Cinco curiosidades sobre Ernest Hemingway
- Descubrimos diferentes aspectos sobre él como la experiencia que marcó su estilo
- Fue un aficionado del boxeo y combatió contra el escritor Morley Callaghan
- Conoce como influyó España en su literatura en Documentos RNE
Ernest Hemingway nació el 21 de julio de 1899 en el estado de Illinois, Estados Unidos. Escribió obras como Fiesta, Adiós a las armas, Por quién doblan las campanas o El viejo y el mar, por esta última recibió el Premio Pulitzer en 1953. El Premio Nobel de Literatura lo ganó en 1954. Cuando se cumplen 123 años de su nacimiento, lo recordamos a través de diferentes anécdotas y aspectos de su vida que se han contado en diferentes programas de Radio Nacional de España.
1. La experiencia que influyó en el estilo
“El deseo de escribir en Hemingway siempre estaba patente”, explicaba José Antonio Gurpegui, experto en el escritor estadounidense en La estación azul. “Cuando está en el colegio, él se encarga de la revista. El acabar en el Kansas City Star, que es donde empieza su carrera periodística, se debe en cierta forma a una opción que le ofrece su padre porque quiere irse a la Guerra Mundial, su familia no quiere, después tampoco va a poder ir como soldado, irá como conductor de ambulancias”. La experiencia en el periódico y sus famosas reglas de estilo “perfilará posteriormente su escritura, el estilo de escribir tan económico, tan directo”.
2. El combate en París
Los amigos y escritores Ernest Hemingway y Morley Callaghan se enfrentaron en un combate de boxeo en junio de 1929 en París, nunca habían hablado de esta afición que compartían: “Ernest se volvió de repente hacia mí y aparentemente al azar, solo para conversar, me preguntó si había boxeado alguna vez”, explicó el canadiense y que se puede escuchar reinterpretado en un reportaje de la sección “En algún lugar de la cultura” del informativo 24 horas. “Apareció después con un par de guantes” y le dijo “veamos, veamos”.
“Callaghan y él se habían enfrentado hasta en seis ocasiones ese verano, aunque la historia que trascendió fue la de la derrota de Hemingway, un hombre que por otra parte no estaba hecho para perder. Aquel día Ernest había salido a comer con el también escritor Scott Fitzgerald, que acabaría arbitrando la pelea y dicen que había bebido de más. Durante el combate hubo más agresividad de la habitual entre él y Callaghan y al final Ernest besó la lona”, contaba el autor de este reportaje Rubén Nevado. La relación entre ellos terminó mal.
3. La leyenda del piano
La anécdota del piano del hotel Burguete de Pamplona en la que aparece el nombre del escritor y una de las letras tachadas es “una de las muchísimas leyendas sobre Hemingway que hay por todo el mundo”, señalaba el escritor Miguel Izu en una entrevista en Hoy empieza todo 2. “Se ha hecho un poco de caricatura con él como personaje folclórico”.
4. Sin problemas con Franco
“Estuvo en España durante la Guerra Civil, vivía en el Hotel Florida y enfrente del cine Callao. Estaba absolutamente a favor de la causa republicana. Termina la guerra y luego vuelve aquí. Él pensaba que iba a tener algún problema, pero no, al contrario. [...]. Él se relaciona con muchos escritores. Lo que le gustaba era ir al Callejón de la Ternera, ahí en Madrid, al lado de la Puerta del Sol, comer y beber esas botellas de vino de Rioja”, explicaba el director de cine José Luis Garci en su sección “Los clásicos del clásico” en De pe a pa.
5. El archivo cubano
“Fidel [Castro] ha vendido ese archivo [de Hemingway] como 200 veces”, contaba el periodista y escritor cubano Norberto Fuentes, autor de Hemingway en Cuba, en Hora américa. La publicación recoge la vida y episodios del escritor estadounidense a lo largo de los más de 22 años que vivió en la isla.
“Él después cuando se enfada conmigo, decide que los mismos documentos que yo había publicado en el libro vendérselo a los americanos. Cuando veo la noticia en The New York Times, le digo, 'Señores, estos documentos famosos están publicados hace 20 años en inglés en la edición del libro Hemingway in Cuba, by Roberto Fuentes, que soy yo, un servidor’. Es algo que siempre le pesó”.