Edgar Allan Poe, el genio inmortal del terror
- El 7 de octubre de 1849 fallecía uno de los mejores autores del género del terror
- Poe escribió una gran variedad de poemas de amor
Un niño que tiene “una primera visión del mundo sobre los destartalados y mugrientos carromatos de las compañías de teatro nómadas” y quedó huérfano a muy temprana edad. Su vida estuvo llena de castatróficas desgracias, estas vivencias le conviertieron en una persona miedosa y sensible, lo que hace entender “su gusto por lo macabro, por lo misterioso, por los hechos sobrenaturales y su posterior afición a la lectura de literatura gótica”. De mayor se convirtió en un hombre que bebía “para huir de recuerdos que lo torturaban, de la insoportable soledad, del temor a alguna desgracia inminente”. Y tras su muerte se canonizó como el padre de la escritura de terror.
Escritor gracias a los donativos de sus compañeros
Nacido en un clan de actores quedó huérfano a muy temprana edad, por lo que una familia muy acaudalada lo adoptó junto al resto de sus hermanos. Sin embargo, “Poe nunca fue adoptado legítimamente por sus padres adoptivos lo que que significa no podía optar a la herencia y no era reconocido como uno de ellos”. Esto conlleva que no podría seguir los pasos opulentos y lujosos de la familia. A pesar de ello, fue mandado a la universidad. Durante esta etapa de su vida “su padrastro comenzó a cavar su tumba” ¿por qué? Porque John Allan solo le daba dinero para costearse “lo justo”. Al no tener capital buscó en el juego su solución y comenzó a endeudarse.
“El fundador de las letras norteamericanas, renovador e inventor de muchos géneros” comenzó a inquietarse por la escritura en esta época. Sin embargo, el destino tenía otros planes para él. “Se alista en el ejército. A posteriori, su padrastro le dirá que por qué no va a la Academia de Oficiales de West Point. Y de ahí será expulsado” Y a raíz de este hecho “conseguirá dinero gracias a sus compañeros de promoción. A partir de este donativo publica uno de sus primeros poemarios”, Manuscrito encontrado en una botella, un escrito que le catapulta a la fama.
El hombre enamorado del romanticismo
Conocido sobre todo por sus cuentos y relatos de terror, lo que pocos saben es que su verdadera pasión era ser poeta. Una declaración de intenciones que recoge en el encabezamiento de su libro El cuervo. “Para mí la poesía no ha sido un propósito, sino una pasión. Y las pasiones deberían ser reverenciadas. Ellas no pueden impulsarse a voluntad con vistas a las despreciables compensaciones de la humanidad o a sus aún más despreciables elogios”.
Sus amores. Los efímeros, los intensos y los que le marcaron su existencia son los grandes protagonistas de su poemario donde sin duda su esposa, Virginia Clemm, es la estrella. Sin embargo, no fue la única. Otra mujer ocupó su corazón, su nombre Sarah Helen a la cual le dedicó diversos poemas como A Elena.
Sus adaptaciones literarias llevadas al cine
Sus poemas y cuentos impregnados de misterio y de terror han sido una constante fuente de inspiración para la industria cinematográfica. En más de un centenar de filmes encontramos múltiples adaptaciones y referencias a su obra. Un amplio repertorio, pero, nos vamos a centrar en la adaptación de su obra homónima más famosa, El gato negro. Un libro que le canonizó como padre del terror y que a día de hoy es su novela más famosa. En esta cinta que dirigió Lucio Fulci en 1981, Patrick Magee se “se interna cada madrugada en el camposanto e intenta lograr esa grabación de teología paranormal”. Mientras tanto se van produciendo unas extrañas muertes donde siempre está “presente el gato negro” seguidas de catástrofes cada vez más horripilantes. Comienza la investigación en la que Magee encabeza la lista se sospechosos. Finalmente “es el felino quien delata al asesino”.
La unión de su poesía con el rock
Su universo poético traspasó fronteras, dos siglos después se sigue admirando la macabra genialidad de sus textos y él ha sido un numen para todas las disciplinas artísticas. Un ejemplo de ello, es el homenaje al universo Poe que realizó el famoso cantante Lou Reed. Primero, realizó un espectáculo donde el artista escribió varios textos para la función teatral de Bob Wilson. Le siguió un Cd, El cuervo, donde “un grupo de personajes se reúnen a leer unos textos en homenaje al mundo de Edgar Allan Poe” a través de la palabra y la canción. Y finaliza el tributo “un libro con ilustraciones de Lorenzo Mattotti”.