'Único testigo': ¿Qué fue de Lukas Haas, el niño protegido por Harrison Ford?
- Saltó a la fama a los nueve años interpretando al único testigo de un crimen en la exitosa película
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Fue una de las películas más taquilleras y aclamadas por la crítica en 1985. De las ocho nominaciones a los Oscars que recibió, Único testigo consiguió alzarse con dos estatuillas, la de mejor guion original y la de mejor montaje. Protagonizada por Harrison Ford. En aquel momento, el actor ya había alcanzado el estatus de estrella que sigue ostentando. Su agente seleccionaba los mejores papeles de la industria y por la calle le gritaban al nombre de Han Solo o de Indiana Jones. Era el hombre perfecto para encarnar a John Book, el inspector asignado a un complicado caso de asesinato. Durante la película, el detective no solo destapará el móvil del crimen -las cloacas de la corrupción policial en la ciudad de Filadelfia- sino que será el encargado de proteger al único testigo del suceso, el pequeño Samuel, y a su madre, Rachel Lapp, con la que mantendrá un inesperado a la par que peligroso romance.
Lukas Haas, un 'niño prodigio' con grandes inquietudes
Ford derrochó química en pantalla con una Kelly McGillis a un año de su pasaporte definitivo a la fama. En 1986, la actriz protagonizaría la recordada Top Gun junto a Tom Cruise. En el reparto también destaca el trabajo de un casi debutante Viggo Mortesen, con el tiempo uno de los actores más cotizados de su generación. No obstante, fue el pequeño Lukas Haas quien robó el protagonismo a todos sus compañeros. Su interpretación de un niño amish que se convierte en el único testigo de un crimen, emocionó a los espectadores y marcó para siempre la carrera de este joven actor.
Haas tenía solo 9 años cuando se produjo el estreno de la película. A pesar de su juventud no era un debutante, llevaba haciendo cine desde los 2 años, cuando estrenó su primera película, Testament. De madre escritora y padre artista de origen alemán, no es de extrañar que la interpretación corriese por sus venas desde muy pequeño. Único testigo fue su trabajo más famoso, aunque volvió a destacar notablemente con el telefilm The Ryan White Story. Por su interpretación de un adolescente contagiado de VIH tras una transfusión de sangre, el actor recibió una nominación al Premio Emmy.
Cuando están cerca de cumplirse 40 años del filme que lo lanzó a la fama, su pasión por el cine sigue intacta. Tras la popularidad conseguida de la mano de este papel, el actor aceptó reciclarse como secundario, llegando a colaborar de esta manera con algunos de los directores más destacados de la industria. Fue así como Haas se coló con pequeños papeles en cintas tan importantes como Mars Attacks! de Tim Burton o Todos dicen I love you de Woody Allen, ambas estrenadas en 1996. A principios de los 2000, el actor haría lo propio con una aparición en la muy celebrada Zoolander de Ben Stiller.
Tras colaborar con algunos de los rostros más conocidos de Hollywood, Lukas Haas comenzó a cultivar su carrera como músico y compositor, otra de sus grandes inquietudes. Colaboró como pianista y bajo con la banda The Rogues y llegó a participar en un proyecto del grupo My Chemical Romance. Fue en el videoclip de la canción de la canción 'Welcome to the Black Parade', donde interpretaba a El Paciente, el personaje sobre el cual trataba el álbum en cuestión. Tras esta colaboración en el año 2009, hemos podido seguir su faceta como músico a través de su perfil en diferentes redes sociales.
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Lukas Haas, siempre a la sombra Leonardo DiCaprio
Aunque su popularidad como actor dista mucho de la que alcanzó con Único testigo, Haas ha continuado en el candelero mediático gracias a su selecto grupo de amistades. Los fotógrafos siguen siendo una constante en su día a día, debido en parte a su gran amistad con una de las celebridades más famosas del mundo, el actor Leonardo DiCaprio. Se conocieron de niños, asistiendo a castings en los que Leo siempre se quedaba con los mejores papeles. Por aquellas multitudinarias pruebas también pasaban los actores Tobey Maguire, Kevin Connolly o el ilusionista David Blaine. El fulgurante éxito de DiCaprio nunca creó competencia entre ellos y forjaron una inquebrantable amistad que ha sobrevivido a décadas en un lugar -Hollywood y la industria del cine- tan poco dado a este tipo de unión.
A finales del pasado siglo, un DiCaprio autoproclamado 'rey del mundo' tras el apabullante éxito de Titanic -durante años, la película más taquillera de la historia- acaparaba titulares por sus juergas nocturnas. Junto a él, la mencionada pandilla que durante años fue el terror de la noche neoyorkina.
Conocidos con un malsonante sobrenombre del que ahora todos reniengan, artistas como Susan Sarandon. Allí, siempre a la sombra de DiCaprio, estaba Lukas Haas. Muchos desconocen que, detrás de uno de los rostros que siempre acompaña al actor, está el recordado niño amish que protagonizaba este clásico del género policíaco. Esto es posible gracias a la lealtad de un grupo de amigos que cumplieron la promesa de ayudarse pasase lo que pasase.