Roger Federer y su mujer, su historia de amor empezó con mal pie: "Le dijimos que no lo hiciera"
- El tenista, que acaba de anunciar su retirada, ha contado durante toda su carrera con el apoyo de su mujer
- Se conocieron en las Olimpiadas de Sídney, en el año 2000, pero no todos apoyaron su relación
"He jugado más de 1.500 partidos en 24 años. El tenis me ha tratado con más generosidad de lo que nunca hubiera soñado, y ahora debo reconocer cuándo es el momento de terminar mi carrera competitiva", con estas palabras Roger Federer acaba de anunciar su retirada del tenis profesional. A través de sus redes sociales, el deportista suizo ha compartido la noticia con sus millones de seguidores: pondrá fin a su carrera después de participar en la Laver Cup. Las lesiones, que le han obligado a someterse a varias cirugías, le han impedido continuar con sus logros. En total, 20 títulos de Grand Slam, que Federer no habría podido conseguir de no ser por Mirka Vavrinec, su mujer.
El tenista siempre ha atribuido gran parte del mérito de sus éxitos a su mujer, que "juega un rol inmenso en su carrera", tal y como el propio Federer asegura. "Si mi esposa me dice que pare, lo dejo ya sin ningún problema. Por ella sigo. Si no, haría tiempo que lo hubiera dejado", confesaba el suizo hace unos años en una entrevista. Seria, concentrada, Mirka Vavrinec asistía a todos sus partidos para apoyar a su marido desde la grada.
El consejo que le dio a Roger Federer su entrenador: "No lo hagas"
Vavrinec fue también tenista y llegó a alcanzar el puesto 76 del ranking WTA, por eso conoce tan bien este mundo. Las constantes lesiones la obligaron a colgar la raqueta en 2001 y centrarse en la carrera de su entonces novio. Hoy Mirka es la encargada de gestionar las relaciones públicas de Roger Federer, además de su imagen. El Daily Mail llegó a asegurar que era ella quien también decidía la ropa que llevaba o su corte de peinado. Hubo quien la acusó de controlar la vida del tenista, pero ninguno prestaron atención a las habladurías, ni siquiera al inicio de su relación.
No todos estaban de acuerdo, de hecho, fueron muchos quienes aconsejaron a Roger Federer no echarse novia. Se conocieron en los Juegos Olímpicos de Sydney, en el año 2000, donde ambos competían. Allí se dieron su primer beso. Por aquel entonces, Federer tenía 18 años y ella 21. La diferencia de edad entre ellos no supuso ningún problema para la pareja, que no contó con el apoyo del círculo más cercano del tenista. "Preguntó a todos si debía estar con Mirka. Todos le dijimos que no lo hiciera, que era muy joven, que mejor seguir libre. Roger no estaba emocionalmente formado", confesó tiempo después el entrenador Sven Groeneveld, por entonces al cargo del tenis suizo.
Sin embargo, el tiempo le dio la razón a Roger Federer y Mirka Vavrinec, que decidieron apostar por su relación. "No nos hizo caso y tomó la mejor decisión de su vida", reconoció Groeneveld. Hoy forman una feliz familia numerosa.
La familia numerosa de Roger Federer y Mirka Vavrinec
"Formar una familia era algo que siempre quise cuando conocí a Mirka. Mi vida cambió completamente y es lo mejor que me ha pasado", aseguró Roger Federer. La pareja se casó en 2009 y tuvieron cuatro hijos, dos parejas de gemelos: dos niñas, Myla Rose y Charlene Riva; y dos niños, Lenny y Leo. Cuando le preguntaban al tenista suizo cómo se las arreglaba para descansar los días previos a un partido importante, él contestaba tajantemente. "Me niego dejar la cama junto a mi mujer. Siempre quisimos tener hijos, pero mi sueño era estar con ella en la misma habitación, no en otro cuarto o en otra piso. Me compensa cambiar una tonelada de pañales con tal de vivir mi sueño con Mirka", aseguraba convencido.