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Lazos de Sangre

La muerte de Balduino de Bélgica: repentina, chocante y mientras estaba en España

Por
Fabiola de Mora y Aragón y el rey Balduino de Bélgica
Los reyes de Bélgica Fabiola y Balduino

La historia de amor entre Fabiola de Mora y Aragón y el rey Balduino de está perfectamente reflejada y contada en el especial que le dedica Lazos de Sangre a los reyes de Bélgica. Con imágenes inéditas y los testimonios de sus familiares, descubrimos la vida de una pareja que estuvo muy enamorada y que solo se separó con la repentina muerte del rey Balduino en la casa donde veraneaban en España.

La inesperada muerte de Baulduino

Bien es conocido que tanto él como Fabiola eran muy creyentes y practicantes. Se decía que ella quería ser monja y que él no fue sacerdote porque tenía que cumplir con su destino de reinar. Pero siempre fue católico practicante e intentó ser coherente con su religiosidad. De hecho, murió mientras rezaba.

El rey Balduino de Bélgica (1951 - 1993)

El rey Balduino de Bélgica representado en un billete de 20 francos belgas (1964) GettyImages

Lo recuerda muy bien su sobrina Ana Mª Chico de Guzmán. “Subía a la azotea de la casa con muchísima frecuencia porque le gustaba estar tranquilo en oración. Con vistas al mar y también a Sierra Nevada, aquí es donde subió ese 31 de julio del 93 a rezar y aquí falleció. Le dio un infarto y aquí lo encontraron”, dice en el documental, señalando la silla dónde oraba.

Fue en Motril (Andalucía), en una parcela de 26.000 metros cuadrados que les regaló al matrimonio Pedro Moreno, conde de Agrela y propietario de la Azucarera de Salobreña. Villa Astrida, en honor a la madre de Balduino, la reina Astrid, fue el nombre que eligieron para su propiedad.

Subió a la azotea a rezar. Y a la hora de la cena, llamaron como siempre con la campana y no bajaba. Entonces intentaron subir mi tía con el general que estaba en ese momento de guardia y no consiguieron abrir la puerta. Entonces se fueron por el planchero y mi tía se subió por la escalera de emergencia”, cuenta Ana María emocionada.

La reina Isabel estuvo en su funeral

En pocas horas el cuerpo del rey Balduino fue trasladado a Bélgica. Hasta la pista de despegue acudieron los reyes de España para acompañar a Fabiola en el momento más duro de su vida. Ya en Bruselas, el funeral reunió a toda la realeza europea, incluidos Juan Carlos I y, también la reina Isabel II.

Jaime Peñafiel que bien conoce a la monarquía, también relata en Lazos de Sangre como recuerda aquel momento: “Cuando muere Balduino hay una cosa muy importante, asiste la reina Isabel de Inglaterra que no salía nunca de sus castillos y palacios para ningún acontecimiento. Y va a Bruselas y todos los Reyes de Europa fueron andando detrás del féretro menos la reina Isabel que estaba en la catedral San Miguel y Santa Gúdula. Este era el respeto tan enorme que inspiraba Balduino”.

Además, también asistieron el emperador de Japón, Akihito y el ex presidente republicano, Gerald Ford, en representación de Estados Unidos. Todos ellos vestidos de oscuro, como indicaba el protocolo real, menos la reina Fabiola, que le despidió vestida de blanco.

Ese mismo día se declaró luto oficial en España. El funeral fue oficiado por tres cardenales a petición expresa del monarca: el arzobispo de Bruselas-Malinas, Gotfried Danneels, el teólogo dominicano Jérme Hamer y el veterano Leon-Joseph Suenen que le casó en esa misma catedral 33 años atrás.

Fue enterrado en el Panteón Real de la iglesia de Laeken (también en Bruselas) en una tumba situada al lado de su tatarabuelo Leopoldo I de Sajonia-Coburgo, su bisabuelo Leopoldo II, su abuelo Alberto llamado también el Rey Caballero, y su padre Leopoldo III.

Todos los monarcas fueron enterrados junto a sus mujeres. Y al lado de Balduino, reservaron un lugar para enterrar a la reina Fabiola, que descansa allí desde que falleció en 2014.

Balduino y Fabiola, reyes de Bélgica
Balduino y Fabiola, reyes de Bélgica

Balduino y Fabiola, reyes de Bélgica

Con la muerte de Balduino, su hermano Alberto II accedió al trono y reinó durante 20 años hasta que abdicó en 2013 a favor de su hijo, el actual rey Felipe de Bélgica.