Raffaella Carrà, un icono para el movimiento feminista y el colectivo LGTBIQ+

• Lazos de sangre repasa la vida de la cantante y presentadora italiana
• Su valentía marcó tendencia entre las mujeres
• Repasamos las grandes polémicas que pusieron contra las cuerdas a Raffaella

Esta semana en Lazos de sangre hemos repasado la vida de la presentadora, cantante y bailarina italiana, Raffaella Carrà. Una vida llena de hitos que revolucionaron muchos países europeos con su valentía y su modo de ver la vida.

Raffaella llegó desde Italia con sus costumbres, con su vestuario atrevido y poco común en nuestro país, con una melena rubia que movía al bailar como nadie, lentejuelas, monos ceñidos... ¡y hasta enseñando el ombligo! Ella dejó claro desde el principio que su cuerpo era suyo y de nadie más, que solo ella decidía lo que se ponía, que nadie la iba a obligar a hacer nada que no quisiera. Y es que en la época en la que aquí las actrices se ponían delante de una cámara con menos ropa por exigencias del guion y del director, ella bailaba con vestidos cortos y tops ceñidos porque así lo deseaba. "Ante las sugerencias del diseñador de vestuario, ella siempre iba un poco más allá y hacía el escote de la espalda más largo o le metía un plus de atrevimiento", explica Ángel Antonio Herrera.

Raffaella Carra in Milano

Raffaella Carra in Milano. cropper

La libertad por bandera

"Rezumaba una libertad que aquí no teníamos, costó mucho conseguirla", dice Rosa Villacastín en el documental sobre Raffaella. Villacastín no es la única que hace referencia a esa libertad y a esa fuerza que abrió paso a las mujeres, Anne Igartiburu también habla de ello cuando recuerda las coreografías que Raffaella creaba junto a su pareja, "estaban llenas de hombres estupendos bailando alrededor de ella y ella tan empoderada".

Otro de los grandes logros de Raffaella eran sus canciones, la libertad para expresarse y como hablaba de la mujer. "Cuando en este país el machismo imperaba en todos los campos y todos los círculos sociales, ella trae algo libre", explica la periodista Rosa Villacastín. Moncho Borrajo, humorista y actor, habla también de su valentía y de que precisamente eso no debió de sentar bien a la Iglesia Católica, con la que acabaría teniendo un gran problema.

Raffaella hablaba sin miedo en sus canciones, hablaba del sexo, del onanismo y de las relaciones extramatrimoniales o de relaciones homosexuales como bien explica Ángel Antonio Herrera: "A menudo reivindica que el amante es una cosa ejemplar o recomendable y que se vive mejor con amantes, que realmente hay que amar a aquel o aquella que a uno le gusta. No hay una discriminación respecto a los amores plurales, diversos, de distinto género". Supo hacerse un hueco en nuestros corazones con esas letras que gritaban libertad y la pedían para una generación completa de mujeres. "Era una mujer feminista sin tener que decir que era feminista", resume Norma Duval.

Musa para el colectivo LGTBIQ+

Las mujeres no fueron las únicas que vieron en Raffaella un icono. El colectivo LGTBIQ+ también supo ver en ella una musa. Ella misma no encontró nunca explicación a por qué la comunidad la había aupado como musa, según Ángel Antonio Herrera.

Su amigo, Alberto Maeso, que conocía bien a Raffaella, explica en el documental que Raffaella nunca tuvo intención de ser ese icono, "no era una militante en el sentido estricto de la palabra de los derecho LGTBIQ+, pero hubo un encuentro, se buscaban, se aceptaban, se querían y se apoyaban que era lo importante". En 2017 recibió el Premio World Pride por ser una firme defensora de los derechos de este colectivo y fue muy clara con su mensaje: "Tengo que decir que el camino hacia la igualdad todavía no está completado, se tiene que luchar mucho".

Raffaella Carra durante los premios World Pride 2017

La cantante Raffaella Carra durante los premios World Pride 2017 cropper

Si algo tenía claro la Carrà es que el amor es libre y que puedes dedicarlo a quien quieras. "Raffaella amaba la libertad de expresión, la libertad sentimental", cuenta su amiga Sabrina Salerno.

El 6 de julio de este mismo año se inauguró en Madrid la plaza Raffaella Carrà, un homenaje más hacia la cantante al que acudió su última pareja, Sergio Japino, al que se le veía muy feliz y emocionado: "ella está mirando".

Sergio Japino durante la inauguración de la plaza Raffaella

Sergio Japino during the inauguration of the new Raffaella Carra square in Madrid. July 6, 2022 cropper