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¿Cómo cuidar nuestros pies en verano?

  • Aprende los mejores consejos para mantener nuestros pies sanos este verano
  • El enfermero Hector Castiñeira comparte algunas claves realmente útiles
  • Descubre en la sección de Enfermera Saturada y en RTVE Play más consejos y noticias sobre salud y ciencia

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Consejos para tus pies en verano

El enfermero Héctor Castiñeira explica en el podcast de RNE Enfermera saturada cómo mantener nuestros pies saludables en la época del año de la playa, las piscinas y el calor. En verano, más que en cualquier otro momento del año, necesitamos tener especial cuidado con esa parte del cuerpo a la que menos atención se presta, los pies. No más calcetines, ni calzado cerrado que nos ofrezca la protección necesaria. Las sandalias y las chanclas tienen sus beneficios, pero también sus desventajas.

Las chanclas, ¿para la piscina y para la calle?

Las chanclas son un complemento esencial en verano

Las chanclas son un complemento esencial en verano GETTY

Todos guardamos unas chanclas de dedo para ir a la piscina o a la playa. Son el complemento básico para el verano y las hay de todas las combinaciones de colores posibles. Lo cierto es que, para mantener unos pies saludables, hay que usar las chanclas en las duchas comunes, los vestuarios y al salir de la piscina. Pero su uso continuado fuera de estas zonas puede provocar algunos problemas como la fascitis plantar, una inflamación de los tendones de la planta del pie que genera incomodidad y dolor al pisar, o los esguinces causados por la inestabilidad de este calzado.

Cuidado con las rozaduras

Al prescindir del uso de calcetines el pie se ve más expuesto al calzado pudiendo generar rozaduras e incluso heridas. En la gran mayoría de los casos esto no causa ningún problema. La forma en la que se procede es limpiando la herida con agua y jabón y usando un antiséptico como la clorhexidina o la povidona iodada. El mayor peligro lo pueden sufrir las personas diabéticas o con problemas de circulación. En estos casos hay que tener especial cuidado con que no se infecte la herida. Podría provocar una úlcera y esto podría acabar en una osteomielitis, es decir la inflamación del hueso. En casos muy graves, acabaría en una necrosis.

Los pies también se queman con el sol

Es muy importante para nuestra piel el uso de la protección solar. Y también para la piel de nuestros pies. ¿Llegas a la playa y te das cuenta de que la parte menos bronceada de tu cuerpo son tus pies? Los pies están durante todo el año cubiertos y protegidos, por lo que en verano es una de las partes más sensibles y más susceptible al sol.

Los temidos hongos

Las precauciones para no sufrir de hongos son claras. Secar bien los pies al salir del agua y llevar siempre chanclas en zonas con agua estancada. Los hongos más habituales son el pie de atleta y la tiña del pie. Pero también hay que tener cuidado con el papiloma virus, que además de ser una enfermedad de transmisión sexual, tiene un subtipo que afecta a nuestros pies. Este virus provoca una verruga plantar sin consecuencias graves para la que hay que acudir al podólogo. Para prevenirlo hay que evitar compartir calzado y toallas.

Para las consultas médicas acude al podólogo.

Para las consultas médicas acude al podólogo. GETTY

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