Karra Elejalde se mete en la cocina con 'La vida padre', entre el humor y el sentimiento
- El actor ha presentado la película en la que protagoniza un cocinero que ha perdido la memoria
- Aborda la salud mental desde el humor con “mucho tacto y mucho respeto”
- Se estrena en cines este viernes 16 de septiembre
Karra Elejalde se ha quitado “la relación amor - odio que tenía con la cocina” en la película La vida padre, participada por RTVE, ha revelado en Las tardes de RNE. El actor interpreta a Juan, un cocinero que ha perdido la memoria. “Cuando eres un niño de siete u ocho años y tus padres tienen un bar pues la pasas muy putas (sic)” . A lo que ha añadido que “aprendí a cocinar. Mi madre era moderna, pero era una mujer que sabía cocinar cualquier cosa y sabía cocinarlas de diversas maneras”.
Ha reconocido que siempre hay algo suyo en sus películas, y en esta también: “Mi voz y mi cuerpo, pero más allá de eso uno intenta que sea cercano. Quizás más que a Enric Auquer [el actor que interpreta al hijo de Juan, Mikel, y que es un joven chef], le gusta mucho cocinar y le tocaba la parte de las pincitas, los botecitos, las emulsiones”.
Han querido abordar la salud mental desde el humor con “mucho tacto y mucho respeto”: “Con la “coartada” de tener a mi madre de 93 años que ya no recuerda y ya no nos conoce”. “La película no solo es una comedia, también está llena de sentimientos, de drama, de afecciones, de trampas, de desafecciones, de trampas, de chantaje, está llena de muchas cosas”.
3 películas para conocerlo
El actor recuerda La madre muerta (1993) de Juanma Bajo Ulloa como una película “muy sufrida”: “Uno de los grandes directores de cine de este país y fue mi primer protagonista. Había hecho otras pelis, pero esa fue la que asumí con mayor responsabilidad. Tengo muy buenos recuerdos de ella y además es una película que yo creo que nos quedó muy bien”.
Aunque participó en la primera y la segunda parte de la película Ocho apellidos vascos, “no quería oír de una segunda, pero, sí, sí, la hice. La parte que a mí más me interesa de este trabajo, cine o teatro, es leer el guión, entender el personaje, contrastarlo con guionista o director, que a veces es el mismo; ver si lo he entendido, aportar aquellas cosas que vayan abonando al personaje, encarnarlo y ahí debería acabar mi trabajo. Entre hacer otra vez el mismo personaje o hacer otra cosa distinta, obviamente prefiero hacer otra cosa distinta”.
El personaje de Miguel de Unamuno que interpreta en Mientras dure la guerra de Alejandro Amenabar lo ha definido como “arriesgado” porque “no es partir de la nada. Tienes un referente. Te documentas sobre él. Es un hombre que existió. Ahí Alejandro me ayudó porque me dirigió maravillosamente. Me entendió, le entendí y nos entendimos muy bien. Creo que conseguimos un buen trabajo con este personaje. Estoy muy contento de haberlo hecho. Por una parte, sentía la responsabilidad que era tremenda. Por otra parte, me apetecía mucho”.