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Viajar por Europa

10 ciudades europeas para escapadas de fin de semana

  • ¡Te proponemos diez ciudades europeas para escaparte un fin de semana!
  • Si solo tienes dos días libres, visitar Bruselas, Varsovia o Dublín es una buena opción
  • Destacamos lo más importante de cada destino. Aquí tienes más ideas para viajar

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10 ciudades europeas para escaparse un fin de semana
10 ciudades europeas para escaparse un fin de semana

¿Quieres descubrir alguna ciudad europea en dos días? Hemos seleccionado diez ciudades que en un fin de semana podrás ver lo imprescindible y disfrutar mientras haces turismo sin agobios. Te lo avanzamos: no vamos a proponerte Roma, París, Budapest, Viena o Londres, ya que quizás con dos días no es suficiente por todos los lugares que hay que visitar. Antes de elegir a qué destino viajar, debes comprobar que puedas coger un avión directo desde tu ciudad y llegar el viernes y volver el domingo a última hora para aprovechar al máximo el fin de semana (aquí algunos consejos para usar este medio de transporte).

Será necesario darse unos buenos madrugones para disfrutar el mayor tiempo posible de los encantos de cada lugar antes de que anochezca, aunque también te animamos a que descubras la vida nocturna de cada ciudad. Sí, al día siguiente te sonará el despertador temprano pero merecerá la pena. Además, para conocer la historia y lo más relevante de cada urbe, te aconsejamos hacer un Free Tour el sábado por la mañana.

Dublín

En Dublín no hay grandes monumentos que te dejen con la boca abierta pero solo por pasar una tarde o noche paseando por las calles del Temple Bar, merece la pena. Escuchar música en directo en algunos de los pubs es increíble. ¡Qué ambientazo! Si te gusta la cerveza, no olvides pedirte una pinta Guinnes. Pero la capital irlandesa también tiene sitio para la cultura y la historia. Puedes visitar algunas de sus iglesias como la Catedral Christ Church o la de Sant Patrick. Un must que no puedes perderte es la Biblioteca del Trinity College. ¡Impresionante! Además, si te gusta callejear puedes dar una vuelta por Grafton Street, el parque de St Stephen’s Green o por los alrededores de El Liffey, la artería fluvial de Dublín.

Temple bar en Dublín

Temple bar en Dublín iStock

Sofía

Sofía es un destino muy económico en el que podrás comer muy bien y con 48 horas tienes más que suficiente para ver la ciudad. La catedral de Alexander Nevsky es la iglesia ortodoxa más importante de Bulgaria. La verdad es que por fuera es bellísima, aunque te invitamos a que la descubras por dentro. La Iglesia de San Nicolás, llamada “la rusa”, también tiene una estética preciosa por fuera. La Iglesia de Sveti Georgi es el edificio más antiguo de Sofía y se la conoce como la rotonda, por su forma redonda. ¡Pero no todo van a ser visitar iglesias! También puedes conocer la Mezquita de Banya Bashi, el Teatro Nacional de Bulgaria y pasarte por el Mercado Central de la capital.

La catedral de Alexander Nevsky en Sofía

La catedral de Alexander Nevsky en Sofía iStock

Burdeos

¿Te gusta el vino? ¡Burdeos es tu ciudad! No puede faltar una visita al museo de La Cité du Vin. También te animamos a que te descalces y pasees por el espejo de agua que está situado frente a la Plaza de la Bolsa. La Catedral de Saint Andre con su campanario es el monumento religioso más importante de Burdeos. También puedes dar un paseo por el Jardín Público o por la plaza de Quinconces para ver el Monument aux Girondins, dedicado a la Revolución Francesa. En el casco antiguo verás el Grosse Cloche, el campanario del antiguo ayuntamiento, o la puerta Cailhau, que es una de las antiguas puertas de la ciudad amurallada del siglo XV.

Ciudad del vino en Burdeos

Ciudad del vino en Burdeos iStock

Nápoles

El centro de Nápoles es caótico, las motos van a sus anchas pero solo por comerse una pizza Margherita merece la pena. ¡Por eso y por más! La Piazza del Plebiscito delante del palacio Real es muy bonita y tambiénpuedes visitar ña Gallería Umberto I. Una de las cosas más sorprendentes de Nápoles es que hay una calle, la Vía San Gregorio Armeno, que tiene mercadillos de navidad durante todo el año. Así que si tienes que comprar alguna estatuilla para el belén, es el sitio ideal. También hay un tour bastante original que te lleva a conocer la Nápoles subterránea y descubrirás cisternas de agua milenarias, un teatro romano y refugios. Si te sobra tiempo durante el fin de semana, puedes ir en tren a visitar las ruinas romanas de Herculano o Pompeya y pasar allí medio día.

Vía de San Gregorio Armeno en Nápoles

Vía de San Gregorio Armeno en Nápoles iStock

Dubrovnik

¿Fan de Juegos de Tronos? ¡Tienes que visitar Dubrovnik sí o sí! Allí se rodaron escenas emblemáticas de la serie. El casco antiguo medieval de la ciudad es precioso. No circulan coches por lo que puedes perderte por sus calles tranquilamente y descubrir rincones con mucho encanto. Eso sí, comer dentro de las murallas es caro. Así que si vas con el presupuesto justo, te aconsejamos hacerlo fuera. Y hablando de murallas, tienes que pasear por encima de ellas. ¡Tendrás una panorámica desde arriba de la ciudad alucinante! En el centro podrás ver por fuera la Iglesia de San Blas, el Palacio de Sponza, el Palacio del Rector, la Gran Fuente de Onofrio o los monasterios Francisco y Dominico. Hay un edificio que destaca por encima del resto: la Catedral de la Asunción de la Virgen María.

La ciudad amurallada de Dubrovnik

La ciudad amurallada de Dubrovnik iStock

Varsovia

Si te gusta la historia sobre la II Guerra Mundial, la capital de Polonia es un buen lugar para descubrirla. El Gueto o el cementerio judío son algunos de los sitios en los que podrás conocer las atrocidades de los nazis hacia esta comunidad. También te aconsejamos que visites Museo de la Historia de los Judíos Polacos POLIN. Uno de los principales lugares de Varsovia que no te puedes perder es la Plac Zamkowy, en el centro histórico, y la Plaza del Mercado, quizás la más bonita de la ciudad. Para ver unas vistas espectaculares de la capital puedes subir al Palacio de la Cultura y la Ciencia, un rascacielos construido durante la época soviética. Y aprovechando que es noviembre, el parque Saxo Garden está precioso con sus colores otoñales. Por cierto, Varsovia es una ciudad relativamente barata y comer comida casera en los llamados milk bars es muy asequible.

Plaza del Mercado en Varsovia

Plaza del Mercado en Varsovia iStock

Edimburgo

Edimburgo está divido en La Old Town y la New Town y la diferencia entre las dos zonas es significante. En el casco antiguo a ciudad, lleno de callejones estrechos, está situado el Castillo de Edimburgo, una visita recomendada. En la avenida Royal Mile y encontrarás tiendas, pubs y museos. Si te gusta el whisky, puedes ir al The Scotch Whisky Experience. También puedes entrar gratis al Parlamento de Escocia. Pasear por la pintoresca calle Cockburn o por la colorida Victoria Street es un must. La arteria comercial de Edimburgo se llama Princes St y está en el barrio New Town. También puedes darte una vuelta por los jardines que llevan el mismo nombre. Si hace buen día, el césped estará lleno de personas. Además, no te puedes perder las preciosas vistas de Edimburgo desde Calton Hil donde está el monumento dedicado al filósofo Dugald Stewart.

El monumento a Dugald Stewart en Calton Hill, Edimburgo

El monumento a Dugald Stewart en Calton Hill, Edimburgo iStock

Bruselas

Quizás cuando piensas en Bélgica te apetece más conocer Brujas o Gante pero su capital también es muy bonita e ideal si solo tienes dos días libres. Además, ¡sus calles huelen a gofre! ¿Te podrás resistir a comer uno? También es muy típico probar sus chocolates y hacer un tour de cerveza ya que Bruselas es la capital de la cerveza artesanal. Te quedarás maravillado con la Grand Place, considerada como una de las plazas más bonitas del mundo y donde está ubicado el Ayuntamiento. El Manneken Pis, el niño que está orinando, es un símbolo de la ciudad pero ¿sabías que también existe la versión femenina llamada Jeanneke Pis? Ya que estás en Bruselas, aprovecha para ver el Parlamento europeo y si te vas a las afueras de la urbe no te pierdas el Atomium, uno los sitios más impresionantes que ver en la capital belga.

Grand Place en Bruselas

Grand Place en Bruselas iStock

Atenas

Es leer Atenas y seguro que te aparece en la mente la imagen del Partenón. Sin duda, visitar la Acrópolis es una parada obligatoria en tu escapada a la capital griega. Si puedes, párate a ver la puesta de sol desde allí porque ¡es preciosa! El Templo de Zeus Olímpico también es otro lugar al que debes ir. No te olvides pasear por el pintoresco barrio de Plaka, el más antiguo de la ciudad, o por el de Monastiraki, que tiene influencias turcas. Si quieres ver las mejores vistas de Atenas, tendrás que subir a la Colina de Licabeto. Por cierto, prueba la musaka en alguno de los restaurantes de la ciudad porque ¡está riquísima!

La Acrópolis de Atenas

La Acrópolis de Atenas iStock

Hamburgo

Dos días son suficientes para visitar Hamburgo, famosa por sus canales. La calle Deichstrasse tiene casas preciosas de estilo neerlandés que están situadas en el Nikolaifleet. ¡Fotón asegurado! Otro de los lugares donde ver canales es en el distrito portuario llamado Hafen City. En la zona de puerto están la Filarmónica de Elba y el Museo Miniatur-Wunderland. Y no se nos olvida decirte que visites el Ayuntamiento, ubicado en la plaza de Rathausplatz, uno de los lugares imprescindibles de Hamburgo.

Canales de Hamburgo

Canales de Hamburgo iStock