Zenón, el emperador romano al que debemos el Backgammon
- Gobernó en el último cuarto del siglo V
- Gracias a un poema que escribió tras perder una partida, nos han llegado nociones de este juego
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En ‘Saber y Ganar’ viajamos a la Antigua Roma con frecuencia y hoy lo hacemos en las ‘Preguntas calientes’ para descubrir que en aquellos tiempos ya se jugaba al Backgammon, un pasatiempo al que en España se conoce por ‘tablas reales’, ‘chanchullo’ o ‘chanquete’. Y es que Zenón, un emperador que gobernó en el último cuarto del siglo V, era muy aficionado a los juegos y tras perder en una partida a uno de ellos, decidió escribir un poema. Ese texto ha llegado a nuestros días y es gracias a él que conocemos las reglas del juego.
‘Tabula’, el antecesor del Backgammon
El Backgammon es un juego en el que se ponen a prueba nuestras dotes estratégicas y donde el azar también tiene su papel. El tablero está dividido en dos y cada jugador usa una parte con sus correspondientes fichas. ¿Cuál es el objetivo? Lograr sacar del tablero más fichas antes que el contrincante por medio del lanzamiento de los dados. Se sabe que en la Antigua Roma se jugaba a un juego similar llamado ‘Tabula’ que ha sido considerado su antecesor. Esa información nos ha llegado gracias al emperador Zenón y a uno de sus poemas.
Un poema a una mala partida
Cuenta el epigrama escrito por Zenón que en una jugada las cosas le salieron bastante mal. Lanzó los tres dados con los que jugaba y obtuvo un 2, un 5 y un 6. Dos fichas oponentes no le permitieron mover las suyas de forma adecuada con lo que tuvo que dividirlas y dejarlas expuestas de tal manera, que acabó perdiendo la partida. Tal fue su desánimo que quiso escribir unas líneas sobre lo ocurrido sin ser consciente de que ese texto llegaría a nuestros días.
Gracias a él se sabe que la ‘Tabula’ a la que jugaban tenía unas reglas casi idénticas a las de nuestro Blackgammon. Para empezar, el tablero era el mismo, con 24 puntos, siendo 12 de cada lado. Cada jugador contaba con 15 fichas, al igual que hoy, y se usaban dados cúbicos con dados numerados del 1 al 6. El juego consistía en lo mismo: ser el primero en llevarse todas las fichas del tablero. Las diferencias estaban en que se podía usar un dado extra y en que el inicio de todas las piezas debía ser fuera del tablero.
Las investigaciones realizadas apuntan a que la ‘Tabula’ es un juego que deriva del ‘Ludus duodecim scriptorum’ romano, un juego que usaba 12 líneas y que contaba con 2 jugadores que movían 15 fichas en direcciones contrarias. Aquí también se usaban dados. No obstante, hay poca literatura sobre sus reglas y lo más antiguo que se ha encontrado es una referencia en el ‘Arte de amar’ de Ovidio, escrito entre el 1 a.C y el 8 d.C.