¿Recuerdas a Madonna sin filtros ni retoques estéticos? El antes y después de la ambición rubia

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Madonna, la reina del pop: así luce en la actualidad

Descarada, irreverente, deslumbrante, sexy, polémica, divertida, icónica, impredecible, inolvidable... Esa siempre ha sido su esencia y nunca cambiará, por mucho que pasen los años. A Madonna la conocimos empezando la década de los 80 y nada más irrumpir en la música se convirtió en un icono de estilo. Cuarenta años después, la reina del pop que parecía imbatible, lanzando un nuevo disco el año pasado, Finally Enough Love: 50 Number Ones, y a punto de comenzar una nueva gira, preocupó a la prensa internacional con su ingreso en la UVI. Madonna tuvo que posponer su gira tras estar gravemente infectada por infección bacteriana. Su manager ha escrito en redes sociales que necesita hacer un parón en cuanto a sus compromisos, incluido el tour con el que tenía previsto pasar por España.

Antes de esta noticia, su reflejo era el de una diva que luchaba contra el paso del tiempo, configurándose una imagen etérea (cada vez más artificial) de eterna juventud. Entre Marilyn Monroe y Frida Kahlo, Madonna encontró en sus ídolas la imagen perfecta para lucir a principios de su carrera. El pelo de la actriz y las cejas de la pintora mexicana. Poco a poco, fue sacando a la luz su verdadera personalidad, lejos de imitar a otras divas.

Así era Madonna cuando era joven

Su imagen, su prioridad

Es algo más que evidente. Pero el tiempo pasa, y mientras su esencia siempre se mantuvo intacta, su rostro fue cambiando con el paso de los años. Con cada disco nuevo, Madonna sorprendía con un cambio de look, pasando del misticismo de 'Frozen' al country fashion de 'Music' o la estética disco de 'Hungh Up'.

La cantante Madonna en el año 2003 EFE

Su piel ya no era la misma que el día que se hizo un hueco en la industria musical. Las arrugas empezaron a aparecer y Madonna echó mano de las operaciones y los retoques estéticos para verse más joven. Empezó poco a poco, con cambios discretos, pero en los últimos años la transformación es muy evidente. A partir de aquel momento, comenzamos a ver a la cantante llevando guantes. De otra manera, sus manos la delatarían.

La cantante Madonna en el año 2010 GTRES

Madonna no busca aprobación

Los cambios en su rostro eran tan obvios y causaron tanto revuelo que la reina del pop se vio obligada a dar explicaciones, en contra de su voluntad. "No estoy buscando desesperadamente la aprobación de nadie. Estoy en mi legítimo derecho de hacer lo que me dé la gala con mi cuerpo, como cualquier otra persona", escribía la cantante en una de sus publicaciones de Instagram a principios de 2019.

La cantante Madonna en el año 2011 GTRES

Sin embargo, su gran cambio no llegó hasta este año. Hace unos meses Madonna sorprendió a sus seguidores con una imagen totalmente distinta. Estaba irreconocible: ni una sola arruga de expresión, cejas levantadas, incluso la forma de su cara cambió. Se ha reinventado tantas veces que cuesta saber cómo era en sus inicios.

La cantante Madonna en la actualidad GTRES

Las imágenes que comparte en las redes sociales llevan también algún que otro filtro que hace que su piel sea todavía más suave y tersa. ¿Quién diría que Madonna a punto de cumplir 65 años? En el Archivo de RTVE, rescatamos esta pieza que repasa algunos de los momentos más destacados de su carrera ¡y menudo cambio!

La vida de Madonna

El documental 'The true story of Madonna' ('La verdadera historia de Madonna') se estrena ahora en RTVE Play para ver gratis y sin publicidad. En él se hace un recorrido cronológico de su vida personal, desde su infancia hasta la actualidad, contando cómo fueron sus padres y su infancia hasta que ella se ha convertido en madre. Además, se repasa su vida sentimental, con sus primeros romances en la universidad y el matrimonio con Sean Penn hasta su vida en Londres con Guy Ritchie y sus últimas conquistas, jóvenes de la edad de sus hijos.

Se hace, también, un intenso repaso a su transformación constante, remarcando sus operaciones de estética y su obsesión por detener el tiempo. Y todo precedido de unas imágenes inéditas de Madonna en las que se la ve bailando en una de las aulas de danza de la universidad.