Enlaces accesibilidad

Adela Úcar, en Cádiz: "Nuestra relación con el mar debe ser sostenible a todos los niveles, por nuestro propio bien"

 Con Adela Úcar  Reduce tu huella 
  • Adela llega hasta Cádiz para aprender todo sobre la economía azul
  • Explora diversas iniciativas que tratan el agua como un verdadero tesoro a cuidar
  • Reduce tu huella, sábados en La2 a las 19:15h | Disponible en RTVE Play

Por
Adela llega hasta Cádiz para aprender todo sobre la economía azul
En este capítulo Adela Úcar llega a la provincia gaditana para conocer los proyectos relacionados con la economía azul y comprender que sin mar no hay futuro.

La agonía que sufren nuestros mares y océanos debido a la contaminación, la sobreexplotación y el cambio climático es más que evidente en todo el mundo. Son muchas las personas (científicos, políticos, ecologistas y gente de a pie) que defienden la necesidad de firmar un tratado global que proteja jurídicamente el 30% de las aguas internacionales, cuando actualmente sólo está protegido el 3%.

Quisimos acercarnos a Cádiz, una provincia que ha vivido históricamente mirando al mar, que ha prosperado y crecido gracias a la riqueza que deriva de las aguas que bañan sus costas, para mostrar cómo la apuesta por una actividad sostenible es una garantía de desarrollo tanto para el hoy como para el mañana.

Conociendo el alga invasora

Comenzamos en Barbate, a bordo del barco pesquero de José María, para comprobar cómo precisamente el impacto negativo que provoca nuestra actividad en los mares, pone en riesgo a sectores enteros.

El mal tiempo nos impidió faenar, pero sólo hizo falta darnos un paseo por el puerto y la lonja de venta para comprobar que las redes de estos pescadores salen llenas, pero no de peces, sino de Rugulopteryx Okamurae, un alga invasora, que llegó a nuestras costas en el agua de lastre de un barco que provenía de Japón, que está causando verdaderos estragos en la zona y supone una grave amenaza para todo el Mediterráneo.

nuestra relación con el mar debe ser sostenible a todos los niveles, por nuestro propio bien

Fue absolutamente desolador comprobar con mis propios ojos al sumergirme en las aguas de Tarifa, cómo este alga al desprenderse de la roca se acumula en la costa arrastrada por la corriente, creando una densa capa que impide el paso de la luz solar al fondo marino, ahogando tanto a la fauna como a la flora autóctona. Salí del agua literalmente cubierta en algas de los pies a la cabeza. Nunca había visto algo así.

Según los expertos la invasión está completamente fuera de control y sólo cabe esperar que el medio marino encuentre por sí solo un nuevo equilibrio. La naturaleza no tiene prisa, tiene la existencia entera para reajustarse. Pero las familias que viven de la pesca o del turismo, no.

Rugulopteryx Okamurae, un alga invasora

Rugulopteryx Okamurae, un alga invasora

Esta triste llegada a Cádiz no pudo ser un ejemplo más gráfico de cómo nuestra relación con el mar debe ser sostenible a todos los niveles, por nuestro propio bien. Gracias a Héctor Lucas, Catedrático de Biología de la Universidad de Cádiz, conocimos un proyecto interesantísimo que comenzó a dibujar una amplia sonrisa en nuestros rostros.

Inicitivas sostenible para recoger plásticos del mar

Adela conoce a Manoli que cose bolsas con redes viejas de pescadores para que los buzos puedan limpiar los fondos marinos. RTVE

En Puerto Real el Proyecto Life Blue Natura estudia las condiciones ideales para cultivar praderas de angiospermas, una planta marina de la misma familia que la posidonia, capaz de capturar el carbono de la atmósfera a través de la fotosíntesis, por lo que tiene una importancia vital frente al cambio climático.

el mar no es solo es un riquísimo recurso con mucho que ofrecernos, sino que sin mar no hay futuro

Su intención es crear un vivero del que poder obtener angiospermas que se utilicen para la restauración de ecosistemas sensibles o dañados. Este fue el primer proyecto que conocimos, de los muchos que se han desarrollado en simbiosis con el mar en la Bahía de Cádiz.

La salina La Esperanza

Fernando lleva años dedicado a la restauración de la salina La Esperanza. Cádiz fue una importantísima productora de sal hasta que con llegada del frigorífico hacia 1900 este sector cayó en declive. Enormes extensiones de salinas que llevaban en funcionamiento desde la época de los romanos cayeron en desuso, con el consiguiente deterioro medioambiental de este ecosistema antrópico, la extinción de algunas especies y la desaparición de una tradición con siglos de historia. Ahora jóvenes emprendedores comienzan a recorrer las salinas de nuevo, poniendo en marcha diversos proyectos respetuosos con el medioambiente.

Salinas de Cádiz

Cádiz fue una importantísima productora de sal hasta que con llegada del frigorífico hacia 1900. RTVE

A aquellos que apuestan por explotar una de los viejos esteros de sal, Demetrio Berenguer, el único maestro salinero que queda en la zona, les enseña todos los secretos de este arte que se tarda una vida entera en dominar. Otros optan por abrir nuevos caminos, por ejemplo, con el cultivo de la salicornia, una planta que crece en aguas salobres y que gracias a la visión de Susana se ha convertido en un producto gourmet con enormes propiedades beneficiosas.

Laura apostó por la recuperación del despesque, una técnica de pesca tradicional y sostenible con larga tradición durante los siglos de salinas, que había desaparecido completamente.

Tras conocer todos los detalles, para terminar una jornada agotadora bajo un abrasador sol de julio y el fortísimo levante que soplaba durante la semana de nuestra grabación, pudimos disfrutar de una deliciosa lubina a la brasa en cama de salicornia pescada y asada allí mismo. ¡Pocas veces un pescado me ha sabido tan rico!

Lejos de quedarse en proyectos piloto o de investigación, la apuesta por la economía azul ha llegado también hasta proyectos de enorme éxito y renombre.

Buscando la sostenibilidad

En el restaurante A Poniente, elegido en 2022 como el más sostenible del mundo,

Risotto de zoostera

Risotto de zoostera, del chaef Ángel León. RTVE

Gracias a la decidida apuesta de Ángel León, conocido como El Chef del Mar, esta semilla podría alimentar a miles de personas que viven en países con un limitado acceso al agua dulce. En un contexto de cambio climático, reducción de las precipitaciones y aumento de la desertificación este proyecto podría ser de suma relevancia para contribuir a paliar el hambre en el mundo de una forma sostenible.

Fue preciosos comprobar como cada vez son más las personas que han entendido que la actividad que realicemos en el medio marino, ya sea de forma directa o indirecta, debe desarrollarse dentro de los límites de la sostenibilidad. De lo contrario no sólo estaremos destruyendo algo con un enorme valor ecológico, sino que estaremos poniendo en riesgo nuestros medios de subsistencia, nuestra calidad de vida y nuestra propia existencia.