Sembrar nubes para provocar lluvia: ¿en qué consiste esta polémica práctica?
- El meteorólogo, Martín Barreiro, nos explica en qué consiste la técnica de bombardear las nubes
- Ante la extrema sequía, China rocía con aviones yoduro de plata sobre las nubes para provocar lluvia
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El meteorólogo Martín Barreiro ha explicado en La Hora de La 1 qué significa “sembrar nubes”, una práctica que lidera China con la que pretende “fabricar nubes artificiales” mediante el uso de aviones o drones que rocían sustancias químicas en el cielo para generar lluvia. Esta técnica, explica el experto, no está exenta de polémica y puede llegar a ser “ineficaz”.
¿Cómo nacío esta técnica?
Se trata de una técnica ya muy antigua creada por un grupo de meteorólogos en Estados Unidos en 1940.
Ante la preocupación de los agricultores por las fuertes tormentas que afectaron los grandes estados del sur y que machacaban sus cosechas con el granizo, se plantearon como objetivo “destrozar esas tormentas”. Según Barreiro, “tiene que haber nubes para que puedan producirse esas precipitaciones. Si no hay nubes, es una técnica que no funciona”.
Primero debe haber nubes que tienen el agua muy enfriada, que en algunos casos ni siquiera está precipitando. Ante la tormenta, los aviones emiten a la atmósfera una sustancia química muy conocida que es el yoduro de plata. Está sustancia química “produce en la nube una molécula que se parece mucho al hielo y que tiene mucha afinidad con las partículas de agua, es decir, que las atrapa, las agarra y las hace más grandes, lo que provoca la precipitación”.
¿Podemos manipular el clima?
Esta tecnología, que nació para conseguir que el granizó fuera de menor tamaño y no causara tantos destrozos en las cosechas, actualmente la utilizan países como China para sembrar nubes y hacer frente así a la sequía extrema que padece el país. El uso de drones cargados con yoduro de plata para provocar precipitaciones artificialmente es una de las medidas que el gobierno chino desarrolla dentro de su ambicioso programa de manipulacIón del clima.
Esta técnología es muy polémica por el impacto que peude tener en el medio ambiente y la salud. Martín Barreiro explica que al hacer que llueva en una zona, “va a dejar de hacerlo en otra y además el yoduro de plata, que es el que emitimos para que se produzca esa precipitación, es un componente tóxico que cuando cae puede tener consecuencias sobre los elementos que hay en la superficie, donde nos encontramos también, obviamente, los seres vivos y los seres humanos”.