John Cusack, ¿qué fue del actor de 'Alta fidelidad'?
- El actor de Cómo ser John Malcovick o 2012 se convirtió en todo un icono del cine romántico
- Misterioso, excéntrico y políticamente comprometido, hace tiempo que transita en segunda fila
- Nunca se ha casado ni ha tenido hijos y su intimidad es un verdadero misterio
Protagonista de algunas de las comedias románticas más inolvidables de Hollywood, John Cusack ha cautivado al público durante décadas, bajo la piel de brillantes hombres comunes enamorados en Cómo ser John Malkovich (1999), Alta Fidelidad (2000) o Serendipity (2001). Sin embargo, hace unos años que se enfiló en una racha agotadora de thrillers decepcionantes y películas que conviene no recordar.
Desde hace tiempo, este icono del cine de finales de los 90 camina en un segundo plano y muchos se preguntarán ¿qué ha pasado con John Cusack? Lo cierto es que en su historia hay una mezcla de malas decisiones, declaraciones polémicas y una personalidad compleja. Quienes le conocen de cerca, como su hermana Joan, le definen como melancólico y dulce, peor también excéntrico y tremendamente político. Así hablo de él Joan Cusack cuando el actor recibió su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood en 2012. Lo cierto es que en su biografía de Twitter, Cusack prefiere la frase "perturbador de mierda apocalíptico”.
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Su carrera en el mundo de la interpretación comenzó con tan solo 16, sobre las tablas de los teatros. Fue en los años 80 cuando dio el salto al cine, con películas adolescentes que rompían la taquilla en Estados Unidos. Su primer papel protagonista y el que le da la fama en Hollywood fue Juegos de amor en la universidad (1985), un pequeño milagro en los films adolescentes del genero, ingenioso y divertido que le puso en el punto de mira para convertirse en el nuevo actor del cliché romántico que tanto gustaba en aquella época.
Después llegarían títulos como Un gran amor (1989), Los timadores (1990) y su primera película bajo la dirección de Woody Allen Sombras y niebla (1991), una cinta irregular que, sin embargo, le permitiría volver a trabajar con el famoso cineasta, esta vez como protagonista en Balas sobre Broadway (1994).
De todos los géneros, la comedia romántica parecía ser el guante perfecto para el actor. Así lo demostró en Cómo ser John Malcovick (1999) película de Spike Jonze en la que trabajó junto a la actriz del momento, Cameron Díaz. Y, por supuesto, Alta fidelidad (2000), una de las primeras películas de corte indi romántico que terminó convertida en cinta de culto.
Nunca quiso ser un rompecorazones
Junto a actrices como Julia Roberts o Catherin Zeta-Jones, Cusack ha enamorado con sus personajes durante años, pero cansado de interpretar a rompecorazones, entrado los 2000, el a actor decidió alejarse en otra dirección. Es ahí cuando llegan títulos como la película de catástrofes naturales 2012 (2009), que podrá verse este domingo en La 1, Desaparecida (2012) o El chico del periódico (2012), junto a Nicole Kidman. Todas ellas sin una acogida demasiado fuerte entre el público.
A sus 56 años, su vida privada también es otro gran misterio. Celoso de su faceta más íntima y personal, apenas se le ha vinculado con ninguna pareja, más allá de la actriz Jodi Lyn O'Keefe con quien estuvo saliendo seis años. Nunca se ha casado ni ha tenido hijos y todos los aspectos relacionados con ello son una gran incógnita.
Hollywood, un "prostíbulo" al que no quiere pertenecer
En 2014 comienzan otros problemas para el actor. David Cronenberg le llama para su nueva película Map of stars. En una entrevista con The Guardian sobre su papel en la sátira de Hollywood, John Cusack fue muy franco sobre el extraño y a veces terrible mundo de Hollywood, diciendo que las viejas formas de hacer cine se han ido y ahora toda gira en torno a franquicias y enormes estrellas. Aunque quizá lo que más escoció en la industria fue su declaración de que Hollywood era “un prostíbulo y la gente se vuelve loca".
Activista social y político, creador de una fundación por la libertad de prensa. Los seguidores de su cuenta de Twitter sabrán la poderosa aversión que tiene este actor hacia personajes como Elon Musk y Mark Zuckerberg. Además, su política fue más que notable durante las últimas elecciones estadounidenses, donde pidió encarecidamente el voto contra Trump. Algo sobre lo que ha escrito varios artículos para el Huffington Post.
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Una mente librepensante que quizá no sea el mejor de los modelos a ensalzar dentro de la industria del cine comercial. Eso unido a su fuerte carácter, las malas decisiones a la hora de elegir en qué títulos trabaja -dentro de las posibilidades que se le ofrece- y que desde hace un tiempo también está enfrascado en escribir sus propias películas, han alejado al actor del foco mediático desde hace tiempo.
Con todo, continúa haciendo películas independientes y thrillers de acción, aunque ninguno parece darle el regreso que buscan sus fans. Además, tras su aparición en la serie Utopia, el actor no descarta continuar ampliando camino hacia la televisión.