Charlie no quería causar dolor con su muerte: "Preferiría que lo celebraran"
- Muere Charlie, el influencer de 20 años que luchó contra el cáncer: así es su inusual despedida
- Participó en un episodio de Gen Playz sobre la muerte que se emitirá en las próximas semanas
Se hizo famoso por plantar cara a la enfermedad con una sonrisa y mucho humor. El influencer Carlos Sarriá, conocido por todos como Charlie, ha muerto este lunes 22 de agosto tras cuatro años de lucha incansable contra un grave sarcoma de Ewing. Se trata de un tipo raro de cáncer de huesos que, con el tiempo, se fue extendiendo hasta un tumor en la coronilla. Charlie tenía solo 20 años de edad y había sufrido hasta cuatro recaídas desde que le diagnosticaron la enfermedad. El joven se hizo popular por sus contenidos divulgativos en las redes sociales, donde acumulaba millones de seguidores. Allí hablaba sin tapujos sobre el cáncer e incluso la muerte. Sobre este tema habló en un episodio de Gen Playz. "Hacía tiempo que queríamos hacer un programa sobre la muerte porque sigue siendo un tema tabú sobre el que no se educa y que los medios solo tratan con fines sensacionalistas. Lo vivimos como uno de nuestros rodajes más emocionantes, conscientes del honor de poder contar con Charlie y la generosidad de su testimonio", dice Iago Fernández, responsable de contenido de Gen Playz. "Antes de entrar a plató hacemos siempre repaso de guion con invitados. El resto comentaban y opinaban sin parar, pero Charlie no abrió la boca ni una sola vez. Al finalizar nos explicó que era porque estaba muy cortado pero que se había ido soltando poco a poco hasta disfrutar de la experiencia".
El primer contacto con la muerte de Charlie
El programa se grabó con toda normalidad y las primeras palabras de Charlie fueron para su abuela, a través de ella tuvo su primer contacto con la muerte. "Mi abuela estuvo con cáncer 11 años y por desgracia, falleció cuando yo tenía 15 años. Y al año siguiente justo, empecé yo con mi tratamiento, que eso fue 2018. Entonces... la muerte la he tenido muy de cerca, también con la quimioterapia he estado un par de veces al borde del barranco, pero no he llegado a tener ningún miedo al sentirme... Porque, por ejemplo, yo he estado muy cerca de... Estuve cerca de morir porque tenía... O sea, el primer tratamiento me generaba unos dolores en el pecho y hacía que el corazón pues me funcionara extraño. Entonces yo estaba con las tensiones muy bajitas y con mogollón... 200 pulsaciones tumbado. Entonces, claro, casi me bajan a la UCI y tal, pero yo estaba pues medio dormido, aparte estaba con morfina, o sea, no me estaba enterando de nada. Y desde ese punto es como... Eso quiere decir que mueras o no mueras... O sea, vas a morir al final, no sabes cómo ni cuándo, pero... pero creo que es simplemente un me duermo y no me despierto más. Al menos, lo que yo he vivido".
Inés Hernand planteó distintos temas relacionados con la muerte a lo largo del programa. Y preguntó a todos si creían que había algo después. "Pues no sé, ya cada uno que piense lo que quiera. Yo no... Nunca me he puesto a pensar. O sea, sí que he pensado rollo... En plan: '¿Me muero y qué pasa?'. Y es como que te quedas en el momento ese de todo negro porque nunca sabes qué va a ir después, pero, ¿yo qué sé? A lo mejor te reencarnas en un ratón, o simplemente... Es que no te sabría responder. Pero si yo muriera, preferiría que lo celebraran, no en el sentido de: "¡Toma, se ha muerto!", pero que disfruten de lo que he vivido y de lo que he hecho", dijo Charlie.
Inés: Un homenaje.
Charlie: Claro, más que... Me siento así diciendo: ¡Joer, pobrecico!. En plan, yo lo preferiría mucho más.
Charlie recuerda cómo empezó su enfermedad
En un momento de la entrevista Inés recuerda cómo ha sido la enfermedad de Charlie. Desde que le diagnosticaron cáncer había tenido una serie de recaídas, pero fue el pasado mes de mayo cuando le descubrieron un tumor con metástasis en la coronilla y tuvo que volver a pasar por quirófano. "A ver, yo, me detectaron un tumor en la cabeza que fue mi segunda recaída, justo en las meninges del cráneo, entonces... era urgente, se tenía que operar. Y ya había entrado la pandemia así que todo estaba sin saber nadie que hacer y entonces, yo estuve en mi casa esperando durante casi cinco días una llamada para una cama para poder operarme, porque no había, estaban todas ocupadas por Covid y todas por... O por operaciones como la mía que también eran fuertes, yo no lo sé. Entonces a mí me operaron el día 25, fueron seis horas de operación. Al salir, dejaron a mi madre entrar porque... hay como una persona que... que lleva un colegio infantil y es como mi segunda madre y permitió a mi madre entrar cinco minutos"
Inés: Si no, el protocolo no te hubiese dejado tener acompañante.
Charlie: Nadie. Pero nadie, nadie. Debería haber estado yo solo allí. Era menor. Entonces, yo salí, vino a verme y luego me dejaron en la UCI. Yo estaba solo en la UCI, solo tenía el teléfono. Estuve en la UCI un día y al día siguiente ya me subieron a planta. Y ya tenía toda la cabeza vendada, la tenía literalmente como un globo, y vino el neurocirujano que, por coincidencia, yo soy... un buen amigo de su hijo, entonces lo conozco porque... van de vacaciones al mismo sitio que yo. Que es una urbanización básicamente. Entonces, conozco al neurocirujano y él me dijo: "Tú estás para irte a casa", porque les daba más miedo que yo pillara Covid estando con las defensas bajas por una operación recién hecha en la cabeza y tuve que estar con mi madre en casa curándome ella la operación. Y luego fue radioterapia, que eso fue igual, parecía que estuviera en The walking dead. O sea, todo vacío, si te paraba la policía tenías que enseñar el papelito y decir: ¡Voy a hacer esto!, y así fue durante tres meses o así"..
Charlie y el carpe diem
Durante toda la entrevista Charlie da un ejemplo de volver y muestras de entereza. No piensa en el futuro y solo quiere vivir el presente. "A ver, yo creo que hay que vivir día a día. Yo al menos lo hago, no sé cómo estaré en dos meses, entonces... yo hago lo que hago hoy, mañana haré lo que... O sea, yo voy al día. ¿Mañana qué hago? Pues yo qué sé, cuando me levante lo sabré. Más, así, porque... yo estoy con un tratamiento, pero no sé si este funcionará, o si de repente, me va a dar... Yo qué sé, espero que no, y al día siguiente no me despierto, entonces... es más como... yo qué sé, vive el ahora. O sea, un carpe diem pero real. Por suerte o por desgracia, a mí el cáncer, teniéndolo desde los 16, me ha hecho aprender muchas cosas ya tanto... cambiando el ver la vida de manera diferente o ya dándote cuenta de cómo la gente evoluciona a nivel mental con los años, porque yo entré con 16 años y salí con 18... En el instituto, antes de lo de la cabeza yo estaba en clase y me sentía con, literalmente, simios, o sea, eran como..."
Inés: Otras preocupaciones, rollos...
Charlie: Sí, era como: "Tío, entiendo que estés preocupado porque puedas suspender una asignatura, entiendo que estés preocupado porque tu novia Loli te ha dejado, pero... O sea, yo no me sentía a gusto en ese ambiente, es más, se lo dije a mi madre: ¡No quiero estar aquí!. Aparte, dejé bachillerato y justo me pasó lo de la cabeza. Y la gente... Yo siempre me he juntado con gente mucho mayor que yo, y aún siento que tampoco entienden lo que es el punto de... "qué me va a pasar cuando muera". Lo evitan, es como que evitan el pensar en: ¡No me quiero morir, ¿cómo me voy a morir? Si estoy en plena vida. Y yo: ¡Ya, pero...!. Nunca vas a saber qué te va a pasar mañana o pasado, que ojalá no pase nada, pero...".
En otro momento de la entrevista, Charlie recuerda el día en el que contó a sus amigos que tenía cáncer. "Cuando se lo dije a mis amigos, todos me trataron bien. Es cierto que alguno de ellos como de repente, desapareció, o sea, éramos uña y carne y de repente, "Zas", desapareció. No sé si fue miedo, si fue porque... ya no le... O sea, no lo sé. Nunca me he puesto a pensarlo porque si me pongo a pensarlo voy a pasarlo peor sabiendo que era uno de mis mejores amigos, entonces...".
Inés: ¿Has sufrido mucha victimización?
Charlie: Sí que dio pena, sobre todo en el instituto, porque cuando llegué... Es cierto que un profesor de historia también pasó un cáncer y él me entendía más, pero el resto era como: "Mira, yo te ayudo, te doy ciertas pautas para los exámenes y tal que es una ventaja...
Inés: Que igual no quieres tenerla.
Charlie: Claro, yo quiero sentir que... O sea, de puta madre, ¿no? Me está regalando el examen, peor yo quiero sentirme otro más en clase. Pero no podía, aparte de porque precisamente me estaban tratando como a un pobrecito, que mira qué mal lo ha pasado, y por otra parte, por los 'mongolos' que tenía al lado. Entonces era como: "Tío, ¿qué hago aquí?".
La opinión de Jesús Linares, psicólogo
Jesús Linares, psicólogo de emergencias profesor de la Universidad Europea estuvo en la grabación del programa junto a Charlie. "El cáncer no es ninguna batalla. Las personas que lo sufren no son guerreras, valientes. Las personas que fallecen por su causa no son héroes póstumos, ni las que sobreviven ejemplo de lucha y superación. El cáncer es una enfermedad de mierda, que se lleva silenciosamente a cualquiera. Y hay que hablarlo, hay que hablar de la muerte. Nuestro querido Charlie lo tenía claro y así se lo hacía saber a sus millones de seguidores", dice, y remarca que durante la grabación no podía parar de mirarle. "Eran obvios los síntomas secundarios al tratamiento de su enfermedad y, lejos de pararle, no paraba de hablar y bromear. Cada frase que decía era para enmarcar. ¡20 años! ¿Recordáis lo que estabais haciendo vosotros con 20 años? Él estaba siendo muy generoso con el mundo: compartiendo su día a día con una terrible enfermedad, dando voz a la muerte y reventando tabúes y convencionalismos. Dando lecciones de amor. Amor como el que se procesaba con su novia desde hacía años, dos poco más que adolescentes que se habían prometido amor eterno, en palabras propias: ¡la muerte será lo único que nos separe! ".
Charlie, un ejemplo de entereza hasta el último momento
Aquel pasado 28 de junio, cuando se grabó el Gen Playz, Charlie se encontraba ya en una fase muy avanzada de la enfermedad. Pero no perdió ni su sonrisa ni su humor, como vemos en los tweets que el influencer publicó justo antes y después de las grabaciones del programa. "Ayer fue uno de los días más felices de mi vida", podíamos leer en su perfil de Twitter el 29 de junio, solo un día después del rodaje.
Esta entrevista póstuma del Charlie es otro de los legados que deja. Un testimonio que agradecerán todos los amigos y seguidores que hoy lloran su muerte en las redes sociales, que se han llenado de mensajes de dolor por la muerte de este joven que consiguió romper tabúes y ganarse con ello el cariño del gran público. Entre ellos, el de Nerea, su novia, que le dice adiós con entereza, admiración y cariño.