Pilar Miró, la historia de su cicatriz en el pecho y su inesperada muerte

• La cineasta siempre arrastró problemas de salud, pero su muerte en 1997 sorprendió a todos
• Lazos de sangre homenajea a la cineasta en este coloquio especial
• RTVE Play estrena El perro del hortelano y Beltenebros, ambas de Pilar Miró

Pilar Miró (1940-1997), 25 años de su muerte

Si hay algo de lo que la cineasta Pilar Miró siempre dio muestra fue de sus rabiosas ganas de vivir. Aquel carácter suyo, tan afanado en demostrarle al mundo su talento, con un ímpetu dinámico y explosivo, hizo que incluso quienes mejor la conocían olvidasen que la directora de películas como Los crímenes de Cuenca o Beltenebros,  arrastraba una larga enfermedad desde hacía años. Había algo inmortal en la imagen que Miró mostraba a los demás. Una presencia poderosa y una fortaleza incansable que exprimió hasta sus últimos días. Por eso, a pesar de que sus problemas de salud se habían manifestado de la de la forma más salvaje con dos operaciones a corazón abierto y que una cicatriz surcaba el centro de su pecho cuando se anunció la muerte, nadie podía creérselo.

Pilar Miró en bañador, luce la cicatriz de una complicada operación a corazón

La frágil fortaleza de Pilar Miró

Solo 15 días antes, con una resistencia titánica, muchos habían visto como Pilar Miró se había puesto al frente de la realización de una de las retrasmisiones en directo más importantes de la televisión española, la boda de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ante cerca de 10 millones de espectadores. La noche anterior a su muerte, la cineasta había asistido al estreno de Divinas Palabras en el Teatro Real, y según contaron los que la vieron se encontraba animada y contenta.

Lo cierto es que durante sus últimos días, Miró tuvo que realizar varias visitas al hospital, pero su entereza inquebrantable la impedía mostrar ningún signo de debilidad,  llevando todas sus recaídas en la más estricta discreción. Cuando el 19 de octubre de 1997, la noticia de que un infartó había terminado con su vida cayó como una bomba sobre familiares y amigos.

La gran cicatriz de su corazón

La primera vez que Pilar Miró entró en el quirófano para ser sometida a una operación a corazón abierto fue el 14 de julio de 1975. La insuficiencia cardiaca que padecía desde joven, lastraba su día a día. El implante de una válvulas biológicas aórtica y mitral le permitiron que su corazón siguiese latiendo. Esa cercanía de la muerte, siempre amenazante, curtió su carácter haciendo de Pilar Miró una luchadora. Tras la primera operación, Pilar Miró, directora estrenó la película Gary Cooper que estás en los cielos, en la que en cierto modo contaba algunos aspectos de su propia historia, y que dedicó al cirujano que la había operado.

Diez años después, sin embargo, tuvo que someterse a una segunda intervención el 19 de febrero de 1985. Una operación que duró cinco horas, en la que se sustituyeron las válvulas implantadas años atrás. Desde entonces, y hasta su muerte, su salud se fue debilitando poco a poco, a pesar de que ella trato de mostrar todo lo contrario. Tenía 57 años cuando un infarto puso fin a su vida. La casa donde vivía Pilar Miró, en Somosaguas, Madrid, y más tarde el tanatorio madrileño de la M-30 fueron durante toda la tarde de ayer un desfile de personajes famosos del cine, la televisión, la política y el teatro. Entre ellos, su amigo y vecino Felipe González, uno de los primeros en llegar a la casa donde se hallaba su cuerpo sin vida.

#LazosPilarMiró

Este domingo, 16 de octubre, Boris Izaguirre se pondrá al frente de un coloquio en el que participará su hijo, Gonzalo Miró, junto a Bibiana Fernández, Cristina Almeida, Marta Robles y Carlos Santos. Repasarán su infancia, su fuerte carácter, su relación con algunas de las figuras más poderosas del momento, su vida sentimental y su decisión de ser madre soltera. Su historia se mezcla con algunos de los acontecimientos más relevantes de la segunda mitad del siglo XX.

Lazos de sangre ha entrevistado a amigos como Víctor Manuel y el expresidente Felipe González, compañeros de profesión como Guillermo Montesinos, Carmelo Gómez, José Sacristán y Mónica Randall, y periodistas como Ángel Antonio Herrera y Luz Sánchez-Mellado. El autor Fernando Lara y el presidente de la Academia de Cine Fernando Méndez-Leite completan el perfil de la mujer que dirigió películas inolvidables como la autobiográfica Gary Cooper que estás en los cielos, Werther, Beltenebros, El crimen de Cuenca su primera película. El documental podrá verse el 20 de octubre, tras 'Dúos Increíbles'.