El estrés y la contaminación como factores de riesgo cardiovascular
- El 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón
- Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en España
En el año 2000 la Federación Mundial del Corazón, con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), designaron este día con el fin de concienciar, prevenir, controlar y tratar las enfermedades cardiovasculares. Este año se “pone el acento en la salud mental y la contaminación como factores de riesgos emergentes” que se unen a los tradicionales.
“Tener depresión, por ejemplo, incrementa en un 60% las posibilidades de presentar enfermedades coronarias y la contaminación ambiental, ya se ha colocado en cuarto lugar en la lista de los factores agravantes o desencadenantes de las enfermedades cardiovasculares”, exponía Andrés Íñiguez Romo, presidente de la fundación española del corazón.
Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte en España
Así lo recoge el Instituto Nacional de Estadística. Casi un 24,3% de las defunciones se debieron a enfermedades del sistema circulatorio, lo que se “traduce” en casi 120.000 muertes al año. Sin embargo, los expertos resaltan que existen diferencias entre las distintas comunidades autónomas. El doctor Carlos Macaya explica los factores que dan para que existan esta disparidad entre los distintos territorios del país. “En primer lugar uno sería los sistemas sanitarios y la atención sanitaria". ¿Cuánto juega un el tratamiento? "Una muy correcta atención sanitaria juega un papel, pero no es un papel determinante”. En segundo lugar, las estadísticas resaltan que “la renta per cápita es un factor claramente relacionado con la salud cardiovascular”.
Por lo que señala que hay que hacer un mayor esfuerzo en la prevención y fomentar unos hábitos de vida saludables. “Fomentar el ejercicio, no solo para perder peso, sino para regular mejor el sistema cardiovascular. La lucha contra el sedentarismo, una correcta alimentación. Y por supuesto, pues aplicar la ley antitabaco y fomentar que se abandone”. Asimismo, insta a implantar estos hábitos saludables lo antes posible en la población infantil.
El enorme impacto del medioambiente en la salud cardiovascular
La OMS estima que la contaminación atmosférica puede ser responsable de hasta el 25% de todas las muertes por “cardiopatía isquémica” y del 24% de los fallecimientos por “accidentes cerebrovasculares”. La situación es tan alarmante que en las “últimas guías de práctica clínica de prevención cardiovascular” se están recogiendo el factor de contaminación ambiental para sus recomendaciones.
¿Cuáles son las partículas más contaminantes? “Las famosas partículas PEM vinculadas sobre todo al tráfico rodado”. “Estas partículas de suspensión van a pasar fácilmente a través de los alveolos al torrente capilar y van a causar daño a distintas vías fisiopatológicas, aumentando el estrés oxidativo, haciendo un daño vascular, incluso afectando al sistema nervioso autónomo, que van a producir un daño cardiovascular a distintos niveles de según sea su exposición”, explicaba la doctora Luna Carrillo.
Si se trata de una exposición aguda nos enfrentamos a distintos escenarios clínicos: “vasoconstricción”, “disfunción endotelial”, “trombosis”, “cardiopatía isquémica”, “enfermedad cerebrovascular”, “desarrollo de insuficiencia cardíaca”, “arritmias” o “disección aórtica”. Mientras que si se trata de una exposición más prolongada puede hacer que desarrollemos el resto de factores de riesgo cardiovascular clásicos.
La estrecha relación entre la salud mental y las enfermedades cardiovasculares
“Las enfermedades cardiovasculares no afectan solo a la parte física del ser humano. También vemos que existe esta dimensión emocional que sugiere que se aborden estas patologías desde un punto de vista más integral”. Diferentes estudios evidencian que el estrés y la depresión incrementan el riesgo cardiovascular. “Los eventos vitales estresantes también, como pueden ser las pérdidas significativas, pues aumenta el riesgo cardiovascular”. La psicóloga Elena García Llana asegura que los eventos traumáticos muy agudos pueden concurrir incluso con muerte cardíaca casi inmediata. En cuanto a la depresión, la psicóloga expone que puede ser un factor que propicie el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Los hábitos de una vida cardiosaludable
La dieta mediterránea, ejercicio físico, cortar con los hábitos tóxicos y dormir siete horas son algunas de las recomendaciones para llevar un estilo de vida cardio saludable. Entre los consejos de la doctora Marisol Bravo estarían “comer tres porciones de fruta al día”, también de “dos a tres porciones de vegetales”. En cuanto a las proteínas “debemos más bien tomar pescado, que tenemos que consumir al menos una o dos raciones a la semana, siendo al menos una de ellas a base de pescado azul”. Asimismo, “abogan por no consumir más de 350 a 500 gramos de carne roja a la semana” y sobre todo reducir el consumo de sal y emplear aceite de oliva a la hora de cocinar.
Para cuidar la alimentación es esencial consultar el etiquetado de los productos, porque en él reside la información básica, pero, también es necesario saber interpretarla. “Desde un punto de vista cardio saludable, debemos de tener en cuenta esa energía. Sobre todo, el contenido en grasas saturadas, la sal y los azúcares. Es más, el que se hayan elegido este etiquetado nutricional y estos nutrientes de manera obligatoria, no es que sea uno, no sea casualidad, no, al final es porque se ha visto que se relacionan determinados nutrientes con enfermedades”