Sopa de cerezas con yogur griego, naranja y polen
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Para muchos comensales el postre es su parte favorita de la comida. Ya puedes ponerle un buen plato de albóndigas o de pasta fresca hecha a mano, que estarán deseando catar el último, ese que suele ser dulce y toda una tentación. Si eres atrevido en la cocina, un flan de quesada o un coulant de chocolate son dos buenas opciones para ofrecerles a ese tipo de invitados, pero si quieres ofrecerles algo más fresquito y veraniego, esta sopa fría de cerezas, yogur griego, naranja y polen les va a chiflar. ¿Te animas?
Cómo se hace
Pues la elaboración es bien sencilla y, la buena noticia, es que no vas a pasar calor ante los fogones. Lo único que necesitas en tu despensa es tener unos 400 gramos de buenas cerezas, una pizca de vainilla, 1 yogur griego, naranja, limón, polen y agua.
Lo primero es deshuesar las cerezas y las añadimos en un bol. Regamos con zumo de naranja y de limón y agregamos también una pizca de vainilla en polvo y azúcar. Tras esto, las dejamos macerar unos minutos.
Una vez transcurrido este tiempo, las pasamos por colador o chino para obtener la pulpa de la cereza sin piel. Si es necesario, las aligeramos con agua.
Con ayuda de unas cucharas, sacamos una porción de yogur y los ponemos en un plato hondo. Regamos este ingrediente con la sopa de cereza y decoramos con tiras de limón y naranja junto con algo de polen.
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