Nueve entrevistas para entender a Pau Riba
- Un repaso por diferentes discos y libros del músico y poeta, el autor de Dioptria o Jo, la donya i el gripau
- Periplos irradiantes le rinde un pequeño homenaje este domingo a las 17 h en Radio 3
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Pau Riba ha sido uno de los artistas más importantes de la cultura catalana de las últimas décadas. El doble disco Dioptria está considerado por algunos críticos como el mejor disco de la historia del rock en catalán y entre los mejores del pop español. Nació el 7 de agosto en Palma de Mallorca. Creció en una familia burguesa catalana, nieto de los poetas Carles Riba y Clementina Arderiu. Murió el 6 de marzo de 2022.
Periplos irradiantes de Radio 3 le rinde homenaje este domingo 7 de agosto, el día que hubiera cumplido 74 años, con un reportaje centrado con la reinterpretación de la música popular catalana y dónde destacan las versiones que hizo de la música infantil. Escucha el programa a las 17 h.
Antes aprovechamos para hacer un recorrido por algunas de las entrevistas más recientes que se han podido escuchar en Ràdio 4, Radio Nacional y Radio 3.
Entre el rock y el folk
“Es uno de mis grandes éxitos”, así definió Pau Riba el disco Jo, la donya i el gripau (1971) en el programa Tradicionàrius de Ràdio 4. Un trabajo que explicó que es el preferido de “los folklóricos”. Entre los discos exitosos destacó primero los Dioptria I (1970) y Dioptria II (1971), también añadió Electròaccid àccid alquimístic xoc (1975), que es con el que “los rockeros se quedan”.
“Yo siempre he ido haciendo una suerte de péndulo entre el rock y el folk. Empecé con el Grup de folk y después fui de los del Grup de folk que se fue hacia al rock. Bien, yo posiblemente ya estaba. Hubo como una escisión, una parte vino hacia la cosa tradicionalista y la otra nos vinimos hacia la tradición del momento, que era el rock”.
En el Parc de la Ciutadella
“Àngel Fàbregas, un personaje muy importante, nos cohesionó y montó este festival folk. La primera actuación después de la guerra, al aire libre con mogollón de gente. Fue espectacular", así recordaba el músico Jordi Pujol en Territori Clandesti de Ràdio 4 el 30 de mayo de 1968. Allí en el escenario estaban el Grup de folk. “Antes de Woodstock y de todos los grandes festivales”, destacaba Pau Riba. Ellos vivieron el mayo 68 desde el escenario: “Nos solidarizamos con París desde el Parc de la Ciutadella”.
Propuestas deshonestas
“Tanto yo como cantautor, como lo que yo estaba observando a mi alrededor, digamos que los discos que se hicieron aquí eran un poco pues un tratamiento de ‘ringo-rango’, por decirlo de alguna manera suave. Cuando escuché el disco [Jo em donaria amb qui em volgés] de la Maria de Mar [Bonet con el grupo Om, Romàs Escalas, Jordi Sabatés i Toti Soler], pensé esto ‘son palabras mayores’ y fui a investigar quién lo había hecho y fui hablar con ellos. Descubrí que uno de ellos era Toti Soler y al cabo de poco rato ya estaba en su casa haciéndole propuestas deshonestas”, contaba Pau Riba sobre cómo fue el punto de partida de Dioptria en Territori clandestí.
La censura y el surrealismo
Las letras de Pau incluyeron desde el principio cierta crítica hacia la burguesía catalana, pero consiguió esquivar la censura en discos como Dioptria I y Dioptria II: “Yo creo que esto es básicamente por el hecho de que mi estilo es surrealista. Yo y el [Jaume] Sisa somos artistas surrealistas y creo que la censura no nos comprendía”. “La censura estaba contra Raimon, [Lluis] Llach que eran activistas políticos, pero nosotros, no. Era otro activismo que se les colaba por las rendijas”, explicó en Entre dos luces cuando presentaba la reedición conjunta de estos álbumes.
Jaume Sisa y Pau Riba
Cuando Pau Riba quiso presentar su disco Dioptría I en el Palau de la Música, le negaron el permiso, así que junto a Jaume Sisa idearon “el proyecto común” de comprar “una butifarra” catalana, “la envolvimos bien en una cajita muy mona, con un lacito y la bandera de las cuatro barras y se lo llevamos al director del Palau”, lo contó el propio Sisa en una entrevista de los dos en El ojo crítico horas antes de un concierto que les iba a reunir en las Noches del Teatro Español en Madrid.
‘Dioptría’, canción a canción
Doce pulgadas, el espacio de Radio 3 Extra para descubrir la historia detrás de un disco, dedicó dos programas a repasar el doble álbum Dioptría. Habló sobre rock and roll, surrealismo, censura, drogas o el movimiento hippie. “Nuestros padres nos decían ‘esto no es música, esto es ruido’. La distorsión y todas estas cosas, claro, a nosotros nos daban empuje y a ellos les daban cuatro patadas en el culo”.
“Aunque en España todavía no se comercializaba, a nosotros nos llegaban discos y casetes de fuera de España y estábamos bastante al día. Un poco antes fue cuando la eclosión de The Beatles y The Rolling Stones. No solamente ellos, sino todos los grupos ingleses y todos los grupos americanos, todo el rock anglosajón”.
Pascal Comelade y Pau Riba
El disco Mosques de colors (2013) empezó “en conversaciones de bar” con Pascal Comelade, explicó Pau Riba en el programa Músiques clandestines de Ràdio 4. “Algunas veces nos encontrábamos en un 'bolo', en algún sitio, en algún acto público” y allí hablaban de esta posibilidad. Hasta que un día Pascal le dijo que le enviaría unos pianos grabados y que empezara a hacer lo que quisiese: "Pam, pam, empezamos de la teoría a la práctica”.
Máquinas e inteligencia artificial
El ensayo La revolució que ara toca (2016) no es “un tratado de economía ni de política, es de filosofía”, aclaró en lo programa Territori clandestí de Ràdio 4. “La gran cosa que está pasando en este momento es precisamente que hemos creado y utilizado unas máquinas, pero ha llegado un momento que estas máquinas están empezando a ser ya nuestros compañeros inseparables, casi inteligentes y como si fueran compañeros de verdad, digamos de escuela. Bien, yo no juzgo, solo constato que hay esta tendencia”.
“Se está intentando por todos los medios conseguir la inteligencia artificial y hacer que las máquinas sean inteligentes e incluso hay la pretensión de hacerlas razonar. Yo digo ‘escúchame, es que nosotros utilizamos las máquinas precisamente para almacenar toda la información, es decir, no tenerla nosotros en la cabeza sino que la información la tienen ellas. Si las hacemos razonar, todo esto que se ha escrito hasta ahora de miles de páginas de ciencia ficción, sobre la revolución de las máquinas o la guerra de las máquinas contra el hombre. Ey, hasta aquí ha sido ciencia ficción, pero ya casi estamos con esto. Yo pienso que quizás es lo más importante del momento histórico en que vivimos. Ay, ay, ay, ¿qué tenemos que hacer con las máquinas? ¿O qué harán las máquinas con nosotros? ¿O qué pasará con las máquinas?”.
Solos en el cosmos
“El universo no lo conozco, el universo en persona no lo conozco, pero yo creo que el universo responde a lo que nosotros pensamos del universo, es decir, aquí todo está centrado en nuestras cabezas. No hay otra salida. No hay nadie que nos dé confirmación de nada, ni que nos dé pistas, nos diga hacia aquí o hacia allá. Estamos absolutamente solos en el cosmos y por tanto todo lo que nosotros pensamos quizás sí o quizás no. Por lo tanto, yo pienso que el universo no tiene momentos, no tiene muros”, contó en De boca a orella de Ràdio 4 sobre lo que quiere transmitir con su libro Història de l’univers (2021).