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'Cantando bajo la lluvia' y otras 5 películas con Gene Kelly

  • Un repaso por diferentes películas que dirigió o protagonizó como Levando anclas o El pirata
  • Invitación a la danza fue un "experimento cinematográfico" que el público no entendió

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El actor y bailarín estadounidense Gene Kelly en Barcelona
Barcelona, años 50.- El actor y bailarín estadounidense Gene Kelly en Barcelona en dirección a Sevilla donde presenció la Semana Santa.

“Quería ser jugador de béisbol en vez de bailarín. Hasta que descubrió que la única manera de acercarse a las chicas era invitándolas a bailar”, destacó Olga Baeza, directora de A compás en Radio 5, en un reportaje sobre el 20 aniversario de Gene Kelly. Añadió unas palabras del actor, cantante, bailarín, director y coreógrafo: “Hay que tener en cuenta que en mi generación, la única manera de acercarse a una chica era invitarla a bailar. Entonces la rodeabas con el brazo, la cogías de la mano y si tenías suerte, su mejilla tocaba la tuya”.

Gene Kelly nació el 23 de agosto de 1912 en Pittsburgh, estado de Pensilvania, y falleció el 2 de febrero de 1996 en Beverly Hills, en California, estado de Los Ángeles. Cuando se cumplen 110 años de nacimiento, en Radio Nacional de España te proponemos repasar algunas de las películas que dirigió o protagonizó a través de nuestro archivo y de lo que han contado nuestras voce. “Tenía un don, un talento que le hizo diferente, pasos ágiles, exageradas piruetas y una mezcla de estilos única con la que renovó el género musical”, apuntó Baeza.

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“Lo pasábamos bien, nos sentíamos muy felices y creo que era porque pensábamos que estábamos haciendo algo mágico y eso es lo que hacíamos. Bailábamos al amor, bailábamos a la alegría, bailábamos los sueños. Y por eso me alegro mucho de haber sido un actor de musicales”, se podía escuchar en unas palabras traducidas del propio Kelly en este reportaje de A compás.

Levando anclas, 1945

“Gene Kelly y Frank Sinatra son dos marineros de personalidades opuestas”, explicó Salvador Campoy sobre el argumento de la película Levando anclas en El tranvía de Broadway. “Clarence, Sinatra, es tímido y un tanto ingenuo, mientras que Joe, Kelly, es un hombre de mundo. Ambos son condecorados por sus acciones de guerra en la armada norteamericana. Joe salvó la vida de Clarence, por lo que este se siente en deuda con él. Clarence, como es el más tímido y apocado, consigue que su amigo le enseñe a conquistar una chica de la que se enamora, Susan Abbott, Kathryn Grayson. Esta que cuenta con una voz única solo desea triunfar en el cine. Por tanto, los dos marineros también se marcan esa meta y utilizan todos sus contactos, como el pianista José Iturbi, para lograrlo”.

El pirata, 1948

El tranvía de Broadway de Radio Clásica dedicó un programa a dos de las películas que compartieron Judy Garland y Gene Kelly y a sus bandas sonoras: El pirata y Repertorio de verano. Salvador Campoy destacó sobre la primera la interpretación de él que fue “notable en lo suyo: cantar, saltar, correr, clavarse de rodillas después de dar dos volteretas y mantener una sonrisa perfecta y el peinado intacto”. “Se nota el buen rollo, la química entre él y Manuela, su buena amiga Judy Garland, quien le pidió que actuase con ella en Repertorio de verano, su última película juntos dentro de la nómina del estudio Metro-Goldwyn-Mayer”.

Un americano en París, 1951

“El personaje principal de la historia presente en esta velada es Jerry Mulligan, Gene Kelly, un artista americano que vive en París después del término de la Segunda Guerra Mundial. Jerry convive con Adam, un amigo pianista desempleado, interpretado lógicamente por el pianista y humorista Oscar Levant”, contó Salvador Campoy en El tranvía de Broadway sobre la película Un americano en París.

“La vida de Jerry en el barrio de Montmartre transcurre placenteramente hasta que un día recibe la visita de Henri, un cantante francés encarnado por Georges Guetary. Este le cuenta que está a punto de casarse con una joven. Jerry, por su parte, comprueba como Milo Roberts, Nina Foch, una compatriota millonaria, compra dos pinturas suyas y decide promocionarla. Más tarde, los dos van a cenar a un restaurante de Montparnasse, donde se encuentra con Lisa, Leslie Caron, de la que el bohemio se enamora”.

Cantando bajo la lluvia, 1952

Kelly rodó Cantando bajo la lluvia con “38 de fiebre” y “con un traje de lana que pesaba cinco kilos para protegerse de la lluvia. [Esta] era una mezcla de agua y leche, que es lo que mejor daba en pantalla”, explicaron Martín Llade y Salvador Campoy en Sinfonía de la mañana.

Además de ser el protagonista de la película, Kelly la dirigió “en la que estaba junto a Donald O'Connor y Debbie Reynolds, que parece ser que sufrieron mucho el extraordinario perfeccionismo de Gene Kelly y que luego él mismo reconoció que quizás se había pasado un poco”, destacó Ana Vega Toscano en Una noche en el cine de Radio Clásica.

Siempre hace buen tiempo, 1955

Quiso ser “una comedia defensora de valores como la amistad, como quedaba patente en la letra de sus canciones”, explicó Salvador Campoy en El tranvía de Broadway sobre Siempre hace buen tiempo. “Sin embargo, la película de facto significó el principio del fin de la hermandad entre Gene Kelly y Stanley Donen [los que la dirigieron]. ¿El motivo? Discrepancias artísticas, tal vez, o celos”.

“Kelly siguiendo los consejos del productor Arthur Freed, tras su éxito de Brigadoon, decidió hacer una especie de 'remake' de Un día en Nueva York y pidió a la pareja creadora de su guión, Betty Comden y Adolph Green, que hicieran la historia. Yo creo que se inspiraron en Los mejores años de nuestra vida, la premiada película de William Wyler. Kelly le pidió a su amigo Stanley Donen que le ayudara con la dirección, como habían hecho en Cantando bajo la lluvia, pero Donen, que estaba en la cresta de la ola tras Siete novias para siete hermanos, no tenía ganas de hacerla. No obstante, ante la insistencia y tal vez presiones de Kelly, aceptó a regañadientes”.

Invitación a la danza, 1956

“Una película que comenzó a filmar en 1952, que no se estrenó hasta el 56 y que el público no entendió muy bien, quizá por la dificultad de este experimento cinematográfico”, contó Ana Vega Toscano en Una noche en el cine de Radio Clásica. “No había ningún argumento en particular salvo ese nexo de unión que es la danza como protagonista absoluta de tres historias distintas. Todo directamente buscado, mirado y desde luego pensado por Gene Kelly”.