Si el queso no existiera, le darían el Nobel a quien lo inventara. ¿Que no? El queso nos alimenta, nos hace felices, es la mar de versátil y nos salva un desayuno, una comida, una merienda, una cena y un tentempié. Solo falta que nos salve la vida, pero eso ya sería pedirle demasiado. Rico por sí mismo y acompañante ideal de casi cualquier plato, el queso es la clave de estas 5 recetas muy queseras que te traemos a continuación.
Prueba la mejor tarta de queso del mundo en 'Como Sapiens'
La archiconocida tarta de queso del restaurante La Viña, en San Sebastián, ha dado la vuelta al mundo. Cocineros de distintos países han copiado su receta de tarta de queso fundente y sin galleta. Aunitz Alberdi, reportera de Como Sapiens, se metió en la cocina del restaurante para aprender cómo la preparan.
Receta de tarta de queso de La Viña de San Sebastián Receta de tarta de queso de La Viña de San Sebastián
Pastel de Cabrales
Ingredientes
Preparación
1kg de queso cremoso
1/2 litro de nata para montar
1 cucharada sopera de harina
7 huevos
400 g de azúcar
Precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo (sin ventilador).
Para preparar la mezcla puedes utilizar varillas manuales, varillas eléctricas o un robot amasador. Esta última opción es la que yo he elegido porque tengo el robot y es muy cómoda pero sale igual de bien con el resto de herramientas. Hay que intentar no introducir aire en la mezcla por lo que el batido no debe ser muy exagerado sino simplemente para mezclar los ingredientes.
Empieza batiendo el queso crema hasta que no tenga grumos y el aspecto sea de una crema homogénea.
Añade el azúcar y bate hasta que esté bien integrado, apenas 2-3 minutos.
Ve cascando los huevos y añadiéndolos de uno en uno: cuando un huevo ya se haya integrado en la mezcla, añade el siguiente.
Incorpora la harina y mezcla de nuevo hasta verla desaparecer.
Por último echa la nata y mezcla bien hasta que el resultado sea totalmente homogéneo.
Corta una buena cantidad de papel de horno, que sepas que va a rebosar del molde (que debe ser desmontable), arrúgalo y ponlo cubriendo el molde, así arrugándolo se adapta mejor. La idea es que las paredes del molde queden de sobra cubiertas porque la tarta sube bastante en el horno y así se evita que se salga.
Vierte la mezcla en el molde e introdúcelo en el horno a altura media.
Hornea la tarta unos 40 minutos si la quieres de textura suelta como yo o unos 50 minutos para que quede más compacta. Vigílala a partir de los 30 y si se está dorando mucho por encima cúbrela con papel de aluminio y sigue horneándola.
Cuando esté lista abre un poco la puerta del horno y deja que se enfríe lentamente 4-5 horas.
Cuando esté a temperatura ambiente métela en la nevera y déjala reposar de un día para otro.
No todos los pasteles son dulces, ni falta que les hace. Tamara y Peña hicieron un pastel muy sabroso donde el asturianísimo queso Cabrales era el protagonista. Lo acompañaron con un puré de manzana reineta aromatizado con Jerez que le iba de maravilla.
Pastel de Cabrales Pata de mulo con cherry
Pimientos rellenos de queso
Ingredientes
Preparación
100 g de queso Cabrales
3 Huevos
80 g de harina
1 Chalota o media cebolla
250 ml de leche entera
50 ml de nata
50 g de mantequilla
3 Manzanas reineta
50 g de mantequilla
15 ml de Jerez
20 g de pistacho ralllado
Pimienta negra
Aceite de oliva virgen extra
Sal
En una olla derretimos la mantequilla. Añadimos la chalota cortada en brunoise y pochamos a fuego medio.
Cuando esté, agregamos la harina y mezclamos. Sin dejar de remover, añadimos la leche y la nata.
Cuando la mezcla empiece a separarse de las paredes de la cazuela, retiramos del fuego y añadimos el queso cabrales desmenuzado.
Añadimos a la mezcla 3 yemas de huevo de una en una. Vamos integrando.
Montamos las claras de huevo a punto de nieve. Añadimos a la masa con movimiento envolventes.
Encamisamos el molde donde irá el pastel con mantequilla y pan rallado.
Rellenamos con nuestra mezcla dejando un dedo de espacio y horneamos a 180ºC durante 15 – 18 minutos.
Para el puré: Cortamos en dados la manzana reineta. En una sartén, derretimos la mantequilla y salteamos la manzana. Por último, vertemos el vinagre de Jerez y tapamos la sartén 1 minuto.
Trituramos en la batidora hasta obtener la textura deseada. (Lo más parecida a un puré). Si queda muy espesa, podemos añadir agua.
Desmoldamos el pastel y emplatamos al gusto acompañado del puré y pistacho rallado.
No, no nos hemos olvidado del queso y lo hemos cambiado por carne: el Pata de mulo es un queso que se elabora en Tierra de Campos, donde también se cultivan unas fabulosas lentejas. Esta receta nos enseña que el queso no siempre tiene que ser el toque final, sino que puede ser perfectamente la base del plato.
Pata de mulo con cherry postres
huevo
Ingredientes
Preparación
150 gr de queso "Pata de mulo"
5 a 7 Tomates cherry coloridos
50 gr de pan
15 ml de vinagre balsámico
Orégano, jengibre y pimienta blanca al gusto
Aceite de oliva virgen extra
Sacamos la miga del pan. Se cortará en trocitos y se especiará con orégano, jengibre y pimienta, un chorro de aceite. Horneamos unos 10 minutos a 180 C.
Mientras el pan está en el horno se pondrán en la sartén los tomates con aceite. Pochamos unos minutos y en el último momento añadimos el vinagre.
Disponemos el queso en una bandeja de horno y horneamos a 180 ºC unos minutos hasta que se derrita.
En la misma bandeja de horno del queso, emplatamos con los trozos de pan y los tomates.
Quesada pasiega
La quesada pasiega es un vicio del que no se sale. En Bestial! lo sabemos bien, por eso nos gusta esta alternativa a la receta de quesada tradicional cántabra que cambia el azúcar refinado por puré de dátiles, que además añaden algo de fibra. Marta lo cocinó en Saber Vivir y, a juzgar por el resultado, nos apostamos tres quesadas que no sobró ni un pedacito.
Ingredientes
Preparación
PARA EL PURÉ DE DÁTILES (300 g):
250 g de dátiles al natural deshuesados
150 ml de agua
PARA LA QUESADA (UNA PERSONA):
1 yogur natural griego
250 g de queso fresco batido
250 g de leche entera
4 huevos
180 g de puré de dátiles
150 g de harina integral de trigo
50 g de aceite de oliva
1 cucharadita de canela en polvo
PARA EL PURÉ DE DÁTILES:
En un cazo, disponer los dátiles y cubrir con el agua.
Llevar a ebullición para que los dátiles se ablanden y retirar del fuego.
Triturar hasta hacer una crema y guardar en un tarro hermético hasta 6 días.
PARA LA QUESADA:
En un bol grande mezclar muy bien los lácteos, los huevos y el puré de dátiles. Añadir el aceite de oliva y seguir mezclando.
Con ayuda de un colador, tamizar la harina para que no salgan grumos e incorporar a la masa junto con la canela.
Echar la mezcla en un molde cuadrado de silicona o en uno de aluminio forrado con papel de horno. Es importante tener esto en cuenta porque no se desmolda con facilidad.
Hornear a 180ºC durante 40 minutos. Aunque salga el palillo manchado no pasa nada, esta receta es cremosa y solidificará más adelante.
Parece que los pimientos siempre tienen que ir rellenos de bacalao. Pues no. En esta receta de pimientos rellenos de queso, la mozzarella y el queso de cabra se mezclan con un poco de panceta, tomillo y romero. El rebozado y la fritura finales derriten los quesos y aportan un toque crujiente. Te avisamos: compra muchos pimientos, porque esta receta ¡es un éxito!
Pimientos rellenos de queso verduras
null
Ingredientes
Preparación
4 pimientos rojos
80 g de queso de cabra
100 g de queso mozzarella
50 g de bacon
½ cebolla
3 dientes de ajo
4 tomates maduros
3 pimientos del piquillo
Curry y pimentón de la Vera
100 g de pan rallado
Harina de garbanzo y huevo
Orégano fresco
Pelar los pimientos quemándolos directamente en el fuego. Para pelarlos más fácilmente: ponerlos dentro de una bolsa zip cerrada durante 10 minutos, retirarlos y pelarlos. Cortar y reservar la corona superior y vaciar el pimiento de pepitas para que quede hueco por dentro.
Para el relleno, poner en un bol el queso de cabra y la mozzarella en daditos junto al romero y el tomillo muy picados y el bacon cortado en daditos pequeños. Mezclar todo bien y rellenar con la mezcla los pimientos. Cerrarlos después con la corona y asegurarlos con un palillo para que no se abran.
Pasar los pimientos rellenos por harina de garbanzo, seguidamente por huevo batido y finalmente por el pan rallado. En una olla, freír los pimientos con abundante aceite de oliva suave muy caliente. Cuando estén bien dorados, retirar y reservar en papel absorbente.
En una olla, sofreír la cebolla bien picada junto con el ajo, la guindilla, una rama de tomillo y otra de romero. Cuando empiece a pochar la cebolla, añadir el pimentón de la vera y seguidamente el tomate rallado. Cortar los pimientos del piquillo en tiras y añadirlos también a la olla junto con una cucharadita de curry. Dejar cociendo a fuego medio durante 15 minutos.
Triturar la salsa de tomate con la ayuda de la batidora hasta conseguir una crema muy fina.
Emplatar con una base de salsa de tomate al curry y encima el pimiento relleno de queso.