primer cocinado de la Gran Final, llegó también otra persona muy especial para MasterChef. Muchos ya le conocen pero aún así, merece una presentación a la altura de lo que ha conseguido. Él es Carlos Maldonado, ganador de la tercera edición, y primer aspirante del mundo en conseguir una estrella Michelin en su restaurante ‘Raíces’, además de un sol Repsol y un sol Sostenible.
Visiblemente contento de volver a la que ha sido su casa, el chef nos puso al día de todo lo que ha conseguido a raíz de MasterChef. Nada más acabar el concurso, tuvo la oportunidad de protagonizar otro programa junto a su padre llamado Cocineros al volante, y después se metió de lleno con su restaurante Raíces, y también con su delivery El Círculo.
Recientemente ha estrenado también su propio documental Raíces, disponible en RTVE Play. En él, repasa su vida, y vemos con detalle el giro que ha dado su vida a raíz de su paso por MasterChef, y evidencia que este programa es capaz de cambiarte la vida.
Estas cocinas le vieron nacer, y desde que se hizo con el premio, Maldonado ha regresado ya 10 veces contando la de esta noche. Por ello, y por todo lo que representa para esta familia, le regalamos también la cuchara de oro. Para que la añada a su estantería de recuerdos de MasterChef.
Sigue al chef
Pero Carlos Maldonado no solo llegó para contarnos su historia. Lo hizo para pringarse, para macharse, para ‘bajar al barro’ con los finalistas. Volvió para cocinar en la ya conocida prueba de ‘sigue al chef’. Marcando los tiempos de cocinado, los aspirantes debían seguirle en todo momento y tendríán un minuto más que el chef para acabar y emplatar.
Y que nadie se vaya a pensar que era una de sus hamburguesas, no. Como bien dijo el chef, trajo el plato más “anárquico” de Raíces. Se trataba de una cigala con uno puntalettes caseros, junto una versión de tortilla de patata y caviar ahumado. Todo esto acabado con un aire de Yuzu. Fácil ¿no?
Maldonado no paró de cocinar desde el inicio. Y al principio los aspirantes sí seguían su ritmo. Pero con tantas elaboraciones, fueron perdiendo el hilo, y empezaron a equivocarse con las medidas y los ingredientes. La cocina de Verónica estaba hecha un caos. Adrián no daba abasto con las elaboraciones. David se lo tomó con humor, e incluso se reía de la impotencia. Y María Lo que era la que parecía que mejor iba, ha tenido que repetir la pasta y se le han quemado los cristales.
Fue un cocinado muy rápido, preciso y múltiple. Sin duda, la prueba más difícil de la edición, y el gran examen de cara a esta final.
Verónica no pudo con la presión
Llegó el momento de las catas y los aspirantes presentaron sus réplicas del plato de Maldonado. Adrián fue el primero, y su plato estaba fallido. Sin crujientes, ni el buñuelo principal, no logró superar la prueba.
María Lo por su parte sí que logró una buena salsa, muy reducida, y posiblemente haya presentado el plato que más se parece al original. Con pequeños defectos, pero logrado.
David también logró el plato en mayor o menor medida. La falta de potencia en la salsa ha sido su gran defecto, pero aún así, los jueces le reconocen su mérito.
Verónica se vino abajo cuando presentó su plato porque evidentemente no lo había logrado. La cigala, que era el producto principal estaba mal tratada, y poco se podía destacar. Aún así Jordi quiso animarla después de verla bajó presión: “Sé que puedes hacer grandes cosas”.
María Lo, primera duelista de MasterChef 10
Valorando los fallos y aciertos de cada plato, hay que reconocer que fue una prueba muy reñida. Aún así, los jueces dejaron claro que la mejor fue María Lo, que se convertía en la primera duelista de esta histórica edición.
Después de ella, el mejor fue David, seguido de Adrián y por último, Verónica.
Prueba de exteriores en el templo de la gastronomía: El Celler de Can Roca
Para la última prueba de exteriores de la edición, la familia MasterChef viajó a Girona, para visitar de primera mano El Celler, el restaurante de los hermanos Roca con 3 estrellas Michelin. Cerrar el aniversario en su casa ya de por sí era un regalo. Pero además lo harían acompañados de 7 jueces de MasterChef de todo el mundo, que junto a Pepe, Jordi y Samantha, degustarían los platos de los finalistas.
El reto era replicar el menú compuesto por Jordi, Pitu y Joan Roca, que nos abrieron las puertas de sus cocinas. Nos presentaron 6 platos de alta cocina, y cada aspirante se encargaría de 2.
De primero nos hablaron de un mar y montaña vegetal, con una base de algas y plancton. Después, guisantes al vapor de xarel lo (una variedad de uva). De principal un plato que el nombre lo decía todo: “Todo a la gamba”. Más pescado con una raya mimosa que jugaba con los colores y sabores. Después un plato de cordero de cous cous que tenía una gran complejidad en cuanto a matices. Y para acabar, un postre que era mejor verlo que describirlo. Tan sólo había que imaginarse un “bosque lluvioso” para adivinarlo.
David, como fue el mejor de los tres en la prueba anterior, tuvo el privilegio de elegir. Se quedó con el Mar y montaña vegetal y la raya. Adrián eligió el “Todo a la gamba” y se atrevió también con el postre del bosque misterioso. Y a Verónica le quedó el cordero de cous cous y los guisantes.
Tenían que elaborar sus respectivos platos en 230 minutos y tenían que preparan 10 raciones para los 10 jueces internacionales. Se estaban jugando una plaza en la final contra María Lo.
Joan Roca se puso a emplatar con los finalistas
Y como podíamos esperar, esta prueba estuvo a la altura de lo que se les pedía a los aspirantes. De forma escalonada, se pusieron manos a la obra con mucha concentración.
Meticulosos, perfeccionistas, ágiles… Así estaban tanto Verónica, como David y Adrián. En la fase final del cocinado, incluso Joan Roca se puso con cada uno de ellos para pulir los detalles finales e incluso emplatar a cuatro manos.
Dentro de la complejidad de todas las elaboraciones, a David no le cuajaban los fideos porque se equivocó con la fórmula de la receta. Adrián también cometió un fallo con las gominolas de remolacha, que tampoco cuajaban. Y Verónica, lo tenía aparentemente todo controlado y mantenía su cocina limpia y ordenada.
Sus platos fueron degustados por personas que sabían mucho de qué va esto. Jueces de MasterChef de países como Ecuador, Portugal, Israel, Suiza, Marruecos, Rumanía o Polonia, además de nuestros Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera.
Todos coincidieron en que estaban a la altura de una final pero sólo había una plaza reservada. Antes de la valoración, los finalistas se presentaron a los comensales y se emocionaron al ver lo lejos que habían llegado al concurso.
Verónica, duelista final contra María Lo
Las valoraciones fueron muy emocionantes porque todos presentaron unos platos acordes a lo que se esperaba. A Adrián le penalizó mucho la gominola que no salió, y el helado no estaba del todo perfecto. Pepe le confirmó directamente que era el cuarto clasificado de la edición y le ha felicitó por ello: “Eres un fenómeno”.
Entre David y Verónica, se decantaron por ella porque no cometió ningún error. “No puedo sacarte ningún fallo a relucir”, colnfesaba Jordi. Y por ello, se convertía en la gran duelista junto a María Lo.
En cuanto a David, tuvo el fallo de confundir el agar-agar con la lecitina, y no consiguió hacer los espaguetis con los que hubiera bordado su plato. Aún así, se llevó el premio del tercer clasificado: un curso especializado en técnicas culinarias de vanguardia de 8 semanas en el Basque Culinary Center.
Ni los ex aspirantes ni los familiares se pierden el duelo final
Llegaba el momento cúspide de MasterChef 10, el duelo final entre María Lo y Verónica. Un duelo muy reñido, que aunque lo repitamos temporada tras temporada, es la verdad. El nivel culinario de los aspirantes crece con cada edición, y prueba de ello son las dos duelistas que han hecho méritos para llegar hasta el final.
Un último cocinado que se ganaron a pulso, y que generaba mucha expectación. Por ello, cocinaron bajo la atenta mirada de sus familiares, que no se perdieron la ocasión.
Por parte de María Lo, llegaron su novia Patricia y su madre Juana. Y por parte de Verónica, sus padres Cristina y Paco y su novio Jaime.
Pero no fue su única compañía. También volvieron todos los ex aspirantes de la edición, que se vistieron de gala para la final. Luismi se puso el traje, Yannick iba con pajarita, y Eva y Jokin nos contaron que ya están viviendo juntos. Así es, una nueva pareja gracias a MasterChef.
Además, una copa especial presidía las cocinas. Como si de la Champions o Roland Garros se tratara, MasterChef también tiene su Copa de Campeones con todos los ganadores inscritos.
Ahora sí, estaba todo listo para el último cocinado de la temporada. María Lo y Verónica tenían que elaborar un menú completo (entrante, plato principal y postre) con elaboraciones que mostrasen su evolución a lo largo de estos meses. Tendrían que cocinar dos raciones de cada plato, en 120 minutos.
Franc Roddam, creador del formato, no se perdió la final
Mientras los familiares y compañeras bromeaban y hacían sus apuestas, las protagonistas de la noche encendían los fogones. Ambas tenían muy claro sus respectivos menús y como si de profesionales se tratase, empezaron sus cocinados.
La siguiente sorpresa de la noche fue muy especial. Era alguien muy relacionado con el programa, pero que no se dedica al mundo de los fogones. Hablamos de Franc Roddam, nada más y nada menos que del creador de este formato de éxito. Es guionista, empresario y director de la película Quadrophenia. No quiso perderse está décima edición tan especial y tan significativa, y aprovechó para contarnos cómo se le ocurrió la idea de un programa como este.
Y además del creador del formato, también invitaron al creador de todas las técnicas de cocina de vanguardia que se conocen hoy en día. Ferran Adrià, fundador de El Bulli, restaurante con 3 estrellas Michelin. Unos invitados de lujo para una final histórica.
Así son los alucinantes menús de María Lo y Verónica
La puntada final a esta noche mágica nos la regalaron las duelistas, que presentaron dos menús dignos de cualquier restaurante de categoría, transmitiendo toda su esencia, y su evolución en estas cocinas.
Verónica diseñó su menú, basándose en los productos de temporada de las cuatro estaciones. Como entrante de primavera, licuado de guisantes, angulas salteadas, colmenillas confitadas, espuma de ajo, y aire de espárrago blanco.
Después bogavante con sopa de algas y marisco, gelée de crustáceos, bizcocho de coral, gel de sidra y salsa de yema de huevo.
Para terminar, bizcocho de chocolate con crema de calabaza especiada, helado de apionabo y lima con crumble de castaña y toffee salado de haba tonka.
Por su parte, María Lo ha pensó en un menú que reflejaba los distintos momentos y lugares de su vida. De primero, jugo de tomate y manzanilla, quenelle de atún de almadraba, cebolleta encurtida, y falso caviar de piparra.
Como principal, cigala marinada sobre jugo de cap i pota, esferas de apionabo, lentejas caviar, y polvo de jamón ibérico.
De postre, bizcocho de pistacho y té macha, cremoso de chocolate blanco picante, crumble de pimienta rosa, sorbete de lichi y un aire de lichi y yuzu.
Unos platos que se llevaron los mejores halagos de Ferran Adrià. “Es fantástico” o “simplemente maravilloso” fueron algunas de las calificaciones del chef para felicitar a las duelistas.
Jordi también tuvo sus palabras de reconocimiento. “Tu menú ha sido totalmente equilibrado. Sin defectos, sin fisuras. Está todo en comunión”, le decía orgulloso a María Lo.
Verónica también tuvo su reconocimiento, sobre todo en su postre. Fue capaz de rozar la perfección, y los jueces supieron valorárselo: “Está espectacular, no tiene fallos. Está perfecto”, le decía sin parar Samantha
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María Lo, ganadora indiscutible de MasterChef 10
Dos mujeres fuertes que han luchado por su pasión y nos han demostrado que ambas tienen un don para esto de la cocina. Y después de un veredicto muy reñido en una de las finales más igualadas de los últimos años, la ganadora de MasterChef 10 finalmente fue María Lo, que tendrá su propio libro de recetas, un pedazo de master en la Basque Culinary Center y un premio de 100.000 euros en metálico.
“Una superación y satisfacción personal inmensa. Ha sido brutal. He cumplido un sueño, es la experiencias más importante y más heavy de mi vida”, fueron las últimas palabras de María Lo, una mujer que ya ha hecho historia.