Hugh Grant dice que su 'affaire' con una prostituta se debió 'a que era un actor atroz'
- El actor dice que engañó a Liz Hurley porque estaba de mal humor después de ver una de sus películas
- Su detención por esta razón fue uno de los escándalos mediáticos de la década, y su disculpa la más famosa
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Hugh Grant es pura ironía británica, y hasta sus mayores transgresiones han quedado archivadas en el imaginario popular con un tinte de carismática anécdota. Claro que corrían los años 90, y hasta Carlos de Inglaterra protagonizaba lo que por aquel entonces se entendía como un escándalo sexual. En 1995, el protagonista de Cuatro bodas y un funeral era detenido mientras mantenía relaciones sexuales en un coche con Divine Brown, una mujer norteamericana que ejercía como prostituta. Hugh Grant fue puesto a disposición judicial por unos agentes que, después de que se hiciese público lo ocurrido, hablarían ante los medios de lo educado que el actor fue con ellos en todo momento.
Su disculpa pública en el programa de Jay Leno fue uno de los eventos televisivos de la década, tan convincente como debió ser cuando le pidió perdón a Liz Hurley: la actriz, que era su pareja y lo siguió siendo hasta el año 2000, también le dejó salir airoso de aquella y sigue siendo su gran amiga en la actualidad. Y 26 años después del incidente, Hugh Grant habló públicamente sobre este suceso que marcó su carrera, revelando varias cosas que todavía no sabíamos.
"Una cosa llevó a la otra"
Tras el éxito de Cuatro bodas y un funeral, Hugh Grant debutaba en la taquilla norteamericana con Nueve meses, una comedia romántica que protagonizó junto a Julianne Moore, Jeff Goldblum, Robin Williams y Joan Cusack y en la que da vida a un hombre a punto de ser padre que se ve abrumado por las responsabilidades. Según lo que el actor contó en un pódcast norteamericano (WTF con Marc Maron), fueron sus inseguridades respecto a su actuación en la película las que lo empujaron a tomar una decisión a todas luces errática y cuestionable.
"Fui a ver una proyección. Todo el mundo era brillante, pero mi actuación era tan atroz que no me dejó en un buen lugar mental. Así que, después de una comida con demasiado alcohol, una cosa llevó a la otra. Estaba decepcionado conmigo mismo, no sé qué me pasó", cuenta.
Paradójicamente, la película fue un éxito en Hollywood y cosechó una buena fortuna. El escándalo sexual tampoco salió del todo mal: Hugh Grant fue condenado a dos años de libertad condicional, pagó una multa de 760 libras y tuvo que asistir a un seminario de concienciación sobre el VIH, pero su agente de prensa quedó conforme con un movimiento que finalmente "fue estupendo" para su carrera y que el actor sigue recordando varios años después.
Y el asunto resultó ventajoso también para Divine Brown, que ya prefiere hablar a los medios con su nombre, Stella Thompson, y ha opinado en varias ocasiones con simpatía sobre la vida personal de Hugh Grant. Thompson ganó cerca de un millón y medio de dólares por atender a los medios de comunicación después de que la arrestasen junto a Hugh Grant. Como resultado, ella y su marido se fueron a vivir a una casa de cuatro habitaciones que pudieron comprarse en Beverly Hills, y la pareja pudo enviar a sus hijas a un colegio privado: "Todo acabó saliendo bien", dijo varios años después. "Me ayudó a convertirlo en algo positivo y me permitió abandonar esa vida".