Carmen Maura sabe inseminar una vaca pero hay algo que no sabe hacer
- Lo cuenta en el documental que protagoniza ¡Ay Carmen!
- Con las opiniones de Antonio Resines, Ana Belén, Pedro Almodóvar y Rossy de Palma entre otros
- Alcarràs es la película que la Academia ha seleccionado para representar a España en los Oscar 2023
Carmen Maura ha hecho cine, teatro, televisión, publicidad. Y todo lo ha hecho bien. Es una de las actrices más premiadas y mejor valoradas en España y en Francia, donde es una estrella. Tiene cuatro Goyas, el Cesar del cine francés, dos Premios del Cine Europeo y ha ganado premios en festivales tan importantes como Venecia, Cannes y San Sebastián. Despierta admiración entre sus compañeros, como se escucha en el documental de Imprescindibles, titulado Ay, Carmen. Antonio Resines, Ana Belén, Rossy de Palma y Emilio Gutiérrez Caba han trabajado con ella y todos alaban su talento y naturalidad. Ha hecho todo tipo de películas, pasando del drama a la comedia, e incluso a la acción, con Álex de la Iglesia, que la dirigió en La Comunidad. Es una mujer elegante y sabe andar -como pocas actrices- con tacones. Lo demostró en La Ley del deseo (1987) y Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988). En esta última, se mete en la piel de una mujer trans y lo borda, además de regalarnos uno de los momentos más famosos de la historia del cine español, el de la escena de la manguera. Pero ella, como revela en el documental, no es una mujer de vida sofisticada y prefiere estar en el campo a ir de compras por la calle Serrano.
Una mujer de campo
Por eso cuando Mario Camus le ofreció Sombras en la batalla "El papel tenía que hacerlo Ana Belén, pero no podía. Y Mario me dijo: ¿Sabrás andar con botas por el campo? Y yo soy más de campo que de tacones. Y le dije: ¡Sí, no te preocupes!". Carmen camina perfectamente con botas sobre la hierba y se mueve con total naturalidad entre las vacas. El guion incluye además una inseminación a una vaca y ella la hizo de una forma muy convincente. "Yo estaba viendo en La 2 un documental, y de repente sale una chica joven que explica cómo se hace una inseminación a una vaca. Y digo: ¡No es posible! Dejo el guion y me quedo mirándola: saca la caca de la vaca, coge una jeringuilla enorme, se la mete a la vaca, la chuta... ¡y ya está hecha la inseminación artificial!". El documental de La 2 fue muy instructivo y Carmen aprendió la técnica. Por eso al llegar al rodaje se plantó delante de Mario Camus, que preparaba al actor de doblaje, y le dijo: ¡No te preocupes, que he visto en la tele como se hace!". Y lo hizo. "¡Lo hice, tranquilamente, y sé, sé inseminar una vaca!".
Dotes para todo menos...
Pero hay algo que se le resiste. A Carmen Maura no le asustan los retos, al contrario. Tiene un poder innato para saltar obstáculos y crecer como actriz ante los papeles más exigentes. En Ay, Carmela, de Carlos Saura, se enfrenta a una de sus pesadillas: cantar. Lo cuenta la periodista Paula Ponga, autora de un libro sobre la actriz. "Es una película muy reconfortante para ella, que tiene mucho recorrido y mucha proyección, y fue con la que desafió algo que ella misma dice, que lo único que no hace bien es cantar". Pero Carmen canta y defiende con maestría su personaje cantando coplas como 'Mi jaca' y 'Suspiros de España'. Y lo borda. "Es alucinante lo bien que está en esa película", dice Álex de la Iglesia. Uno de los muchos éxitos que cosechó y sigue cosechando. Por eso, la actriz recibirá el 1 de mayo el Premio Platino de Honor del cine Iberoamericano. Otro galardón que suma a su gloriosa estantería.
Subtitulado por TVE.
Pero nosotros somos artistas, nunca hemos mezclado la política
en nuestro espectáculo.
Señoras y señores, ésta es Carmela, artista de raza y tronío.
Pienso en mí, triste emoción.
A ti lo que te pasa es que eres un cagón.
¿Cagón?¿cagón, yo? ¡A que te rompo la cara!
Tú, en el escenario un ángel y en la cama un demonio.
Pero para las cosas de la vida, un cagón.
Ya nunca más volveré, lejos de ti, de pena moriré.
La obra de teatro está muy bien organizada,
muy bien escrita, con gran talento.
Es una obra muy valiosa y pocas veces
he tenido yo la oportunidad de tener un material ya así.
La segunda cosa extraordinaria es haber podido recuperar
a Rafael Azcona.
¿Quién le iba a decir a su madre
que le iban a matar al hijo en Versiti?
-Nadie, desde luego.
Seguro que Versiti en polaco no se podrá ni decir.
Es conejo, además de monte.
Le sale el gusto al tomillo, al romero.