El clítoris, ese gran desconocido: 5 cosas que no sabías acerca de él

• La uróloga Helen O'Connell describió por primera vez la anatomía completa del clítoris en 1998
• Siete películas para alcanzar el clímax
• La escena de sexo que inspiró Sentimental

El clítoris, ese gran desconocido: 5 cosas que no sabías acerca de él

Igual que las entradas para un concierto de Rosalía, incluso rozando el nivel de desabastecimiento de papel higiénico durante la pandemia, el Satisfyer tuvo el mismo éxito cuando salió a la venta en nuestro país allá por 2019. Hasta a la mismísima María Galiana le regalaron uno el Día de Reyes. Un fenómeno de masas en forma de succionador de clítoris que prometía infinidad de orgasmos a cualquier mujer. Fue entonces cuando la población se dividió en dos. Mientras las mujeres buscaban en internet cómo conseguir uno, los hombres se preguntaban: "¿qué es el clítoris?". Google les dio la respuesta que necesitaban: órgano sexual femenino cuya única función es dar placer.

Parece increíble que el clítoris, la principal zona erógena del cuerpo de la mujer, sea el gran olvidado en las relaciones sexuales. ¿Dónde está? ¿Qué forma tiene? Te contamos todo lo que necesitas saber sobre él.

1. La anatomía del clítoris se descubrió en 1998

Sí, has leído bien. 1998, hace dos días, como quien dice. Fue la uróloga australiana Helen O'Connell quien describió por primera vez la anatomía completa del clítoris 24 años atrás. Se encuentra en la parte superior de la vulva, donde se unen los labios internos, pero esa es solo la parte visible, la punta del iceberg. En realidad, el clítoris es mucho más grande. Se trata de una estructura en forma de pirámide hundida profundamente bajo la piel y formada por dos bulbos cavernosos que envuelven la entrada de la uretra y la vagina

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"Creo que mi principal aportación es mostrar cuál es la forma y el tamaño de cada integrante del clítoris. Definitivamente dejar claro que estás equivocado si piensas que la punta es todo el órgano", aseguraba Helen O'Connell en una entrevista para el diario El País.

2. El único órgano humano diseñádo exclusivamente para el placer

El clítoris es el único órgano del cuerpo humano diseñado para el placer. ¿Cómo es posible que a día de hoy siga relegado a un segundo plano en las relaciones sexuales? La falta de masturbación femenina, una escasa cultura sexual, la obsesión por el coito... Ahora entendemos que el Satisfyer haya tenido tanto éxito, un juquete sexual que, por primera vez, ponía el foco de atención en este órgano. A partir de ahí, fue el boca a boca la mejor estrategia de marketing que podía tener.

3. ¿Qué tienen en común el clítoris y el pene?

A diferencia de lo que pueda parecer en un principio, el clítoris y el pene tienen mucho en común. Ambos están hechos para dar placer, pero solo el órgano masculino tiene función reproductiva. Ambos están formados por músculo, nervios y tejido eréctil, por lo que el clítoris también puede aumentar su tamaño paulatinamente durante la excitación, se llena de sangre hasta llegar a duplicarse durante el orgasmo. El tamaño de ambos órganos también suele ser parecido, aunque como hemos comentado anteriormente, gran parte del clítoris es un órgano interior y se esconde bajo la piel.

El clítoris, al igual que el pene, también tiene glande. Es la parte externa del órgano, tiene aproximadamente el tamaño de un guisante y está situado por encima de la uretra, rodeado por un pliegue de piel que lo protege, lo que se denomina el prepucio clitorial.

4. Tiene el doble de terminaciones nerviosas que el pene

Aproximadamente, el clítoris cuenta con unas 8000 terminaciones nerviosas. El pene, sin embargo, solo tiene entre 4000 y 6000. Para algunas mujeres casi imposible llegar al orgasmo a través de la penetración. Algunas investigaciones señalan que solo 3 de cada 10 lo consiguen, en cambio, cuando se produce la estimulación del clítoris, 8 de cada 10 alcanzan el clímax.

5. El clítoris no envejece

Según las investigaciones, el clitoris no envejece, es decir, tiene la misma capacidad de dar placer independientemente de la edad que se tenga. A los 80 años una mujer puede disfrutar igual que una de 26. Eso sí, nunca deja de crecer y su tamaño aumenta considerablemente.