10 películas con el baile como protagonista para todos los públicos
- Recopilamos clásicos, cintas de animación, biopics y otros géneros sobre ballet, contemporánea, flamenco o folclore
- Cintas que hablan de bailarines o quienes aspiran a serlo pero también de coreógrafos o de la danza en sí misma
Hay una larga lista de películas de cine comercial, clásicos, de animación, documentales o biopics que nos acercan a la danza desde diferentes puntos de vista: desde el del bailarín o desde el del coreógrafo, desde el sufrimiento o desde la pasión.
La importancia del cine para la danza frente al teatro, el valor añadido que le aporta el séptimo arte a la danza es la posibilidad de colocar la cámara en diferentes lugares para tener más opciones para mostrar ángulos diferentes y ofrecer al espectador planos más al detalle y desde diferentes ángulos que no se pueden disfrutar desde el patio de butacas, puesto que en este solo se apercia una única visión de frente.
Esto es una suerte para el espectador y también para el coreógrafo y director porque tienen muchas posibilidades creativas.
"Cuando bailo lo olvido todo y todo desaparece"
Hay infinidad de títulos que nos aproximan a diferentes estilos de baile: clásico, moderno, latino, flamenco…
Podríamos empezar una lista por una cinta imprescindible, The red shoes, inspirada en el cuento Las zapatillas rojas de Hans Christian Andersen, aunque no es absolutamente fiel al original. También podríamos mencionar al principio de esta lista los grandes nombres clásicos como Fred Astaire y Ginger Rogers. Mi chica favorita, Sombrero de copa, Cantando bajo la lluvia y los números de claqué con ese maravilloso Gene Kelly que también dirigió el experimento Invitación a la danza.
Pero queríamos empezar por Billy Elliot, una gran pelícla del año 2000, que cuenta la cruda historia de un niño de 11 años que se siente atraído por la danza y tendrá que luchar contra el pensamiento de su padre, un minero que no ve con buenos ojos que su hijo se dedique a bailar y quiere que aprenda a boxear. En el gimnasio al que acude obligado, Billy conoce a la Sra. Wilkinson que da clases de ballet, y que le cambiará la vida.
Esta cinta, enmarcada en el cine social británico, y que rompe con los roles de género, tiene una escena maravillosa que resume muy bien lo que se siente cuando bailas si te gusta, si te apasiona bailar, bailes lo que bailes, vivas donde vivas.
Billy acude a una audición y cuando ya se va a marchar, una de las personas del jurado le pregunta ¿qué sientes cuando bailas?
"Al principio me siento agarrotado pero cuando empiezo a moverme lo olvido todo y todo desaparece", responde el niño.
Otros ejemplos de cine comercial que nos acercan a la danza clásica son Cisne Negro (2010), una de las películas sobre este género más reconocidas internacionalmente, con Natalie Portman como protagonista. La actriz ganó un Óscar y un Globo de Oro a la Mejor Actriz por su gran interpretación de una bailarina de ballet frágil y brillante que tiene a la danza como centro de su vida y vive bajo constante presión de su madre y del director de la compañía.
La película, dirigida por Darren Aronofsky, tiene imágenes bellísimas del ballet y un guion de thriller psicológico que habla de hasta dónde puede llegar alguien obsesionado con la disciplina para convertirse en el mejor.
Sobre la obsesión por triunfar y el sacrificio que supone, la ambición y el impacto que deja la danza y el sacrificio que implica para triunfar habla también Las niñas de Cristal, original de Netflix que se ha estrenado este mismo año, es muy bella en cuanto a la danza pero con una trama muy dura que aborda la vida de la primera bailarina de una compañía desde lo más crudo.
Clásicos con premio
Fama, que luego se convirtió en serie de televisión con parte del reparto de la película, cuenta la historia de un grupo de bailarines de Nueva York que se convierten en los mejores artistas del momento con sus dificultades, esfuerzos y recompensas. Ganó el Oscar en 1980 por la canción “Fame”, interpretada por Irene Cara.
Igual ocurrió con Flash Dance por “What a Feeling”, también interpretada por la cantante americana. Este clásico con escenas memorables narra la historia de una aspirante a bailarina profesional, soldadora de día y bailarina de noche. Una historia con la que empatizó a las mil maravillas una audiencia gigante y que también mantiene la idea de la dureza de dedicarse al mundo de la danza.
Otro clásico de los 80, pero en este caso español, es Carmen, de 1983, una de las grandes películas de baile de Carlos Saura y de nuestro cine. Es la tercera entrega de la trilogía musical que rodó junto al bailarín Antonio Gades. Y es una versión más de esta historia de amor y celos que termina en tragedia: la novela de Prosper Mérimée que inspiró la ópera de Bizet. Saura crea en esta cinta hermosos números de flamenco.
La Carmen de Saura ganó el BAFTA a mejor película de habla no inglesa, optó a varios Globos de Oro y en el reparto destacamos a unos jovencísimos Cristina Hoyos, Pepa Flores, Marisol, y Paco de Lucía.
La vida de...
Hay un género cinematográfico que se lleva muy bien con la danza que es el de los biopics. Son numerosas las cintas que se centran en la biografía de una bailarina o de un bailarín. Es el caso de Yuli, la historia real del bailarín cubano Carlos Acosta. Una película muy bonita y muy dura a la vez que cuenta la historia inversa a Billy Elliot. En este caso Carlos Acosta no quería bailar pero su padre se empeñó y al final llegó a ser el primer bailarín negro que interpretó los papeles más prestigiosos del mundo del ballet.
Icíar Bollaín dirige esta adaptación de las memorias del bailarín cubano que llegó a bailar en el Houston Ballet o en el Royal Ballet de Londres y que en el film se interpreta a sí mismo.
En danza contemporánea sin duda destaco el documental Pina, un homenajea a la coreógrafa Pina Bausch en el que se intercalan testimonios con un montaje audiovisual magnífico de sus piezas de danza contemporánea.
Y también merece mención una película que no habla del oficio del bailarín sino del de coreógrafo. Con un grande de los grandes en este terrero, Bob Fosse: actor, bailarín, coréografo y director estadounidense muy carismático que es un referente para todos los coreógrafos, incluso para los de danza española.
Bob Fosse publica su propia autobiografía a través de All that jazz (de 1979), donde muestra su perfeccionismo, sus adicciones y la intensidad de su trabajo mientras montaba el exitoso musical Chicago para Broadway. La cinta recogió dos premios BAFTA y la Palma de Oro en Cannes.
Para los peques (y no tan peques) de la casa
Riverdance (2021) es una película entretenida, llena de fantasí y llena de danza donde un niño recibe de su abuelo la pasión por el folclore irlandés que se acabará dando la mano con el folclore español a través de la bonita historia de amistad del niño con su mejor amiga.
Y de 2016 es Ballerina, una historia de superación que anima a los niños a alcanzar sus sueños a tavés de las aventuras de Felicia, una niña huérfana que se escapa a París para entrar en la Grand Opera House.
Precismante sobre el Ballet de la Ópera de París se hizo en 2009 La danza, una inmersión durante nueve meses en esta compañía que muestra lo que no se ve en el escenario, el trabajo de oficina, la danza como empresa.