Esta semana, reemisión de Metrópolis Vintage 6: Arte en el espacio público años 80

• La vuelta del arte a la calle en la segunda mitad de los 80, en Metrópolis Vintage 6
• Algunas de las piezas más emblemáticas de los primeros años del programa recogen intervenciones en ciudades como Madrid, Ámsterdam, Nueva York o Málaga
• Arte en el espacio público: un nuevo tipo de teatro callejero crítico, reivindicativo y provocador, e intervenciones instalativas para un público masivo
• ‘Metrópolis Vintage 6: Arte en el Espacio Público Años 80’ se reemite el jueves 1 de septiembre a la 01.25h en La 2

Agustín Parejo School: Manifestación con la Asociación de Vecinos sin Vivienda, que Metrópolis mostró en su programa dedicado al Arte Corporativo de 1990.

Metrópolis recupera uno de los últimos capítulos de su serie Vintage, iniciada en 2014 para revisar y recontextualizar destacadas entrevistas y reportajes de producción propia pertenecientes a su extenso archivo y considerados ya documentos históricos.

Metrópolis Vintage 6: Arte en el Espacio Público Años 80 reúne reportajes sobre intervenciones en ciudades como Madrid, Ámsterdam, Nueva York o Málaga realizadas entre 1986 y 1990, cuando, después del boom mercantil del arte de principios de la década, los artistas volvieron a reclamar para sí la calle. El programa incluye piezas emblemáticas de los primeros años de Metrópolis, que muestran un nuevo tipo de teatro callejero crítico, reivindicativo y provocador, e intervenciones instalativas para un público masivo.

Arte en el transporte público, parques y plazas de Madrid

En 1986, Metrópolis presentó el boceto del proyecto “Avances mecánicos” para las estaciones y túneles de una línea de metro de Baltasar Pérez y, al año siguiente, Jesús Núñez realizó, debajo del paso elevado de Cuatro Caminos, el mural escultórico “Ciudad” en homenaje a Le Corbusier.

Machú Harras ha defendido llevar el arte a la calle y entre 1986 y 1990 participó en el proyecto ARCO – Madrid en Vanguardia con piezas como la escultura flotante que expuso en 1988 en el lago del Parque del Retiro. En 1989, David Mach, escultor escocés conocido por sus monumentales instalaciones en espacios públicos intervino el Centro Cultural de la Villa con una instalación hecha de revistas en su interior y otra compuesta de mesas y sillas en la famosa cascado exterior.

Nuevo teatro callejero: ruido y provocación

En el mismo año, el Teatro Alfil inauguró la temporada con “Berce mon coeur en rock majeur”, un solo performativo en las calles del centro de Madrid del actor francés Frank Baruk, que confrontó al público con posturas y gestos inesperados y ambiguos. Ya en 1987, Metrópolis se había desplazado a la Capital Cultural Europea de este año, Ámsterdam, para reflejar el gran número de actividades programadas, como las performances callejeras del Summer Festival, entre las que destacó las acciones del grupo de teatro callejero francés Royal de Luxe, que consistían en la destrucción violenta y ruidosa de coches, muy en la línea del teatro experimental de la época.

Esculturas luminosas y percusión experimental en Nueva York

En 1989 y 1990, la Corresponsalía de TVE en Nueva York produjo, para Metrópolis varios reportajes sobre la escena artística neoyorquina. De esta manera, conoció el público español las esculturas e intervenciones luminosas de Eric Staller que habían hecho su aparición en las calles, puentes y aguas de la ciudad, entre las que la más conocida fue el “Lightmobile”, un Volkswagen escarabajo adornado con más de 1600 bombillas programadas. Otro de estos reportajes estuvo protagonizado por el músico y performer David Van Tieghem, conocido por sus piezas de percusión experimental, en las que convierte cualquier objeto cotidiano disponible en instrumento. El programa incluye fragmentos de su emblemático vídeo de percusión callejera “Ear to the Ground” de 1981.

Agustín Parejo School: precursores del Arte Activista por venir en Málaga

Agustín Parejo School fue un colectivo anónimo formado por una decena de jóvenes universitarios de Málaga. Activo entre 1982 y 1997, el autodenominado “grupo de acción artística” intervino de múltiples formas en el espacio público de la ciudad para visibilizar su contexto inmediato como un espacio de conflicto. Muy sonadas fueron sus acciones en la calle, en las que compartieron experiencias de resistencia con otros colectivos poco visibles, como en la manifestación con la Asociación de Vecinos sin Vivienda, que Metrópolis mostró en su programa dedicado al Arte Corporativo de 1990. Mezclados de forma anónima entre los manifestantes, los miembros de APS teatralizaban la acción con el fin de aumentar la visibilidad de la protesta, estrategia que reaparece luego en el Arte Activista del cambio de milenio.